Sí, pero (no estoy 100% seguro ahora) si los BBCC lo que han hecho es cambiarles a los bancos y otros de los que operan directamente con ellos, activos de deuda pública por reservas, lo que están haciendo es facilitar que se puedan dar más préstamos porque las reservas son el capital más puro que existe a efectos de compliance sobre préstamos concedidos etc etc. Si es dinero contante y sonante pues seguramente tb . Y ya enlaza con lo que decía antes de la creación de riqueza etc etc
En esta gráfica se ve claramente el “helicopter money” en contraposición al QE que se ve antes. O eso es lo que parece. Y parece que sí que es el helicopter money lo que ha traído la “tan ansiada inflación”
¿Hey alguien que ansie la inflacion?
El riesgo es muy grande.
No lo toméis al 100% pero creo que cambiaron la regla de separación entre el M1 y el M2 y de ahí ese salto. Seguramente la M2 tiene una curva más bonita.
No se preocupe usted. Los BBCC comprarán lo que haga falta, hasta high yield, litecoin y participaciones en la N’Dragheta si fuera necesario.
No sé si lo digo en broma o en serio.
Venía a decir esto. Me sonaba que hubo un cambio reciente en la regulación:
https://fredblog.stlouisfed.org/2021/01/whats-behind-the-recent-surge-in-the-m1-money-supply/
Es mucho peor la deflación. Una cierta inflación es un síntoma saludable. Los panes y los peces se van multiplicando
Lo entiendo señor @arturop . Pero son los mismos panes y los mismos peces, pero mas caros.
También es mas caro el señor que los fabrica con lo que todo va bien.
La cuestión es si usted se refería a la “ansiada inflación” como esa, entiendo que esa no es ansiada. La que genera ansiedad es la del chute de la M3. Y permítanme poner un poco de humor, chute de la M3 que no del puente de la M30.
Saludos
Que la deflación es mucho peor que la inflación es algo que se escucha constantemente, pero yo personalmente no lo tengo nada claro.
Primero, la deflación puede ser provocada por la evolución natural de la tecnología que hace que a medida que pasa el tiempo seamos capaces de hacer más con lo mismo, o lo mismo con menos, y esto es positivo se mire por donde se mire.
Luego está el tema de que la deflación hace que cancelemos consumo, porque sabemos que en el futuro algo será más barato, pero esto tampoco termino de verlo, aunque es una opinión subjetiva basada en intuiciones.
La deflación para quien sería un desastre sería para los gobernantes y los agentes económicos endeudados, porque su deuda se apreciaría y se verían obligados a ser eficientes en el uso de los recursos, pero es que tampoco termino de ver ahí el problema, llámenme raro.
A ver. Que seguro que hay sesudos análisis econométricos que apoyen eso, pero desde mi humilde perspectiva de ciudadano contribuyente que trata de salir adelante en un estado que le expolie lo menos posible, la deflación no me parece ni mucho menos más temible que la inflación.
Diga usted a un empleado que como todo ha bajado de precio, usted le va a “bajar” el salario ese año.
Después de decírselo al empleado, acuda también a comentarle al sindicato y a los Gobiernos la decisión de rebaja y que ellos van a recaudar menos a través de los impuestos.
Añada esto al que presta dinero, cuando usted le diga que su dinero “va a valer más cada año”, a qué precio o tipo de interés, le va a prestar a usted. Ya puede sacar la billetera, que va a pagar unos intereses bien majos.
En cambio, al empleado medio, que no suele visitar estos foros y no sabe ni lo que la inflación significa, si usted le dice que le va a subir un 2% el sueldo este año, cuando realmente lo único que hace es mantenerle el poder adquisitivo, pues tan contengo oiga.
Hay mil casos de ejemplos como los que le comento, que serían un desincentivo a la inversión y el consumo.
En realidad lo que le estamos diciendo es que el coste de la vida le va a subir un 2% y su sueldo no… No veo yo que esté nadie (la ministra de hacienda y poca gente más) celebrando el 10% de inflación que tenemos. No hablemos ya de escenarios hiperinflacionistas.
En cuanto a las bajadas, pues no sé si es algo que se haya dado alguna vez en algún sitio. Estaria bien comprobar si realmente la situación es peor que en el escenario inflacionista.
Hasta donde mi experiencia alcanza, elnsalario del empleado depende muy mucho de la productividad del puesto y de su capacidad de negociación. No veo a mi alrededor a nadie que esté subiendo salarios por la inflación, francamente.
Pregunte por ahí si en el año 2020 se le bajó a alguien el salario para todo el 2021 un 0,5% según IPC, incluso a los que tienen reflejado el mismo por convenio con su actualización por IPC.
Yo no conozco ni un solo caso de ninguna empresa que lo consiguiera.
Creo que el Estado a sus funcionarios ni a sus pensionistas tampoco se lo bajó.
Un 0,5% de inflacion o de deflación y nada es lo mismo. No creo que se pueda extraer conclusión alguna de un año así.
(Y en cuamquier caso, la tesis es que un escenario deflacionista es peor que uno inflacionista, y en ese caso particular, no lo es).
Creo que nos subieron un 0,7-0,8% aprox., pero es que además desde la segunda mitad de 2021 en mi nómina hay una partida adicional que dice fondos adicionales 18-19-20 que viene a ser un 0,7% adicional del salario bruto. No sé exactamente a que se corresponde, pero al final es como si nos hubieran subido un 2,5% en 2021 porque fue con efecto retroactivo.
Edito: la subida en total (en mi caso) fue del 1,4%. Que tenía otros incrementos en la nómina que se debían a otras circunstancias.
Creo que no me entiende. Precisamente el tema de los panes y los peces es que se multiplican. La inflación fruto de la multiplicación es la buena. La mala es la de si suben los precios habiendo los mismos. Y sí ya se que si hay más bienes de lo mismo el precio baja, pero la analogía no va por ahí, pero no se preocupe que ahora voy con otra.
Toda generalización, ya sabe. Pero yo hablaba en el contexto de la conversación que teníamos. Está claro que la tecnología es deflacionaria porque hace que los precios bajen. Y esa deflación es buena.
Intentando explicar la inflación “buena” voy a poner una analogía que se me ha ocurrido esta mañana mientras Baldomero me preparaba un té con pastas y yo me limaba las uñas.
Imagínense que la riqueza es agua y tenemos un cubo. Si aumenta el caudal de agua, tenemos que buscar un cubo más grande. Esta es la inflación buena. Si sube el precio del agua porque hay más gente que quiere beber del cubo, esa es la inflación mala.
Más agua + más cubo + mismos consumidores → Inflación buena
Misma agua + mismo cubo + más consumidores → Inflación mala
El círculo virtuoso de la inflación “buena” es la expansión de la economía facilitada por la deuda. Si en la cadena de valor facilitamos esa deuda, y en general, los distintos eslabones van añadiendo valor, la deuda se infla, pero los flujos de capital van circulando hacia abajo y los deudores devuelven sus préstamos. Sin deuda o con moneda ligada a algo fijo, no se puede hacer el cubo más grande.
La inflación “mala” es la de los precios, bien porque hay problemas en la oferta (escasez) o en la demanda (exceso) los precios suben. No voy a entrar en las razones y en la temporalidad o no, porque eso es para otro artículo.
Paso ahora a la deflación “mala”. La deflación mala es no poder poner un cubo más grande. El agua se cae fuera del cubo y se pierde. O como no va a caber, pues no le damos financiación a la gente. Y como sabemos que la cosa va a ir mal, no prestamos, no invertimos en los proyectos que pueden generar más agua (“tú primero”) porque pensamos que podremos hacerlo en condiciones más ventajosas más adelante.
Bueno hasta aquí mi modelo atómico planetario, ahora llegara Bohr y me dará en la cabeza, pero algo aprenderé.
Gracias a todos.
Amén con esto. La cuestión y el problema es cuando se incrementa de uno porque lo otro no crece…
El tema también, es qué parte de la inflación que tenemos es debida a la creación de dinero, y qué parte a que costes logísticos y energéticos subieron mucho, y los afectados (buena parte del tejido productivo) procedieron a repercutirlo (más contratos ligados a inflación y demás).
Es decir, sin el shock en la producción, ahorro y posterior crecimiento fuerte de la demanda que produjo la pandemia, ¿estaríamos en la situación actual, por mucho que se hubiesen seguido comprando bonos soberanos y demás con nuevo dinero? No sé yo.
Solía comentar Kindleberger que precisamente uno podía encontrar ejemplos de errores tanto en un sentido como en otro: de políticas monetarias que habían errado por exceso de miedo a la inflación y otras que habían errado por exceso de miedo a la deflación.
Incluso iba un paso más allá y comentaba los casos que se producieron en los años 20. Uno de sobras conocido y donde se erró por una política excesivamente expansiva como el alemán y, el otro, menos comentado, pero con unas consecuencias negativas también muy sensibles, que fue el británico, también en los años 20, por una política excesivamente contractiva.
No sólo eso, sino que en los siguientes 50-75 años, esos episodios, condicionaron mucho la política de esos países, precisamente justificando malas decisiones en sentido contrario a la que habían tomado en los años 20.
Al final hay que buscar ciertos equilibrios entre unos riesgos y otros, en lugar de justificarse en exceso debajo de un riesgo para justificar el otro.
En algunos casos, es evidente que se yerra en el análisis de riesgo, porque se parte de premisas que no son tan fáciles de aplicar si se complica suficientemente la cosa. En un escenario inflacionario hay quien se equivoca creyendo que lo que tiene o lo que recibe, va a seguir la misma senda alcista que los precios de forma indefinida.
En un escenario deflacionario hay quien se equivoca creyendo que sus bienes no van a seguir esa misma espiral bajista que los precios de las cosas. Que los prestatarios van a poder cumplir con sus compromisos de deuda aunque su actividad económica decaiga notablemente.
Basta por ejemplo mirar las premisas bajo las que se construye la cartera permanente. En ellas se dice que la deuda triple A a largo plazo funcionaría muy bien en un escenario deflacionario. Lo que no se suele explicar es que precisamente en ese escenario deflacionario, el pago de deuda suele empeorar notablemente y es mucho más fácil que haya defaults de todo tipo. Si esa deuda triple A se convierte en bono basura, desaparece la supuesta ventaja que ofrecía esa deuda.
Me dirán con algo de razón que es difícil que deuda triple A se convierta en bono basura. Tampoco hace falta llegar a tales extremos para que esa rentabilidad sufra en dicho escenario. Pero la historia nos suele ofrecer ejemplos de ello si uno sabe donde buscar. En 2008 hubo mucho bono hipotecario clasificado como triple A que las pasó canutas.
Al final lo complicado es entender que en los escenarios muy complicados (deflación o inflación severa por ejemplo), el nivel de contagio de activos problemáticos a activos en teoría no problemáticos, nunca se sabe donde empieza y donde termina. Precisamente uno está esperando que funcionen ciertas premisas que se cumplen en escenarios normalizados que, sin embargo, la propia definición de las crisis gordas, es que nadie sabe que va a seguir en pie y que va a terminar sufriendo por un lado u otro.
CRISISSSS
LA narrativa JUDEOCRISTIANA del TRABAJO duru y el AHORRO puesta en ENTREDICHO
YoYaLo
Saludos!