Aprovecho que me da pie para elaborar sobre este tema que surge de forma recurrente.
Lo que nosotros hacemos no es invertir, es asignar la parte del disposable income que no hemos consumido, lo que hemos ahorrado, a activos financieros en mercados secundarios.
Invertir es comprar o construir nuevos activos reales para producir nuevos productos o servicios. Como decía en otro post, invertir es lo que hace nuestro amigo Paco el del bar cuando compra el local adyacente para expandir su negocio. O cuando Tesla monta su gigafactory en China (cuando lo haga, si lo hace).
Por contra, cuando nosotros compramos una acción de J&J, o cualquier otra empresa, estamos dando una parte de nuestro poder adquisitivo ganado pero no consumido a otro señor que ya no quiere, por las circunstancias que sea, tener un papelico que le daba derecho a reclamar una parte proporcional de los beneficios de la compañía.
Decir que invertir, en el sentido de asignar ahorros a activos financieros, crea riqueza y crecimiento económico es caer en la falacia de composición: lo que es verdad para un individuo no lo es para el conjunto de la sociedad.
Si todos, de repente, dejamos de consumir una parte mayor del poder adquisitivo que tenemos disponible, las empresas venderán menos y por tanto generarán menos flujos de fondos en el futuro disponibles para ser retirados por los propietarios (y en el camino, despedirán a algunos de ustedes).
Además, al haber mayor cantidad de poder adquisitivo pujando por los mismos activos financieros, la presión compradora aumentará el precio que se paga por cada unidad de flujo de caja futuro (que ya había disminuido por el descenso en el consumo) y por tanto disminuirá la la tasa interna de retorno implícita de nuestras “inversiones”.
Moraleja: ahorren tanto como consideren oportuno, pero animen a sus cuñaos y compañeros de trabajo a gastar tanto como puedan
Felices Pascuas