¿Qué hacemos? ¿Vamos a por el mejor ataque o la mejor defensa?
Si aplicamos las ideas de ataque y defensa al mundo financiero, se podrían utilizar en el ámbito de la diversificación.
El primer punto que quiero aclarar es que el tipo de diversificación del cual trato en este post es la que se refiere a diferentes alternativas dentro de un mismo tipo de activo (por ej. diferentes acciones o diferentes fondos)
Quiero decir que no considero aquí la diversificación entre varios activos (Renta variable / Renta fija/ …) que es la que podría proteger, en teoría, por lo menos en plazos cortos/medios, la cartera en caso de riesgos sistémicos.
Aclarado esto seguimos:
he leído varios estudios sobre la rentabilidad históricas de las acciones americanas, y el tipo de distribución de los retornos de las acciones suele ser lo contrario de una Gaussiana o distribución normal, es decir tipo este:
En el estudio Capitalism Distribution, desde el cual he extrato el gráfico de arriba, se analiza la rentabilidad incluyendo dividendos, de unas 8.000 acciones americanas, desde 1983 hasta 2006, y considerando las acciones que desaparecieron durante ese periodo y las principales conclusiones son:
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39% de las acciones tuvieron rentabilidad negativa;
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Poco menos del 19% de las acciones perdieron al menos el 75% de su valor;
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64% de las acciones tuvieron peores resultados que el índice Russell 3000;
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El 25% de las acciones fueron responsables de todas las ganancias del mercado.
Repito: 25% = TODAS LAS GANANCIAS DEL MERCADO
Siempre he tenido una idea que una distribución símil a la de Pareto (20% de las acciones = 80% de los beneficios) estuviera, más o menos, a la base de la rentabilidad del mercado, pero estos estudios (he visto otros que dicen algo parecido, para otros periodos) muestran un principio de Pareto mucho más extremo (25% = toda la rentabilidad).
La implicación de esto es obvia: si no se está invertido de forma que no sea testimonial, en el selecto grupo de las empresas ganadoras, es muy complicado ganar al mercado y es posible que sea complicado también tener rentabilidad positiva.
A la luz de estos datos la diversificación en acciones puede adquirir, en mi opinión, un papel diferente a lo que se suele atribuir normalmente de defensa de la cartera en términos de reducción del riesgo/volatilidad, y se puede pensar que diversificar a nivel de acciones, podría aumentar la probabilidad que entren en cartera las empresas que más puedan aportar.
La segunda implicación, quizás más indirecta y que cuyo impacto puede ser diferente en función de la psicología de cada inversor, es que si se piensa que la cartera es suficientemente diversificada, no se debería preocuparse demasiado que algunas componentes no funcionen, resten algo, o se pierdan por el camino, porqué la parte significativa de la rentabilidad se hace con las (pocas) empresas ganadoras.
En el caso de las acciones, si la diversificación la consideramos como una defensa, se podría decir que con una buena defensa se podría ganar la liga del largo plazo.
En el caso de los fondos las cosas cambian drásticamente, primero porqué cada fondo está diversificado de forma intrínseca y segundo porqué sabemos que el porcentaje de fondos que supera los benchmarks, a largo plazo, es bastante limitado.
Esto implica que un inversor que diversifica en muchos fondos de una misma categoría, tiene muchas más posibilidades, estadísticamente hablando, de incluir en su cartera Fondos que no batan a los índices.
Quizás en el caso de los fondos, la mejor defensa sea un buen ataque, es decir focalización, concentración y convicción hacia pocas ideas/gestores bien estudiados que se piensa puedan ser ganadoras a largo plazo, y, en ambos casos (acciones y fondos), como muchos elementos están fuera de nuestro control, cruzar los dedos ….
Sobre la diversificación en acciones, se puede implementar de muchas formas, y en un próximo post compartiré un pequeño estudio personal.