¡Hola co-foreros!
Otro año se acerca a su fin; las profecías sobre la hiperinflación llevan como una década sin cumplirse, ya nadie menciona Buford, los gestores en sus cartas siguen hablando de burbuja en la calidad pero cambian las empresas que ponen como ejemplo al tiempo que no han vuelto a mencionar a Nestlé, casi todo se ha disparado en bolsa, muchos de nosotros sacamos pecho por las magníficas rentabilidades conseguidas e incluso los barcos parece empiezan a reflotar. !Todo huele bien!
Lo único más odiado que un mercado bajista es el mercado alcista que viene detrás: los que “no” vendieron en mínimos de diciembre del año pasado (nadie vende en mimos obviamente ), ahora se tiran de los pelos (al que le queden) o se plantean un viaje a la clínica de algún doctor en Turquia mientras ansían una corrección (qué parece nunca va llegar). Los que compraron en las caídas o simplemente las aguantaron, ahora ven con desesperación como todo está más caro y hacen cuentas de cómo han caído sus rentabilidades esperadas y sufren de un anclaje que no les deja comprar al tiempo que ansían vender y materializar las ganancias. Y los que compran a bulto… bueno, esos siguen comprando a bulto.
Lo cierto es que a pesar de los vaivenes y de nuestros cambios de humor, tampoco ha cambiado tanto la cosa respecto al año anterior:
No tengo ni idea de cómo será 2020, desconozco si el mercado subirá o si bajará y sinceramente: prefiero ni pensarlo. Lo más probable es que suceda justo lo contrario o, peor aún, algo totalmente impredecible y totalmente ajeno a cualquier cosa que yo hubiera podido intentar predecir. De modo que si no soy capaz de ayudarme a mí mismo, difícilmente podré aportar algo a los demás. Solo me atreveré a decir lo que mi cabeza me dice, de forma machacona, últimamente: “Fernando, tranquilo y no te motives demasiado que no eres el rey del mambo”. Una sensación que me inunda y es una especie de Mr. Hyde de este magnifico articulo de mi amigo @MAA
Por otro lado, la guerra entre gestión activa y pasiva parece se recrudece y la gente cada vez se plantea más no dejarse un dineral en costes, gastos y más costes y más gastos que ni siquiera es capaz de encontrar en los folletos pero que luego si están. Pero yo quiero ir más allá de la indexación al mundo o al SP (de eso ya hay grandes aportes en el foro): si se opta por una gestión puramente activa ¿por qué pagar a un equipo gestor o perder el tiempo analizando (más allá de que a uno le guste analizar y como es sabido sarna con gusto no pica) si un ETF le hace a uno el mismo trabajo por menos dinero y/o esfuerzo? Me explico con unos ejemplos:
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Si compro la tesis value sobre energía y materias primas, ¿por qué simplemente no comprar un ETF de estos sectores que me va conseguir un resultado muy parecido por menos y absorbiendo los errores?
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Si compro la tesis de la calidad, sin casi mirar precio, a lo Fundsmith, ¿por qué no hacer algo parecido al caso anterior y comprar un ETF de equipamiento médico o el Nasdaq si me apuran que además acota las sobrevaloraciones? Si me gusta la calidad pero de un modo más tranquilo… ¿qué me dicen del DOW?
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Si me gustan las empresas pequeñas y/o medianas, ¿por qué no comprar un ETF de esta tipología?
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Si quiero exposición a emergentes… más de lo mismo. Incluso puedo comprar, por cuatro duros: baja volatilidad en la zona, la capitalización que me guste o el país o ámbito geográfico al que prefiera tener exposición. Y, por cierto, tener alguna posibilidad dónde casi todo el mundo fracasa (pero como luego se cierran los fondos no se nota mucho).
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Si quiero una cartera permanente ¿por qué no apañarlo con 3 ETFs sin casi coste?
Añadan ejemplos a voluntad.
Sinceramente, creo que los gestores activos lo van a tener cada día más difícil a medida que las maquinas mejoran y permiten prácticamente lo mismo con una diferencia en costes brutal. Máxime cuando en la selección de valores en nichos o mercados concretos pienso va aportar un alfa menor que respecto al mercado en general. Si ya es difícil que un fondo supere al SP500 más aún que un fondo de pequeña y mediana capitalización supere a un ETF como el MDY. Todo esto, lejos de ser una maldición me parece fenomenal: más opciones, más competencia… mejor para el inversor. De modo que a la pregunta “¿supone la irrupción de este tipo de alternativas la muerte de la sección de valores?” mi corazoncito me dice que NO y sigo defendiendo que invertir en MSCI inc (si no se encuentra cotizando a precios de burbuja) tenderá a ser mejor que invertir en el MSCI world (aunque cada vez sea más duro defenderlo y se asuman riesgos distintos). Lo que si pienso es que el valor añadido del selector de empresas (ya sea gestor o inversor individual) va a estar, cada vez más, en ser capaz de acertar con situaciones complejas muy específicas o en utilizar medidas de valoración alternativas así como en asumir cierto grado de concentración. Pues para comprar una cartera diversificada de empresas con pongamos un PER bajo (o la ratio o conjunto de ratios tradicionales que prefieran) ya hay un ETF que lo hace de forma automática y prácticamente gratis (tal vez sea precisamente una de las razones por las que invertir así cada vez funcione peor). Un poco en la línea de este señor:
Difícil vencer al nuevo Dios-maquina. Difícil.
Puede parecer pesimista todo esto que digo pero créanme cuando les digo que no lo soy; pienso que a largo plazo hay muchas formas de hacerlo razonablemente bien siempre que uno invierta con cierto criterio y espere rentabilidades acordes con el mundo en el que vivimos. Eso sí, recuerden que no es menos cierto que a largo plazo prácticamente todo lo ha hecho mejor que el inversor medio y lamentablemente el futuro podría ser parecido. De modo que manténganse alerta y mantengan un criterio propio que, lógicamente, puede ser totalmente diferente al mío y a lo aquí expuesto. Si alguien les adorna y edulcora esto de invertir, desconfíen: les miente o no tiene ni idea o las dos cosas al mismo tiempo (esto es difícil y se sufre en el camino); lo más probable es que sus intereses sean distintos a los suyos y quiera venderles de una u otra forma algo. En este mundillo se miente más que se habla (y se cobran fees por el camino).
Ya que hablamos de mentiras y se acerca la Navidad y la lotería, voy a contarles una mentira: el otro día salió a cotizar la lotería y el euromillones francés (¿quién no querría ser dueño del euromillones si es el negocio ideal? y lo digo sin ironía). Ademas, salió en unas condiciones de lo más favorables (descuento para el pequeño inversor, ventajas fiscales y regalando una acción por cada diez si se mantienen las acciones un año y pico). Parce que papá estado se ha querido portar bien con sus súbditos franceses. Como se imaginarán… sobredemanda y el día que salió a cotizar la acción se disparó. ¡Soy un genio! Bueno… ahora la realidad: me entré al día siguiente con la acción ya disparada y sin la posibilidad de conseguir las ventajas mencionadas. Me voy a tener que plantear la visita a uno de esos médicos turcos . A lo que realmente voy con este ejemplo chorra es a que cualquier charlatán le sería fácil soltar está historia como real. Sean prudentes amigos.
Un saludo.