La asignación de ahorros a activos financieros (digo asignar ahorros y no invertir porque invertir es lo que hace PM cuando abre una planta en Bolonia para fabricar el IQOS o Paco el de la cervecería de la esquina cuando alquila y acondiciona el local adyacente como comedor para ofrecer cenas) consiste en renunciar a cierto poder adquisitivo en el presente con el objeto de disponer de más poder adquisitivo en algún momento del futuro.
Si pensamos que en el fondo estos títulos representan la propiedad de una empresa real, este poder adquisitivo futuro dependerá de la capacidad de dicha empresa para generar flujos, que serán o podrían ser retirados por los accionistas, a perpetuidad.
Estos flujos a su vez vendrán determinados por las ventas, los gastos y el capital invertido. La idea es intuitiva: para un determinado nivel de actividad, cuanto menores sean los gastos para obtener ese nivel de ventas, mayor será el flujo de caja; y cuanto menor sea el capital invertido necesario para obtener ese nivel de ventas, mayor será el flujo de caja.
El objetivo queda entonces definido: se trata “solamente” de traducir cualquier narrativa o historia sobre la empresa en términos de crecimiento de ventas, márgenes e intensidad de capital, desde hoy hasta el día del juicio final.
[Noten que el producto del margen por la inversa de la intensidad de capital (rotación de activos) es el famoso retorno sobre activos invertidos (ROIC). ROIC = (beneficios/activos) = (beneficios/ventas) x (ventas/activos) = margen x rotación de activos = margen x (1/intensidad de capital)]
Tarea titánica, o directamente ingenua e inabarcable, ya que el futuro es obviamente incierto. Pero, sortudos nosotros, la microeconomía nos brinda un herramienta para anclar el forecast dentro de unos rangos razonables y razonados. Por supuesto,el siguiente desarrollo es un modelo, y los modelos modelos son. Pero aunque el mapa no sea el territorio, sirve, la mayor parte del tiempo, para no perderse.
La idea es que en función de la ausencia o presencia de barreras de entrada y la ausencia o presencia de productos diferenciados, podemos definir, monopolio aparte, 4 estructuras de mercado diferentes.
En 3 de esas 4 estructuras, el retorno sobre capital invertido (ROIC) va a converger, como si de la ley de la gravedad se tratara, al coste del capital o, si no creen en la existencia del mismo, a un valor indeterminado pero suficientemente pequeño para desincentivar la competencia, ya sea en forma de entrada en el sector o de guerra de precios.
En la cuarta estructura, se puede argüir que es probable que la empresa sea capaz de mantener ese ROIC por encima del coste de capital durante un largo período de tiempo.
Vamos al toro con un poco más de detalle.
Si no hay ni barreras de entrada ni diferenciación de producto, nos encontramos con la clásica estructura de mercado conocida como competencia perfecta . En esta situación, tanto los competidores existentes como los nuevos entrantes, erosionan el ROIC hasta llevarlo al coste del capital.
Sin barreras de entrada pero con productos diferenciados, es ahora el turno de la competencia monopolística. Estos productos con diferentes atributos incrementan el valor percibido por unos clientes pero lo disminuyen para otros. Con la entrada de nuevos competidores, la cuota de mercado disminuye, repartiéndose entre las distintas empresas de acuerdo a las preferencias de los clientes. Los costes fijos permanecen constantes, los costes unitarios aumentan, los márgenes disminuyen y, por tanto, el ROIC disminuye. Nuevos competidores continuarán entrando al sector hasta que deje de ser atractivo, esto es, hasta que el ROIC se acerque al coste del capital.
Con barreras de entrada y productos no diferenciados damos paso al, a falta de mejor nombre, oligopolio con productos no diferenciados. …
Oligopolio con productos diferenciados…
Caveats…
Disclaimers…
[Mañana sigo ]
Un saludo a todos