El fondo Magellan gestionado por Peter Lynch ha sido para muchos el mejor fondo de inversión de la historia. Entre 1977 y 1990 el Magellan obtuvo un rendimiento medio anual de 26,4%, casi más del doble que el S&P500, que se quedó en “solo” un 13.3%.
A pesar de estar hablando de un perfomance impresionante y, a la misma vez, difícilmente repetible, no son pocas las ocasiones que he oído/leído que la mitad de sus partícipes perdieron dinero. La razón, según se comenta, es que el comportamiento de los propios inversores hace que entren en los peores momentos (cuando el fondo ha subido) y se salgan en lo que supuestamente debería ser el mejor momento para entrar (cuando el fondo ha experimentado algún tipo de bajada).
Pero … ¿qué hay de cierto en esta historia del inversor medio del Magellan que perdió dinero?
Vayamos por partes. En primer lugar el fondo no estaba abierto al público hasta 1981. Por tanto, en los nueve años (1981-1990) en los que el fondo pudo ser contratado por el inversor particular, el Magellan obtuvo un 21,8% anualizado vs el 16,2% del S&P500. Sin duda, todavía sigue siendo impresionante, pero el margen es menor y ni mucho menos se acerca al doble que apuntábamos anteriormente.
Sigamos analizando. Cuando el Magellan fue abierto al inversor particular (1981) era un fondo relativamente pequeño ($100 million AUM). A medida que los inversores se daban cuenta del excelente rendimiento del gestor, los activos bajo gestión no dejaban de crecer. Tal es así, que en 1986 entró en el fondo $2.3 billion, que suponía más de la mitad de los $4.1 billion de los activos que tenía a inicios del año. No podemos disponer de todos los datos y rentabilidades de cada inversor en el fondo, pero sí se podría hacer un cálculo ajustando los cash flows (entradas y salidas) por tiempo y tamaño. De este forma, se concluye que la rentabilidad del inversor medio del Magellan obtuvo un 13,4 % desde 1981 hasta 1990, quedándose muy atrás del 21.8 % que obtuvo el fondo y, lo que es más preocupante, por debajo del 16,2% del S&P 500.
Por tanto, esa mítica frase de que la mitad de los inversores perdieron dinero en el mejor fondo de la historia hay que cogerlo con pinzas. Lo que en realidad se debería de decir es que la mitad de los inversores obtuvieron rentabilidades por debajo del SP500 , aunque quizás esto último no interese decirlo a ciertas gestoras de fondos activos.
Personalmente, no me parece mal que la inicialmente distorsionada historia del inversor medio del Magellan se utilice como enseñanza para mostrar determinadas conclusiones, como por ejemplo, que el market timing y dejarse llevar por las emociones puede jugar en contra de cualquiera, incluido aquellos que pudieron ser partícipes del mejor fondo de la historia. Lo que me parece más sorprendente es que no se divulgue la verdadera historia para sacar otro tipo de conclusiones:
- El “performance chasing” o subirse al carro del “fondo molón del momento” no ha superado a su indexado ni con el mejor fondo de la historia.
- La probabilidad de obtener rentabilidades satisfactorias son infinitamente superiores indexándose desde el minuto 1 y no haciendo nada más (quedarse quieto), que tratando de buscar el fondo estrella del próximo decenio.
En cualquier caso, les invito a que hagan el siguiente razonamiento:
- La probabilidad de adivinar desde un principio qué fondo va a superar holgadamente su índice de referencia es baja. Pero en el hipotético caso de tener esa suerte, tenga en cuenta que para conseguir esas rentabilidades superiores se debería de estar invertido desde el inicio. Al ser un fondo desconocido, pequeño y orientado probablemente a small caps, calcule honestamente qué % de su cartera representaría ese fondo en cuestión. Probablemente bajo.
- Después de 10-20 años, y suponiendo que haya acertado en su decisión, compare la rentabilidad total de su cartera ( el “superfondo” + el resto de fondos y acciones) con el producto indexado de referencia que usted guste.
- Finalmente concluya si la rentabilidad media de su cartera, teniendo en cuenta que ha sido un visionario al acertar en el fondo estrella de todos los tiempos, ha sido suficientemente más elevada que al haberse indexado.
Pido disculpas de antemano por semejante ladrillo de hilo. Probablemente estoy influenciado por la lectura que tengo entre manos: “ Common Sense on Mutual funds” de Bogle. Muy recomendable. Que tengan un buen fin de semana.