Algunos problemas y falsedades con los compounders y el B&H

Bueno, se puede replicar que durante toda la civilización humana se han hecho millones de puentes y los romanos aún están en pie y los otros no, creo que el uso de arcos de medio punto, uso de piedra, ausencia de mortero que se degrade y conocimiento de la física los hace especialmente duraderos. Si hoy los hiciéramos así durarían igualmente, el problema es que son caros.

Taleb, aparte nos recuerda que ‘el ingeniero’ de la época tenía que dormir bajo el puente con su familia durante algún tiempo… algo tendrá que ver.

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No seré yo el que niegue la importancia de la ingeniería romana :slight_smile:

Puede añadir a sus méritos por ejemplo el cosido de sillares con grapas. Pero los pobres ingenieros no han podido quedarse vigilando los 2000 años, la vil codicia ha llevado a otros a arrancar las grapas por el hierro y ahí puede que esté la justificación del colapso de muchos. Porque en pié quedar no quedan tantos, es bastante frecuente ver citados como romanos muchos con la rasante inclinada típicamente medieval. Se me viene a la mente el caso del puente romano de Ourense que en la ciudad se suele citar así pese a que nada sobresale del agua que se pueda considerar romano.

Perdón por el off topic :raised_hands:

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Un magnífico artículo como todos los que ha publicado en este foro. Recomiendo leerlos al que no lo haya hecho.

Posiblemente el hecho de llevar a cabo una determinada estrategia ya bastante tiempo, hace que uno sea mejor conocedor de aquellos problemas con los que se puede encontrar en la misma.
A mi a veces me sorprende como personas, supongo que más preocupadas en vender algún producto que en intentar enseñar, se niegan a reconocer problemas bastante obvios de la estrategia que los distingue.

Anda que no le gusta meter un poco el dedo en la llaga. No obstante nos olvidamos que quien tiene mayor habilidad para meter el dedo en llaga hasta el fondo de todo es el propio mercado.

Intentar esconder los problemas asociados con la propia estrategia debajo de los problemas de las otras, suele terminar con uno mismo dándose de bruces con el propio mercado.

Como inversores nos va a tocar gestionar los propios problemas asociados a lo que intentamos hacer nosotros, no a lo que hacen otros. Que el ver esos problemas en las estrategias de otros nos vaya bien para encontrarnos más a gusto con los que nos va a tocar gestionar a nosotros igual puede venir bien desde el punto de vista psicológico para estar más cómodo gestionando los que nos va a tocar gestionar, pero no los va a “solucionar”.

A mi me cuesta ver que alguien comprara una acción como Amazon hace 15-20 años bajo el argumento que era una acción de calidad. Ya avisa Lynch que se tiende a confundir las empresas de un tipo con otro. Y que una empresa ahora haya conseguido convertirse en algo no significa que ya lo fuera hace muchos años.

Lo que decía que el mercado es el que nos termina, tarde o temprano, apretando las tuercas. La mayoría de buenas estrategias suelen tener muchos tipos de partidarios. Algunos que la entienden y van a llevar bien sus inconvenientes, otros que van a cambiar cuando la cosa se ponga lo suficientemente fea y finalmente otros que no se enteran de la estrategia.

Yo aquí vigilaría con que no es lo mismo llevar una empresa desde hace muchos años con comprarla ahora al doble de precio.
Ojo con pensar que dos inversores con la misma acción están invirtiendo en lo mismo, bajo los mismos criterios y van a obtener igual rentabilidad.

Entiendo profundamente que alguien esté “maravillado” con una empresa en la que lleva 4/5 años o más invertido, la conoce relativamente bien y ha doblado respecto a su valor donde la compró. Sin embargo el que la compra ahora, a menos que nos vayamos a plazos enormes, va a lograr una rentabilidad menor y tampoco posiblemente tenga el mismo grado de convicción en la misma si pasa algo que suele pasar de vez en cuando, aparecen problemas, igual importantes igual simple ruido.

Con la calidad pasa lo mismo que con tantos otros conceptos, que en la práctica no es tan fácil de definirla. Mirando la historia es evidente que hay muchas formas de interpretarla y bajo este concepto se ha terminado metiendo empresas que no deberían de estar y en cambio otras que tal vez sí debería uno al menos plantearse, no se hace por tener un viento en contra actualmente.

Es que la versión deformada de cualquier forma de invertir es lamentable. Aquí no hay que olvidar como se aplica en la práctica dicha estrategia. Si alguien es poco hábil para hacerlo o lo hace con unas premisas lo suficientemente equivocadas, no le va a salvar la consistencia de la filosofía de inversión, y tampoco va a ser culpa de la estrategia, necesariamente.

Hay quien tiene tendencia a culpar a estrategias razonables de sus propios errores.
En otros casos simplemente es que la estrategia no le puede ofrecer imposibles aunque en un principio lo pensara.
Si invertimos en renta variable hay riesgos inherentes a la renta variable que son imposibles de evitar. Si uno cree que una estrategia los evita es que no termina de entenderla y necesita darle algunas vueltas más. Que luego se da cuenta que efectivamente no estaba protegido de ese riesgo no es culpa de dicha estrategia sinó que no tenía del todo claro donde se metía.

A mi por ejemplo un riesgo que me parece característico de la renta variable es el riesgo gestor. Imposible de evitar. Como mucho se puede “diversificar” pero recuerden diversificar no es evitar. Al final la renta variable no deja de ser un montón de gestores de empresas individuales tomando decisiones de lo más activas, que pueden salir bien pero también pueden salir mal.

Ese es un error casi inevitable en renta variable. A todos nos termina pasando de una forma u otra. Y es que al final la mayoría de empresas de una u otra forma, terminan siendo más cíclicas de lo que uno pensaba cuando el viento le iba muy a favor.
Si nos vamos al value tenemos el mismo error que se presenta de otra forma (como usted bien me terminó de mostrar hace algunos años), que bajo el aspecto cíclico del negocio se pretenden a veces justificar problemas que van bastante más allá de la propia ciclicidad del negocio.

A menos que uno quiera estar haciendo rebalanceos casi todas las semanas con los consiguientes problemas asociados, es inevitable que el comportamiento del mercado termine provoncando que los pesos de la cartera que uno tiene no se correspondan con los que le gustaría a uno tener.

Una situación que también hay que aprender a manejar y que uno no cree posible hasta que le pasa.
Es curioso como nos terminamos autoengañando sobre los niveles de dispersión inherentes a la inversión, que siempre tendemos a creer mucho menores de los que pueden llegar a ser.

En el caso de fondos recuerdo “demasiadas” recomendaciones sobre cambiar un fondo por otro, o no meter varios del mismo tipo, ya que su comportamiento será muy parecido. Ya pueden ver las dispersiones que de vez en cuando aparecen entro fondos en teoría parecidos. Habría que preguntar si el que recibe la “recomendación” está dispuesto a tolerar bien estas posibles dispersiones.
Por eso algunos de vez en cuando recordamos que aunque los costes son importantes no deberían ser lo único importante. A veces simplemente significa que no se ve hasta donde puede llegar la posible dispersión.

La palabra mentira tiene unas componentes peyorativas que hacen que sea complicado a veces separar el tema práctico/inversor del tema personal, si es que ya no es bastante complicado de por sí.

Pero sí debería ser evidente que a veces la información que damos todos y que recibimos, le faltan detalles que pueden ser significativos o contiene una serie de suposiciones adicionales correspondientes a toda clase de sesgos cognitivos inevitables.

Si además le añadimos que algunos pueden tener motivaciones económicas extras para sesgar la información o decidir no mostrar según que tipo de información, pues es fácil que lo que uno lee/dice , no se corresponde necesariamente con la realidad.

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Sí, es común caer en el sesgo retrospectivo. Lynch, a mi entender más que fijar su objetivo en ‘value’ tal cual lo hacía en un futuro que él veía prometedor, es una forma de invertir que entiendo muy válida si se sabe conjugar el tamaño de la posición con la opcionalidad de la misma, poco que perder y mucho que ganar. en un B&H de todo o nada…

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Discúlpeme una pregunta, pero llevo varios días tratando de saber lo máximo posible sobre esta cuestión.

¿Qué pasa si compramos una acción con derecho a voto y no lo ejercemos? Si es un derecho, imagino que podremos decidir no ejercerlo. ¿Nos penalizaría en algún plano adquirir ese tipo de acción y no beneficiarnos del" privilegio" que lleva implícito?

La pregunta viene ante la duda sobre si una acción con derecho a voto tiene más valor teórico que una sin derecho, y mejor recorrido a largo plazo. Se trata de una duda no completamente resuelta tras un intercambio de posts que he de agradecerle a @Especulata

Saludos y gracias.

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100% de acuerdo con usted. Cuando uno vende el riesgo no desaparece, solo se transforma en el coste de oportunidad de haber mantenido la posición. Algo así comenta Graham en el capitulo inicial de su inversor inteligente. Tengo la sensación que este riesgo “residual” se pasa por alto muy a menudo.

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Fernando (o alguien) ¿podría desarrollar? ¿A que estructura financiera se refiere? Me resulta muy interesante esta reflexión pero no alcanzo a comprenderla en su profundidad.

Post enorme por cierto, felicidades.

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No ocurría nada. No estarías ejerciendo ese derecho. Si no vas a votar es mejor comprar las que no tienen derecho a voto.

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Muchas gracias @Feliuams.

Me refiero a que llega un momento en el que el balance y la gestión de la deuda/caja muchas veces puede llegar a pesar más que el propio negocio. Las compañías según van creciendo, van comprando/vendiendo a otras empresas lineas de negocio, productos, carteras de productos o incluso compañías enteras y para ello se van apalancando/desapalancando y en consecuencia creando/destruyendo mucho valor con estas operaciones (muchas veces más que vendiendo el producto con el que empezó la empresa que con el tiempo es posible ni mantenga). Esto que parece algo muy exclusivo de cierto tipo de compañía, en mi experiencia, tiende a darse con el tiempo, en todas las empresas: al final las grandes multinacionales que todos tenemos en la cabeza terminan por ser una marca que controla la distribución y gestiona la deuda (y si uno de sus productos o lineas de negocio se deteriora tenderán a sacarlo si la gestión es buena al tiempo que tenderán a comprar otros que vean con potencial).
Otro punto en el que esto se manifiesta es: como las empresas intentan cobrar pronto y pagar tarde (esto da para mucho).
Luego hay algunos casos mucho más llamativos como (y ya que se mencionan en el hilo) Liberty: empresas en las que las deuda es tranquilamente tres veces la capitalización de la compañía con lo que considero que es tan o más importante que comprender el negocio (cosa imprescindible por otra parte) el entender la deuda (y el balance en general) de la compañía pues realmente estamos comprando todo ese montón de deuda.
Vamos que si uno no entiende lo que está haciendo la compañía con la gestión de la deuda me parece imposible entender el negocio. Hay quién piensa que todo esto es poco menos que una chorrada pero en mi opinión es importante y te evita muchos sustos.

Yo intentaría, encontrar y leer todas las condiciones de las preferentes @Ivan27. En el caso de la empresa que menciona no tengo ni idea pero suelen tener clausulas que en algunos casos pueden ser de suma importancia. Por ejemplo es muy habitual que estén establecidas de antemano las condiciones de recate y saber el precio al que te puedan comprar las acciones en un momento dado creo que es importante.

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Hola,

A raíz de mi intervención sobre los fundamentales implícitos en el precio de Apple, he escuchado algún comentario del tipo “no hay que interrumpir la bola de nieve” que, en mi opinión, denotan cierto desconocimiento de cómo funciona en realidad el proceso.

La idea del interés compuesto está más o menos clara: uno pone 1.000€ a plazo fijo en el banco al 10%, y al final del primer período recibe intereses del principal; al final del segundo período, del principal y de los intereses del primer año; al final del tercero, del principal, de los intereses de los intereses, blablabla. El efecto final es que el valor del depósito crece de forma exponencial.

Bueno, pues en la inversión empresarial tenemos dos realidades distintas pero interconectadas: el valor creado por la empresa en su desempeño en la economía real y el precio al cual se puede comprar títulos de propiedad de esa empresa en los mercados financieros secundarios.

Lo que realmente se compone es el valor de la empresa cuando esta es capaz de reinvertir una gran proporción de sus beneficios a una tasa (ROIC) alta durante un largo período de tiempo.

Para que el precio de la empresa también componga (a tasas altas) de forma exponencial, tiene que suceder lo anterior y, además, que el mercado no lo haya descontado ya en el precio.

Volviendo al ejemplo del depósito de 1.000 euros al 10%. Componer al 10% significa doblar aproximadamente cada 7 años. En 35 años, una vida inversora, se doblaría 5 veces: 2, 4, 8, 16, 32. Al cabo de 35 años, el valor de nuestro depósito sería de 32.000 euros.

Para tirar la analogía con la inversión empresarial, imaginen ahora que el señor banquero, o quizá un depositante anterior si los depósitos se pudieran vender libremente, que sabe que un depósito al 10% es algo valiosos y escaso en tiempos de tipos de interés cero, no les vende el depósito a su valor de libros, se los vende a un múltiplo de esa cantidad, por ejemplo 10x.

Si ustedes pagan 10.000 euros por un depósito de 1.000 € que se compone al 10%, obviamente la rentabilidad que van a recibir al cabo de los 35 años de composición es menor del 10%. En este caso concreto, a ojo, entre un 3 y 4%.

A esto nos referimos los analistos cuando decimos que el valor que se creará en el futuro está descontado en el precio y que, a partir de estos niveles, la rentabilidad obtenida por el inversor será probablemente paupérrima a pesar de que la empresa sea una componedora de primer nivel.

Por supuesto, no estoy diciendo que uno no pueda componer sus inversiones de forma brutal. Por supuesto que sí. Pero para ello, como decía anteriormente, se tiene que cumplir:

  1. que la empresa tenga el suficiente mercado para reinvertir gran parte de los beneficios que genera.
  2. que esa reinversión sea a tasas altas, es decir, que de una inversión adicional pequeña, obtenga un beneficio adicional grande.
  3. que pueda hacer eso durante muchos años, sin que la dinámica de mercado capitalista erosione la tasa alta de reinversión.
  4. que el mercado no haya ya reconocido todo lo anterior.

Abro paraguas :grin:

Saludos!

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Para nada, siga que cada comentario suyo es una Masterclass.

Por cierto, y perdone la insistencia ante su negativa, anímese a participar en un podcast con los mosqueteros!

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Un post muy ilustrativo como de costumbre.
Ya se sabe lo que gusta ese ejemplo de si uno preferiría comprar una tienda de lo que sea en una posición privilegiada y con productos exclusivos, a una en una mala posición y con productos del montón. Lo que suele olvidar ese ejemplo es que quien sabe a que precio nos dejarían comprar la primera o simplemente si nos la dejarían comprar.

La liquidez del mercado bursátil a la hora de comprar/vender acciones suele llevar a malas hipótesis sobre lo que se está comprando/vendiendo y de que manera.
Por ejemplo en el caso de otro tipo de inversión como el oro podemos aceptar fácilmente que tiene ciertas propiedades. En cambio creo que tiene poco sentido esperar, como esperan algunos, que se puedan aplicar otras de igual forma cuando cotizaba a poco más de 100 en 1976 de cuando cotizaba a casi 700 en 1980.

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Las mejores empresas son aquellas capaces de reinvertir grandes cantidades de capital con rentabilidades muy altas y en un tiempo muy largo.

Los mejores inversores pagan el precio adecuado por esas empresas.

Gracias por la masterclass @Helm.

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Muchas gracias @Helm. Sus aportaciones son una auténtica delicia. Un excelente activo no tiene por qué ser una buena inversión.

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Hola,

Gracias a todos por sus comentarios y corazoncitos.

Creo haber encontrado el punto de fricción con aquellos de ustedes que no comparten mi argumento.

Pienso que el error radica en asumir que el PER es la valoración.

Efectivamente, si ustedes tienen la experiencia de que en muchos casos, o incluso en la mayoría de ocasiones, las empresas con PER alto tienen retornos mejores que las empresas con PER bajo y, implícita o explícitamente creen que el PER es la valoración, concluirán, acertadamente, que la valoración es algo secundario y que lo importante es el negocio subyacente.

Pero es que el PER no es la valoración.

El valor de una empresa dependerá del mercado potencial, de cuanto de ese mercado pueda capturar, de cuanto le cueste vender lo que vende y de cuanto haya tenido que invertir para vender lo vendido.

Ese valor de la empresa implicará un múltiplo sobre los beneficios del último ejercicio, que será alto o bajo, pero que no tiene información.

En otras palabras, el PER merecido dependerá del crecimiento (futuro) y del ROIC (futuro).

Una empresa con alto crecimiento y ROIC alto merecerá un PER alto. Una empresa con crecimiento bajo y ROIC bajo merecerá un PER bajo.

De lo anterior se sigue que podemos tener una empresa con PER alto que sea una buena inversión (“barata”) y una empresa con PER bajo que sea una mala inversión (“cara”). Por supuesto, lo contrario también puede ser cierto.

Cuando yo hablo de valoración, hablo de valoración con mayúsculas. No del PER.

En lenguaje de PER, estaría hablando de empresas que merecen un PER alto pero que todavía lo tienen más alto. En esencia, empresas excelentes que pueden potencialmente convertirse en inversiones mediocres.

Espero haber reconciliado las discrepancias con aquellos de ustedes que no simpatizan con mi tesis. Y si no, al menos lo he intentado :grin:

Saludos!

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Vaya aportaciones excelentes que lleva hoy, @Helm , en estas cosas es cuando uno distingue claramente a los gigantes.

He disfrutado mucho con sus textos y pienso que es difícil no estar de acuerdo con lo que dice. De todas formas si alguien difiere de lo que comenta, sus razones tendrá y mientras sea consecuente, miel sobre hojuelas.

Realmente dudo que valoraciones como la que hizo de Apple, en la que no intentó convencer a nadie de si debía vender, comprar o mantener, sino que simplemente puso números a la situación actual, hayan molestado a algún accionista de Apple, y varios amigos que mantienen la excelente compañía de Cupertino, me han trasladado por privado que están muy agradecidos porque les hizo ver otro escenario diferente.

Valorar y poner números a las cosas es de las partes más áridas de la inversión. Yo mismo tengo bastante dificultad para meterme en la profundidad que usted y otros grandes de por aquí entran, pero eso no quita que más allá de que sea o no difícil , no se puede negar la importancia vital que tiene la cuenta de resultados de una compañía , saber que esconden (o muestran) determinadas partidas y el precio que se paga por cualquier activo.

Hay un capítulo de Invested de Charles Schwab , que intentaré ponerles luego por aquí y viene al pelo.

A mi me gusta mucho lo bueno. Me gustan los coches buenos, las casas buenas y la buena gastronomía, y se que eso tiene un precio, claro. Si quiero comer ostras Gillardeau (mis favoritas), se que voy a pagar más por ellas y como tengo la sana costumbre de ahorrar , trabajar como un bestia y disfrutar de la vida, cuando puedo me tomo unas cuantas y es mi momento sublime. Se que esas ostras son las mejores (con permiso de mis amigos gallegos) y las pago.

Ahora bien, si en lugar de ser un consumidor, fuera un comerciante, y me vendiesen las ostras a 4€/ud y lo maximo que me pagase el mercado son 4,5€/ud y las del delta del Ebro las comprase a 1,2€ y las pudiese vender a 2,5€, y en ambos casos mis clientes encantados porque saben lo que compran…pues para mi es claro. Y no se olviden. Esto es un negocio. Más allá de todas las narrativas y los terrones de azúcar esto es un negocio exactamente igual que el que leía hace un momento de alguien que hablaba de alquilar pisos. Se compra, se cobra (dividendos, cupones o alquileres) y se vende.

Y algo tan sencillo como esto, hay gente que no lo entiende o no lo quiere entender, y a mi me parece muy bien, porque yo no voy a ser más rico o más pobre porque otro gane o pierda dinero en bolsa. Pero eso si… a poder ser que no den la turra que aquí cada cual invertimos nuestro capital o comemos lo que cada uno queremos.

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¿Está Vd. siendo sarcástico? :smiley:

Me deja Vd. con un sabor agridulce hoy con sus muy bien construidos y escritos textos de hoy. Por un lado, es una delicia leerle. Pero digo yo ¿quién demonios puede haber por ahí que se piense eso? Desde luego que no estarán entre la inteligente (y exigente) audiencia de +Ballenatos.

Saludos

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Usted tiene algo en común con Groucho Marx, aunque a él no le quitaban el sueño las cosas buenas, se conformaba con las pequeñas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna.
Eso sí, la próxima vez que se regale unas ostras Gillardeau, pregunte sí son sostenibles.

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Gracias @Helm por recordar en twitter este fantástico hilo. Escribo en él para subirlo al inicio del foro para aquel que aún no lo ha visitado.

Me quedo con dos frases:

y esta suya:

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