Episodio muy interesante de la historia financiera. Tal vez el error es pensar que fue un problema exclusivo alemán o que la historia podía haber sido muy distinta si el gobierno alemán hubiera tomado otras decisiones.
En mi opinión es tremendamente recomendable mirar la historia financiera de la primera mitad del siglo XX. Quien la conozca un poco sabrá que en un escenario como ese, es una quimera esperar una rentabilidad del 7% por encima de la inflación. No digo los años que duró la hiperinflación alemana, digo en la primera mitad del siglo XX y en cualquiera de los países. También fue una quimera esperar que se podría cobrar la deuda rusa de la época, un producto mucho más extendido de lo que pudiera parecer en primera instancia.
También es una muestra de porque según que problemas terminan contagiándose de un lado a otro. Y tensar la cuerda en exceso puede derivar en riesgos terribles.
Hice una referencia de este libro en relación con lo que pasó con la vivienda durante la hiperinflación de la República de Weimar.
En este libro se ve cómo para entender la hiperinflación no se puede extrapolar lo que ocurre con la inflación, es un fenómeno muy diferente. Hay activos que puede protegernos en un periodo de inflación que no lo hacen en una hiperinflación (por ejemplo el inmobiliario); y a la inversa, lo que protege en una hiperinflación es posible que no lo haga en un periodo de inflación alta (por ejemplo el oro).
También se ve cómo en estos episodios, con cambios súbitos de la riqueza y de los ingresos, las leyes se cambian continuamente y se aprueban cosas incluso con retroactividad que eran impensables poco antes. Así que no es fácil no verse perjudicado incluso previendo lo que va a pasar. Un libro que merece la pena leer.
Lo cual muestra que difícilmente podríamos calificar a nivel europeo la situación como de paz estable. Y en las guerras las normas sirven de bien poco.
Tampoco es que tenga mucho sentido que uno salga beneficiado de una situación bélica precisamente porque otros asumen costes enormes.
Recordando al caso actual de guerra entre Rusia y Ucrania, no es fácil asegurar en que medida una subida de impuestos específica a empresas del sector energético es no respetar las reglas o simplemente es que cada uno asuma su parte por la toma de una decisión costosa como ha sido sancionar a Rusia.
Me recuerda un poco al covid. Cuando se paralizó el mundo y hubo que inyectar dinero nadie pareció excesivamente disconforme pero luego en cambio cuando ha aparecido inflación fuerte, parece que sí hay mayor propensión a pensar que fue un error mayúsculo.
Interesante resumen de cómo hemos llegado hasta aquí. Básicamente el “Inflation came from nowhere” de Lagarde es una milonga (como cualquier persona capaz de tener un poco de pensamiento crítico sabe).
No se yo si el dato del último mes se debe a la moderación en la subida de los precios o a “cambios” en la forma de medir las tasas de crecimiento. Con este gobierno no hay otra que pensar mal.
En el programa de Lorenzo Ramirez apuntaban a que la manipulación en el IPC vendría de no tener en cuenta las facturas del mercado libre de electricidad, sino solo las del PVPC, que son bastante más bajas.
De hecho la la tasa de inflación media histórica para un país moderadamente inflacionario como EEUU creo está más cerca del 3% que del 2%. Esto si los últimos años de inflación muy baja no han modificado mucho esa media histórica, que no creo.
Más madera, ¿nos aclaramos?¿estamos o no estamos en crisis?
Esta incertidumbre me tiene en ascuas, es como un thriller, que no sabes quienes son los buenos y quienes los malos.
Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE) , puede decirlo más alto, pero no más claro. En la rueda de prensa posterior a la reunión en la que el consejo de gobierno ha decidido una nueva subida de los tipos de interés del 0,5%, la presidenta del BCE ha repetido en varias ocasiones esta misma frase: «El consejo de gobierno estima que los tipos de interés todavía tendrán que aumentar de forma significativa a un ritmo sostenido hasta niveles lo suficientemente restrictivos como para que vuelvan a situarse en el objetivo del 2% a medio plazo». Con este incremento el tipo principal queda en el 2,5%
También ha dicho:
“De acuerdo con las últimas proyecciones de los expertos del Eurosistema, si se produjera una recesión, sería relativamente corta y poco profunda”.
Yo sacando la bola de cristal e impresiones personales veo que:
La inflación está bastante relacionada con el desastre de política energética de la UE. Por lo que aunque suban tipos, y la demanda baje y por consiguiente la inflación se relaje, hasta que no se solucione este tema …
Se habla de subida histórica, pero en líneas generales los tipos no están ni mucho menos altos.
A nivel empresarial, no tiene pinta de que los resultados a nivel general sean malos.