El tema con esto es que se asume que la inflación y los tipos de interés son independientes y fijos, cuando la realidad en que están positivamente correlacionados. Esto es, oscilan en la misma dirección.
Para ello cabe pensar en tipo de interés como algo más allá que lo que a la Sra. Lagarde le da por dictaminar en cada reunión consejo de gobierno.
Tipos de interés podemos convenir hay muchos. Uno por producto y plazo. Válgame para esta exposición. Hay debate al respecto. Rothbard, creo que era, sostenía que sólo hay uno, y que “todos” los tipos de interés de la economía convergen hacia él. Si bien Rothbard no hablaba del tipo de interés como algo meramente financiero sino como un fenómeno de la economía real.
El tipo de interés, en su esencia, se puede argüir depende de tres factores, si no me dejo alguno más. La preferencia temporal, la inflación esperada y el riesgo. Cuando el mercado pasa de esperar una tasa de inflación del 2% a esperar una del 5%, el comprador de bonos pasa a pedir una rentabilidad que le compense por esa mayor erosión que su capital se espera sufrirá durante el tiempo aue dura su inversión.
En el valor temporal del dinero la inflación es algo fundamental.
Dudo mucho que los modelos financieros de los agentes se queden aferrados al tipo de Lagarde mientras la inflación se desboca, sólo por el mero hecho de que la francesa no quiere subirlos. Por entonces el valor del dinero en el futuro, piénsese en un flujo de caja, será harto menor que en un escenario previo a esa inflación desbocada.
Lo que se puede esgrimir es que el factor inflación afecta tanto a denominador (tipo de descuento) como al numerador (ventas, beneficios). Si bien este punto está por ver, ya que los costes por ventas (CoGS) también aumentarían y ahí sería una batalla encarnizada por quién endiña el coste de la inflación a quién (no ya de empresa a consumidor final, sino entre empresas), en general se asume que la inflación beneficia al value. Creo que Iván Martín o Cobas así lo han hecho ver en alguna entrevista o newsletter más o menos reciente.
En definitiva. Existe un vínculo entre inflación y tipos de interés, pues los agentes demandan mayores tipos de interés cuando esperar una erosión más rapida de su capital.