Hola. Gracias por aceptarme en la comunidad.
Aunque soy español llevo viviendo y trabajando varios años en Centroamérica, una región de este ancho mundo que me fascina. Desde aquí desarrollo mi profesión (relacionada con proyectos de inversión en energía renovable) y aquí he formado una familia. No sé si me quedaré o regresaré, pero de lo que sí estoy seguro es de que yo ya soy bicontinental, porque tengo afectos a ambos lados del Atlántico.
Si bien compré mi primera acción con veintipocos, pese a haberle ganado un margen (tardé años en entender por qué se lo había ganado) pensé que aquello era todo una gigantesca estafa. Estuve a punto de volver en 2008… pero por suerte andaba en otras cosas por entonces. No fue hasta 2018 cuando decidí poner los ahorros a funcionar de verdad, mediante una cuenta de inversión en USA y, luego, otras dos en Europa. Poseo ETFS, Fondos, Bonos (me los estoy quitando) pero ni una sola acción individual. 
No creo en el stock picking y voy a contar por qué, aquí, en la presentación, pues la explicación forma parte de mi vida. Yo tuve una empresa, durante el tiempo que viví en España (hasta 2014). Era pequeña pero compleja y la conocía con todo el detalle del mundo: a cada cliente, cada debilidad, cada fortaleza, cada empleado, cada factura que llegaba, cada cuenta, todo el mercado en el que nos movíamos, conocía bien la coyuntura. Pues bien… prometo que no hubiera sido capaz ni por lo más remoto de saber si esa empresa valía 5.000 EUR, 50.000 EUR o 500.000 EUR… ni bajo tortura lo hubiera podido decir. Cada día se me antojaba que valía diferente… a menudo que no valía nada ¡Como para saber cuánto vale la empresa de otros!
Por lo demás, tengo cuarenta y pocos tacos y ya ves, igual sigo de flaco, igual que antes de loco por saber y aprender.
Ah, no sé si he dicho que, por formación, soy ingeniero de caminos. Antes lo decíamos nada más presentarnos, ahora ya casi hasta nos da vergüenza 
Gracias y un saludo a todos