Ayer comenzaba a escribir en este foro, aprovechando ese lado bueno que toda adversidad tiene. En el caso del drama que sufrimos y una de sus consecuencias, el confinamiento, el tiempo que deriva del mismo.
Cuando todo se normalice, Dios quiera que sea pronto, seguramente me faltará ese tiempo para intervenir de forma activa con comentarios. Y de ahí que tome ánimo e impulso para crear un nuevo tema que tiene mucho que ver con aquello a lo que me refería en mi presentación en el foro (Presentaciones de nuevos miembros en la Comunidad +D) y llamaba transferencia de conocimiento .
Es obvio que entre tantos partícipes habrá una horquilla de edad amplia tan sólo superada por las muchas y diversas experiencias vividas por todos en el ámbito de la inversión y los mercados financieros.
Sugiero este tema para que aquél que lo desee pueda aportar su experiencia personal en forma de escueta lección de mercados que seguramente será también de vida. Sugiero que cada lección sea presidida por un título que recoja la esencia de esa experiencia, seguida de una breve descripción de la misma.
Cada gota de sabiduría que nos regala la vida suele venir precedida de vivencias intensas, normalmente alteraciones significativas de estatus, en un orden u otro. Seguramente, como consecuencia de decisiones erróneas o fracasos parciales que nos penalizan y golpean emocionalmente, pero al mismo tiempo moldean y mejoran nuestro carácter incluso sin saberlo.
Aunque me refiero en el encabezado al crash. Creo que todos llevamos lecciones en la mochila de la memoria que van más allá de esos críticos momentos. Yo sé lo que es perder tanto en crash como en boom, y también ganar. Se trataría, por lo tanto, de recopilar aquellas píldoras de conocimiento que cada uno crea que pueden ayudar a la comunidad a identificar tanto oportunidades como peligros, y sobre todo a evitar estos, sus riesgos y sus consecuencias. Todo desde la experiencia cercana del compañero o compañera de trinchera en este maravilloso mundo de la inversión y en este vehículo compartido que se llama +Dividendos.
LECCIÓN 1: LO QUE ES BUENO PARA ALGUIEN NO TIENE PORQUE SER BUENO PARA TI. SEA QUIEN SEA ESE ALGUIEN.
Fui accionista de Terra desde su OPV (11,81€ el 17-11-99). Y acumulé durante su trepidante subida posterior. La confirmación de que estaba decidiendo bien, pensaba mi ego, me la dio el BBVA al comprar un 3% de la compañía cuando esta cotizada en torno a los 60€ a primeros de enero de 2000. La acumulación anterior multiplicaba por mucho mi plusvalía potencial en cartera. Y mucho más que lo siguió haciendo a ritmo de subidas del 10 o 15% en cada sesión. Imagínense ustedes, yo caminaba por encima del agua, era la versión española de Gordon Gekko, por lo menos. La carrera especulativa llevó a la acción hasta los 156,7€ (14-2-2000) y a mi participación hasta números irreales en tres meses. Oímos, leemos y nos dicen que no hay crash sin boom como tampoco hay boom sin crash. Pero sólo lo aprendemos de verdad con el dolor. El 28-5-2003 Telefónica hace una OPA sobre Terra por 5,25€ por acción. El 15-7-2005 cotiza por última vez a 3,04€. Antes y progresivamente, la avaricia generalizada que había multiplicado por mucho mi acumulación (también avariciosa) se diluyó como una pompa de jabón. Y la gran plusvalía potencial se quedó en eso, en potencial porque lo único que recogí fueron dos minusvalías; la económica y la de la autoestima. Con tiempo y humildad ambas cicatrizaron, pero nunca está demás saber de dónde uno viene para eludir ese lado oscuro que no está en el mercado sino en cada uno de nosotros.