Reflexiones del gestor del JOHCM Global Emerging Markets Opportunitties sobre lo que está pasando con Rusia y sus posibles implicaciones en la inversión en emergentes.
Parece que tiene pocas ganas de andarse con paños calientes y avisa que tal vez los inversores en mercados emergentes deberían plantearse que posiblemente estén asumiendo un mayor riesgo del que hasta ahora creían sin que la recompensa por ello sea una mayor rentabilidad.
Muy bueno, a veces se agradece que le hablen a uno sin edulcorar los discursos…
Este párrafo me ha parecido bastante impactante la verdad:
Since its birth in the 1990s, the emerging market asset class has not seen a market of the size and importance of Russia close at effectively a zero valuation. For all investors in the asset class, it must update notions of what the downside is in emerging market equity investing. It raises the expectation of risk, without any increased expectation of return. Far more than Zimbabwe or Venezuela, it is proof that not all emerging markets survive, let alone emerge
No suele ser lo habitual ver a un gestor de un tipo de activo hablando tan claramente de riesgos específicos de su tipo de activo.
Reconocer errores puntuales suele ser algo más habitual pero lo suficientemente matizados para que el inversor no tenga la sensación de estar asumiendo más riesgo del que creía antes del error.
Sin embargo creo que tampoco es tan difícil ver como el inversor en renta variable de países desarrollados tendrá una perspectiva del riesgo que supone distinta si mira los últimos 70 años del mercado americano que si incluye allí la gran depresión. Nada tienen que ver las caídas máximas en renta variable USA incluyendo o sin incluir La Gran Depresión. Tampoco es igual mirar la primera mitad del siglo XX en base a un índice americano, que uno inglés, que uno alemán.
Al final aunque la probabilidad que pasen ciertas cosas es baja, cuidado que no es cero. Invertir en lo que sea suele tener riesgos que no salen en según que estadísticas. E incluso teniendo las probabilidades muy a favor, hay que asumir en cierta forma que eso le puede llevar a situaciones no tan fáciles de asumir o gestionar.
Creerse que el riesgo es significativamente inferior al real suele ser una de las razones por las cuales muchos inversores que entran en las buenas épocas de la renta variable, luego no aguantan los periodos complicados. Entonces pasan a pensar justo lo contrario, que el riesgo es enorme, cuando probabilísticamente lo es bastante menos.
China’s state council has in one move just:
*Pledged to keep capital markets stable
*Vowed to support overseas stock listings
*Said dialogue with US re ADRs is ‘good’
*Promised to handle risks for property developers
*Clarified regulation of Big Tech will end ‘soon’
Los últimos movimientos del bloque de “la libertad” (confiscando los depósitos en dolares y euros por razones políticas) quizá estén empezando a tener consecuencias no deseadas.
Disclaimer: Por favor, no se interprete este comentario como apoyo a ningún bando. Simplemente quería señalar cómo siempre vemos los riesgos de China y cómo sus decisiones unilaterales autoritarias pueden afectar a su economía de la noche a la mañana, mientras que vemos a USA como si su economía no está afectada por decisiones geopolíticas unilaterales cuando las cosas no le gustan
El problema es el de siempre. Que cuando algo ha caído mucho, una subida que en otras circunstancias, sería importante, en ese caso mirando el gráfico a cierto plazo temporal, es una gota.
De la noche a la mañana la cabeza de Maduro ha pasado de valer 15M $ y ser objeto de sanciones por parte de EEUU a ser implícitamente reconocido como legítimo gobernante de Venezuela y suceptible de una alianza energética. Otra muestra del realismo geopolítico. Como escuché hace unos días, probablemente la frase que mejor defina lo que es la geopolítica es la que pronunció Roosevelt sobre el dictador nicaragüense Somoza “Si, tal vez sea un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”.
Esto es lo que llama un “bumpy ride”, o sea hay muchos saltos en el camino, y cada salto lleva aparejada su correspondiente bajada y subida.
La inversión es una actividad para mentes frías y dedos perezosos.