Como colofón a la trampencuesta (me gusta mucho el palabro este de trampantojo) del otro día:
Dice el famoso gestor Mario Gabelli en su primera carta de 2014 (fuente)
Personas + Proceso + Filosofía = Resultado
A menudo nos preguntan qué nos hace distintos, con que a final de año, nos miramos al espejo del mismo modo en que evaluaríamos una posible inversión. Nuestro éxito se reduce a tres factores:
Persona. Nos preocupamos mucho de la contratación, formación de nuestro/su equipo de análisis (N.T: ¡Hola azValor!) Estos 30 analistas vienen de todas partes del mundo pero comparten su pasión por las empresas. Buscamos pensadores críticos e inquisitivos (_N.T: Claramente Gabelli no conoce masdividendos) que puedan formular y expresar una visión independiente a largo plazo de su sector y de los participantes del sector. Y lo que es también importante, (nuestro) su equipo también comprende un grupo de traders, gestores de clientes y profesionales de operaciones de primer nivel.
Proceso. Durante los 36 años que nuestra firma lleva operando, hemos institucionalizado una metodología repetible para reunir, disponer, proyectar, analizar y comunicar datos sobre posibles inversiones. Creemos en el análisis de campo a la antigua usanza, que incluye visitas a las empresas, paseos por las plantas, asistencia a ferias sectoriales, etc. (Sus) Nuestros analistas generan muchísimos puntos en sus tarjetas de fidelización de las líneas aéreas correspondientes. De paso, construyen sus propios modelos de cash flow y documentan su trabajo en informes escritos lo que resulta en una mayor responsabilidad.
Filosofía. Nuestra selección de empresas se basa en los principios articulados por primera vez en 1934 por los padres de la selección de valores, Benjamin Graham y David Dodd. Contribuimos al canon del value investing introduciendo el concepto de Valor Privado de Mercado con un Catalizador™. Lo definimos como el precio que un comprador informado pagaría por quedarse con el 100% de una empresa. El descuento en el precio público del valor frente a este VPM nos aporta un “margen de seguridad”, tal y como acuñaron Graham y Dodd en su obra fundamental, Security Analysis. Buscamos uno o más catalizadores - sucesos o circunstancias como M&A, ingeniería financiera, cambios en la dirección , cambios en la regulación - que podrían mover el precio más cerca de su VPM. Juntos, estos elementos, junto con sesgo paciente y largoplacista, nos han permitido generar resultados superiores. Puede que no batamos al mercado todos los años pero creemos que lo podemos lograr a lo largo de todo el ciclo inversor.