Creo que es positivo que a uno le de respeto. Algo que a veces se echa en falta en los “profesionales” del mundillo. Poca empatía ante las situaciones que les puede tocar pasar a aquellos a quienes han recomendado productos y muchas ganas de echarles la culpa cuando no van bien las cosas cuando igual deberían de asumir mayor parte hacia aquellas decisiones hacia las que les han empujado.
Obligación moral no tiene ninguna. Tal vez es de las primeras cosas a ir recordando cuando uno decide meterse en estos fregados. Como lo es que es inevitable cometer errores.
A veces uno cree que tiene cierta obligación moral de llevar a las personas que aprecia hacia la inversión pero olvida que al final es una decisión personal de la otra persona. Y también olvida que cuando el clima de mercado es propicio, a aquellos que se les ha iniciado en la inversión, poca garantía tenemos que no se dejarán llevar por el montón de cantos de sirena que les llevarán a asumir riesgos para los que no están preparados.
Nada más ilustrativo que ver como alguien sensato que no pensaba en invertir y a quien hemos iniciado, en unos meses anda especulando como loco con parte de su capital. Parte que según él, se puede permitir perder en su totalidad, pero que claro, una vez perdido volverá a su estado inicial de no querer invertir de ninguna manera.
Aquí habría que diferenciar creo entre si usted simplemente medio monta la cartera y da consejos puntuales a dicha persona o es usted el que le lleva la cartera realmente con todas las consecuencias.
El grado de implicación es importante. Por ejemplo tenemos el caso de @camacho113 que explicó muy bien su caso en el podcast.
Cuando mayor sea su nivel de implicación, más importante creo que es que lleve la cartera como llevaría su cartera propia, obviamente teniendo en cuenta que las circunstancias personales de la otra persona serán distinta y probablemente también su tolerancia a escenarios negativos.
Lo que le quiero decir es que yo me andaría con cuidado con acumular productos que usted no tendría en su cartera personal bajo ningún concepto. Cuando vengan los problemas para dicho producto (que vendrán) sea activo sea pasivo, sea más conservador, sea más agresivo, le va a tocar defender ante la persona a la que lleva la cartera, una convicción que en realidad no tiene.
En los foros abundan las personas muy convencidas de según que opciones, que recomiendan a los demás, que creen que los demás son poco inteligentes por no coger dicha opción y que luego se bajan rápido cuando hay problemas.
Si ya no tenemos la convicción necesaria de entrada, nos será complicado defender algo cuando no funcione. Una convicción enorme cuando algo funciona bien es distinta que una convicción consistente en el tiempo. Y cuando uno descarta opciones para sí mismo, es posible que a la larga no tenga la convicción necesaria para mantener dicha decisión con el paso del tiempo.
En la inversión se asumen riesgos y el sesgo personal es inevitable. Evidentemente nos da miedo llevar a otras personas a asumir riesgos con los que nosotros nos sentimos relativamente cómodos y ellos posiblemente no. Pero esas personas deben de elegir si confían en nosotros o prefieren confiar en otros. Si no confían en nosotros no tiene sentido llevarles la cartera a un nivel ya elevado. Y si confían deberemos utilizar precisamente aquellas premisas que a nosotros nos funcionan, no convertirnos en algo que no somos.
Para montarles una cartera del montón mejor será que usted le busque algún tipo de asesoramiento y simplemente se dedique a mirar que no le estén engañando.
PD: tengo pocas dudas que terminará montando una buena cartera de inversión. La cuestión será si la persona a quien se la monta está preparada para asumir los riesgos inevitables que tiene toda cartera. Entre ellos el que comenta. Que durante incluso plazos largos de tiempo, funcione mejor la cartera sin ton ni son del banco que la que le ha montado usted.