Lo realmente interesante y quizá menos entendido de lo que debería, es que el carácter es el poso que queda después de todas esas adversidades que vamos atravesando, aún cuando muchas de las cuales no terminen en un final feliz.
Shahid estuvo hace poco por Barcelona, sin duda una persona peculiar.
Este video me pareció bien interesante, con la diferencia entre principios y prácticas. Algo que los amantes del efecto Lindy y las verdes praderas de Wyoming tendrían a bien tener en cuenta .
Esta frase que tanto hemos oído, según “Keynes vs Hayek: El choque que definió la economía moderna” debe ser apócrifa, al parecer no lo dijo nunca.
Creo recordar que lo leí ahí.
Lo comento como curiosidad.
Hay que provocar en el que escucha que piense por su cuenta. No hay que adoctrinar, hay que provocar. Me gustaría pensar que en algún momento, algo de lo que digo les sirva de provocación para que salten por encima de mí, para que se hagan y lo hagan mejor todavía. La tercera palabra, después de amor y provocación, consecuencia de ambas, es la autenticidad.
( Escribir es vivir.- J.L. Sanpedro.)
“Las comodidades, una vez obtenidas, se convierten en necesidades. Y si suficientes de esas comodidades se convierten en necesidades, eventualmente te alejas de cualquier tipo de sentimiento común con el resto de la humanidad”. – Sebastián Junger
Cualquier relación con subidas de tipos, o de precios de gas, gasolina, electricidad, es pura coincidencia.
Algunas que en realidad ni pronunció, otras tal vez contradictorias entre sí y algunas posiblemente difíciles de darles el sentido que pretendía darles si no se encuentran en el contexto adecuado.
En todo caso una muestra de la complejidad del pensamiento de alguien que le tocó lidiar precisamente con una época de una convulsión significativamente superior a la vivida los últimos 50 años y con un conocimiento significativamente más profundo de los mercados del que suelen tener la mayoría de figuras algo más académicas.
Los especuladores son una consecuencia y no una causa de los precios altos.
Cada vez que el franco pierde valor, el ministro de Finanzas está convencido de que se debe a todo excepto a causas económicas. lo atribuye a las misteriosas y malignas influencias de la especulación.
Los gobiernos de Europa tratan de dirigir contra la clase conocida como “especuladores” la indignación popular, que es consecuencia obvia de sus viciosos procedimientos.
La inflación es injusta; la deflación, inconveniente.
Al mismo tiempo que mejora la organización de los mercados de inversión, aumentan, sin embargo, los riesgos del predominio de la especulación. Los especuladores podrían no resultar perjudiciales si fueran como burbujas dentro de una corriente empresarial estable; lo grave se produce cuando es la empresa la que se convierte en una burbuja en medio del desorden especulativo.
Pero el socialismo marxista ha de permanecer siempre como un portento para los historiadores de la opinión: cómo una doctrina tan ilógica y tan torpe puede haber ejercido, de modo tan poderoso una influencia sobre la mentes de los hombres y, a través de ellas, sobre los acontecimientos de la historia.
El capitalismo es la asombrosa creencia de que los hombres más malvados harán las cosas más malvadas por el bien de todos.
El problema político de la humanidad es combinar tres cosas: eficiencia económica, justicia social y libertad individual.
Si la agricultura se organizara como el mercado de valores, un agricultor vendería su granja por la mañana cuando estaba lloviendo, solo para comprarla por la tarde cuando salió el sol.
La inversión exitosa es anticipar las anticipaciones de los demás.
Eso mismo pensé yo. Sin embargo otra opción es ver a que tipo de público va dirigida la frase. No es una frase para granjeros sino precisamente para inversores, que, en la mayoría de casos, saben poco que es una granja y suelen asociar el mal tiempo a problemas y el buen tiempo a buenas noticias.
Mirando un poco estos días las noticias (o las de cualquier crisis) es fácil ver como aparecen precisamente los que sugieren aparcar las inversiones justo para cuando haga mejor tiempo.
Esta frase también la interpretaría en relación con otra de las frases de Keynes:
La inversión exitosa es anticipar las anticipaciones de los demás.
Vamos que pensarse que uno va a ganar dinero por anticipar lo que hará el mercado, cuando los demás también lo están anticipando, suele ser un error. Cuando se hace según que predicción es bastante más importante que el hecho de hacerla o incluso de acertar en la misma.
Que se lo digan a los que anticiparon que Internet cambiaría el mundo. Una parte de los inversores lo hicieron excesivamente tarde y con un marco temporal erróneo.
No se les puede negar que acertaron. Pero dudo que aspiraran simplemente a acertar. A lo que aspiraban era a ganar mucho dinero.
También puede ser que este señor, viviendo en el centro/norte de Europa, pensara que si llovía y había barro, no se podía trabajar la tierra, y si salía el sol, sí.
Es cuestión de puntos de vista.
Y ojo, no seré yo el que le quite la razón de que la lluvia es fundamental para la agricultura. Hace ya tiempo que vengo diciendo que nuestro problema (en España, y algún otro país mediterráneo) no es la factura de la luz o la del gas. Es que no tenemos agua.
¿Y a qué se debe? ¿Cambio climático, sobreexplotación de acuíferos? En mi zona, que me suena que es la misma que la suya, en las últimas décadas se está viendo un aumento desmesurado de la superficie dedicada a olivar de regadío, ya sea en marco tradicional o en super intensivo. Supongo que habrá más causas, pero esta es la primera que se me viene q la mente.