Coincido. Lo veo una auténtica locura. Personalmente casi estoy en el otro extremo y, aunque no sea lo más eficiente, no me gusta financiar nada aunque sea al 0%.
El plan B si las cosas salen mal temo es hacer la bola más grande.
Este tipo de cosas me llama la atención porque son modos de vida que yo ni me habría planteo que pudieran existir y luego parece son super comunes en otros lugares.
Supongo que la gran mayoria de los que estamos aquí esperaríamos 365 días con bajo consumo hasta cobrar el bonus. Una vez en mano consumes el bonus durante el año siguiente y cuando llegas a agotarlo ya estás a punto de cobrar el siguiente.
El problema son las ansias por disponer de todo ya!, sin esperas.
Todo se considera una perdida de oportunidad y apalancarse es un método de enriquecimiento y mejora.
El apalancamiento es deuda y la deuda mal medida no es enriquecimiento.
Deuda para comprar activos sí, deuda para comprar pasivos error!
Buenos días:
Eso escuché a Marcos Alvarez: “los de mi pueblo de León tienen que tener 5 para pensar en gastar 2”.
Y añado yo: “y al final gastan como mucho 1”.
Saludos.
El tema de la deuda siempre es tan delicado como interesante.
Normalmente para lograr mejores resultados suele ser interesante utilizar deuda. No obstante se puede hacer otro análisis y es el de si merece la pena el riesgo para intentar mejorar algo dichos resultados.
Vamos que la supuesta posible mejora de resultados en realidad supone una mejora residual de nuestro nivel de vida y en cambio las posibilidades de que el riesgo pueda suponer una penalización significativa de nuestro nivel de vida ahí está.
Vamos que las expectativas de mejores resultados finales que pueden tener sentido a nivel financiero puro, lo tienen menos a nivel de objetivos generales de una persona.
Pero hay que recordar que las empresas de las que solemos ser accionistas suelen tener tendencia a fomentar este tipo de comportamiento.
Vamos que como comentaba @Tiedra , puede ser que igual a muy largo plazo les fuera igual o mejor si los consumidores se comportaran de forma más racional, pero a corto/medio plazo fomentan que el comportamiento de parte de sus consumidores sea este.
Me recuerda a lo que comentamos sobre Kahneman en el club del libro. Que desde cierto punto de vista igual tiene sentido plantearse la cuestión de que los humanos hacemos cálculos muy racionales para tomar decisiones monetarias, pero no debemos olvidar que las empresas, cuando se plantean cuestiones de márketing, suelen incidir en comportamientos que no se basan precisamente en cálculos tan racionales sino que ahí existen toda clase de sesgos de comportamiento.
El problema es lo que comentan Minsky y otros. Que los pasivos de unos terminan siendo activos de otros en sus cuentas.
En situaciones normales eso es indiferente. Pero en situaciones extremas, cuando no se puede hacer frente a esos pasivos, resulta que los activos vinculados, dejan de ser tales o tienen un valor muy inferior al que tienen en condiciones normales.
El comportamiento del individuo informado no tiene por qué seguir las pautas de la masa, ni dejarse llevar por las tentaciones que el marketing empresarial nos pone delante.
Como individuo accionista te conviene que la empresa aumente ventas, como individuo consumidor por el bien de tu economía te conviene medir muy bien tu consumo y eliminar el irracional o el que te perjudica.
Como individuo te interesa que tus pasivos sean racionales.
Problemas éticos saltan a la vista como puede ser que la masa consuma para enriquecerme yo.
Pero también como individuo , cuando los problemas están fuera de tu círculo de influencia como fomentar un consumo ético y sostenible para la sociedad y el mundo, tienes que protegerte, no tanto fomentando el consumo de los demás para enriquecerte tu, si no, profundizando en tu comportamiento en tu escala pequeñisima e infinitesimal influencia no dejando que tus activos se conviertan en activos de otros, consumiendo pasivos no necesarios para tí.
Al final he llegado a la conclusión que las cosas caerán por su propio peso. Me gusta la astronomía y estudiandola te das cuenta de lo frágiles que somos, de lo mal que tratamos a la tierra y de lo mal que nos va a ir en un futuro próximo como especie( no como individuos que algunos se enriquecen a costa de la ignorancia propia, (soberbia, avaricia y el resto) )quizá en una generación o en 10.
Llegado el momento todos serán éticos, protectores de la tierra, del clima y del vecino, como ahora son trumpistas todos los tecnócratas, que antes hablaban mal de él.
Quizá el camino individual pasa por invertir en las empresas que te gustan según tu caracter y proteger tu empresa que eres tu y tus circunstancias.
La masa arrasa, lo mejor es apartarse de su camino si no vas a seguir la corriente.
Yo prefiero cobrar primero el bonus y después gastármelo lo mejor que pueda y razonando lo mejor que sepa.
Mi planteamiento no iba ni mucho menos por cuestiones éticas.
Iba por lo de los vasos comunicantes. Vamos que como invididuos podemos evitar ciertas conductas de riesgo, pero como sociedad estamos expuestos al comportamiento colectivo, especialmente si nuestra premisa de partida se basa en que no nos puede afectar lo que hagan otros y nos podemos proteger de ello.
Luego en la práctica resulta que cuando hay problemas de los gordos esas premisas es dudoso que se puedan cumplir precisamente por la generalización de esos comportamientos y porque en algún punto hay una relación que uno está dejando dinero, ni que sea indirectamente, a alguien que no lo puede devolver.
Exactamente.
En la comunidad inversora y fintwit española se ha consolidado desde hace tiempo la idea de que la deuda/apalancamiento es mayormente mala y destructora. Lo achacaría al predicamento y difusión de las ideas de la escuela austriaca a cargo de Rallo y demás, en tándem con los mantras del value investing que hará ahora una década aproximadamente empezaron a difundir la gente de Azvalor, Cobas y Magallanes, entre otros.
Esto permeó en la conciencia colectiva del inversor español. Pero como bien dice @agenjordi es una cuestión de perspectiva. Probablemente endeudarse hasta las cejas o vivir de nómina en nómina sea harto arriesgado y temerario, pero conviene no ignorar que el apalancamiento también brinda la posibilidad, si surte, de conseguir retornos extraordinarios.
Es todo un balancing act, que dirían los anglosajones. Una cuestión de equilibrio. Mi cartera en IB está un poquito apalancada de vez en cuando. No mucho ni siempre. También hemos de recordar que algunas de las empresas en las que invierten nuestros venerados gestores value también hacen uso del apalancamiento financiero. Ergo podría parecer contradictorio predicar que el apalancamiento es malo mientras asigno capital a proyectos que han contraído ese apalancamiento y están en proceso de rentabilizarlo.
Diría que los todismos por lo general se adoptan más con la cabeza caliente que fría. Creo lo importante es entender lo que se hace y los riesgos en los que se incurre tanto apalancándose como no haciéndolo (coste de oportunidad). Y gestionar la vida y las finanzas de forma acorde con aquello con lo que uno se encuentra cómodo.
Estoy de acuerdo.
El problema es que muchas veces, en la práctica, es imposible disociar activos y pasivos. Más allá de lo obvio de traer el bonus futuro al momento presente, lo que no deja de ser una operación financiera que puede ser positiva o una ruina, si una persona dispone de activos (financieros o de cualquier tipo) ya se complica todo. Si incluimos el tema fiscal, aún más. Imagine por ejemplo que alguien le va a hacer el regalo de su vida a la parienta en San Valentín y no tiene la pasta pero tiene unos indexaos en los que ha multiplicado estos años y no quiere vender (aunque solo sea por no pasar por caja). Si en el futuro cuenta con ingresar por otro lado tiene su sentido y yo ahí ya no tengo claro si uno se endeuda por el activo, el pasivo u otra cosa.
Lo más rocambolesco de lo que tengo noticia es de endeudarse para pagar los impuestos.
Llevar la eficiencia al máximo no es algo que me guste porque al final siempre se asumen riesgos. Personalmente, soy mucho más de lo que ha dicho usted de planificar y esperar, pero son cosas que dependen ya de cada uno.
No olvide la otra parte que he señalado del riesgo.
Y en su caso creo que está muy presente en su percepción de la utilidad del apalancamiento su situación actual. Vamos que posiblemente necesite utilizar apalancamiento para mantener su objetivo de ser IF y poder vivir de sus inversiones sin necesidad de trabajar.
Si su situación fuera la de tener el doble de capital y no necesitara generar los ingresos extra que le permite generar el apalancamiento, posiblemente lo viera un riesgo excesivo que en lugar de favorecer su objetivo de IF, lo podría terminar poniendo en peligro.
No creo sinceramente que tenga mucho que ver. Los riesgo de la deuda están comentados por muchos inversores y economistas que tienen poco de seguidores de la escuela austriaca.
De hecho el caso que comenta de AzValor y Cobas creo que es significativo. Por un lado suelen hablar de los riesgos de la deuda, pero por otra tienen tendencia a invertir en empresas donde, una interpretación moderada del balance de la empresa, precisamente lleva a considerar que tienen un notable nivel de deuda.
Si lee el resto de esa entrada, verá que matizo y hago referencia al riesgo y al criterio y perfil personal de cada cual a la hora de tomar estas decisiones sobre cuánto riesgo asumir.
Es complejo de decir, pues si me hubiera abonado a, por ejemplo, el S&P, que como sabe no es un índice apalancado (más allá de lo que puedan estarlo las empresas que lo componen), habría no sólo mantenido sino ensanchado esa IF que comenta, que a día de hoy sigue siendo relativamente magra. Si me hubiera abonado exclusivamente a Sigma -por hacer un guiño al tema de este hilo- también habría mantenido esa IF sin necesidad de apalancamiento.
Pero entiendo en esencia lo que creo intenta vd transmitir. Si fuera yo pecuniariamente “rico”, o “muy rico” (entre comillas porque son magnitudes relativas y discutibles) probablemente buscaría en efecto algo más tranquilo y con menos riesgo. De todos modos, creo que si tomamos los percentiles de patrimonios 80-90 en España (siendo 100 la persona más adinerada de todas, probablemente Amancio Ortega), diría que sí hay gente en esa horquilla patrimonial a quien le gusta operar y gestionar su patrimonio en los mercados financieros, y no es del todo inverosímil que si tienen una cuenta en IB o Degiro tomen puntualmente cierto apalancamiento. Por tanto, entre gente que podemos considerar rica en España, no es descabellado que haya quien tome cierto apalancamiento de forma puntual.
Por último, creo que conviene desmitificar un poco la idea de apalancamiento que gente como yo tomamos. Creo que a menudo se imagina uno algo muy sofisticado, pero a mi parecer no lo es tanto. Imagínese que tengo una cartera de 100 unidades monetarias (u.m.). Pues bien, imagine que 60u.m. están colocadas en acciones, y el resto es caja. Además de lo anterior, pongamos que he vendido puts de las que, si se toma el ejecutable potencial de las mismas -es decir, que si cayeran todas ITM y el tenedor de las mismas decidiera ejercerlas- tal contingencia me obligaría a desembolsar 50u.m.
Voilà, ahí lo tiene. Una cartera apalancada, condicionado a la caída de esas puts en dinero y el ejercicio de los tenedores de las mismas. Quizá esté de acuerdo conmigo en que no es un riesgo desmesurado ni temerario. Si cae todo a plomo siempre puedo liquidar posiciones y perdería máximo un 10% de la cartera. Me he dejado muchos factores y detalles fuera de esta explicación, en aras de no hacer esto más largo y pesado de lo necesario, pero la idea principal es que en mi caso personal el apalancamiento tampoco me ha permitido dar pelotazos estratosféricos, ni tampoco es una muleta estrictamente necesaria para sostener -por el momento- mi IF magra. Con todo, no me importa tomar una pizca puntualmente, aunque sólo sea porque piense que gracias a ello obtendré unos pipos extra de retorno.
Precisamente, si se fija verá que he aludido también a esto.
Conviene no olvidar las muchas veces que nos han dicho, entre otros lugares comunes del value, que intentan evitar compañías endeudadas y tal. Desconozco cuán endeudadas están, en global, las empresas de las carteras de nuestros gestores value, pero ya llevamos un tiempo en esto para haber experimentado el a Dios rogando y con el mazo dando.
Habemus carta de Sigma.
https://www.singularam.es/wp-content/uploads/carta-trimestral-sigma-diciembre-2024.pdf
Por si se lo preguntan, Ama Group es un guiño a un servidor. Sí.
Mi mayor posición, y la de Gabriel, subiendo en el after-hours tras revelar hace unas horas su modelo de IA Qwen 2.5Max. En Interactive Brokers la estoy viendo por encima de 98$ en el momento de escribir esto, pero Yahoo o Google finance tienen una actualización más lenta o discontinua.
To the moon Baba
He de darle la razón sobre que es muy transparente publicando aspectos que los que invertimos en fondos conocemos poco.
Fíjese en el tweet que publicó no hace mucho:
Sin embargo la utilización de ciertos adjetivos cuando menos igual requiere una cierta reflexión. Para el que cruzó órdenes con valor liquidativo el día señalado, ese valor liquidativo no tenía nada de irreal, dado que fue el precio que se aplicó.
Aquí tenemos el del día siguiente:
Otra vez más la palabra injusta es cuando menos bastante delicada dado que es el tipo de reglas que afectan a todos cuando se toman determinado tipo de decisiones.
Tampoco creo que haya de ser exactamente su trabajo el estar al quite de estas cosas y tratar de encontrar la palabra exacta que no deje lugar a equívoco alguno.
Quiero decir, Catherine Z Jones en la peli El Zorro es un bellezón, pero seguro hay quien le pueda encontrar defectos.
El problema con dar un buen servicio de comunicación -en mi opinión muy bueno- es que uno se acostumbra y acomoda, y entonces empiezan a molestarnos las pequeñas “imperfecciones”. Como que Catherine Z Jones podría gastar una talla menor, o que el Ruiseñor podría cantar un tono por encima su melodía esa mañana
Tengo curiosidad si alguien se ha visto realmente afectado por esos adjetivos o información. Y, si es el caso, estoy seguro que la gente de Sigma estará encantada de cambiarla o modificarla, si esta causando algún serio perjuicio a alguien.
Por cierto, el fondo de renta variable ha empezado el año fuertemente. +6’76% lleva Ytd. Me produce cierto reparo, chasco. Ya que quería aumentar la asignación a este, mi fondo preferido, este año. Y hubiera deseado, por una vez, que cayera un poco para así entrar más barato. Como hacen los grandes del prom*erdeo en +D.
Me estaré malacostumbrado y volviendo un tanto exquisito.
Se habrá visto afectado el que haya cruzado órdenes ese día. En unos casos de forma positiva y en otros negativa, por el menor precio de las participaciones del fondo.
Esto lo comento porque el calificativo irreal en este caso no procede, dado que el valor real que aplica la gestora a efectos legales es ese, en las operativas de ese día.
Tengo la sensación, quizás equivocada, que si entramos a fondo en la cuestión, va a terminar pasando lo que ya pasó cuando salió el tema de las comisiones de transacción. Que arreglar el desaguisado producido por algo a lo que igual se llama injusto, costaría más, en términos económicos, que aceptarlo como inconvenientes asociados al tipo de producto.
Y la buena voluntad de los gestores de un fondo, no necesariamente va a coincidir con la voluntad de la gestora cuando vean que se tienen que gastar más dinero en solucionar un problema de esta índole.
Vamos en los fondos de inversión uno ya debería ser consciente que el tipo de liquidez y operativa, es algo distinta que en ETF’s o acciones concretas. El valor liquidativo se calcula a una hora concreta y no cuando el cliente da la orden. Y luego hay otro tipo de reglas en el cálculo de dichos valores que pueden afectar como la comentada. O incluso al comparar que tal se ha comportado un fondo un día concreto.
El que considere demasiado injusto o irreal este tipo de proceder, pues no le terminará quedando otra que irse a productos que sí que dan liquidez inmediata o casi, en lugar de darla de forma diaria.
Lo cual no significa que no se puedan mejorar ciertos aspectos concretos, pero en esos casos, en no pocas ocasiones, se termina chocando con otro tipo de intereses o de costes , que tampoco se está dispuesto a terminar asumiendo.
Vamos que agradezco mucho al gestor que informe pero quizás sería más útil que se planteara también si tiene mecanismos para solucionar el problema concreto que comenta y las implicaciones de dichos mecanismos.