Originalmente publicado en: https://blogs.masdividendos.com/el-rincon-de-pensar/2020/05/02/la-suerte/
Terminé mis prácticas de fin de carrera justo en el momento exacto y eso me valió mi primer contrato indefinido. Mi compañero, que siendo becario ya gestionaba a un grupo de seis personas, no tuvo esa suerte solo por entregar su proyecto unos meses después. La política de contratación cambió y tuvo que conformarse con un contrato de un año con bastante peores condiciones.
¿Hubiera sido lógico que se martirizara por ello? ¿Que dudara de sus capacidades?
Esto es solo un ejemplo, pero es muy representativo y es que, dentro del egocentrismo que caracteriza al ser humano tendemos a pensar que todo lo bueno que nos ocurre es por mérito, y todo lo malo por mala suerte.
Cuando nos ocurre algo malo lo primero que tendemos a hacer es a buscar un culpable (a veces uno mismo), lo segundo es preguntar: ¿por qué a mí? Esto es nefasto porque nos impide evaluar con objetividad el proceso que ha desencadenado esa situación.
A veces sucede justo lo contrario, nos ocurre algo bueno y el ego nos hace atribuirnos el mérito inmediatamente. Sabía que esas acciones iban a subir, que bien hice en comprar.
Reconocer el papel de la suerte no significa dejar las cosas al azar. Significa dejar de evaluar los resultados o en función de si son buenos o malos y empezar a evaluarlos por los procesos que los han desencadenado. Esto nos da la oportunidad de mejorar estos procesos y al final, que es
de lo que se trata, tomar mejores decisiones.
Les invito a que cuando algo no vaya como esperamos o, al contrario, cuando cosechemos un éxito, se paren a pensar, ¿Cómo ha podido influir la suerte en el resultado? ¿He hecho todo lo que estaba en mi mano? ¿Qué cosas podría mejorar?
Está en nuestra mano intentar cambiar nuestra manera de pensar y, sobre todo, no olvidarnos de que, por el simple hecho de tener ahorros que poder invertir, ya pertenecemos al porcentaje más afortunado del mundo.
Si hay alguien interesado en profundizar en tema, recomiendo la lectura del libro Thinking in bets, de Annie Duke.