A raíz del episodio, que como he dicho me pareció muy interesante, me vino a la cabeza la siguiente reflexión, que comparto para que pueda ser sometida a debate si les parece oportuno.
Muchos particulares invierten en aristócratas del dividendo para contar con una fuente de rentas que, si sigue comportándose como en el pasado, no se verá muy afectada por la crisis. Si esas personas obtienen las rentas únicamente del cobro de dividendos (y no de la venta de acciones) y esas empresas siguen repartiendo dividendos crecientes en momentos de crisis, poco les importa una eventual caída del precio de las acciones, ya que seguirán cobrando dividendos crecientes sin tener que liquidar ninguna posición. Aunque se trata de una estrategia discutida, creo que puede tener cierto sentido para personas que dependan de esas rentas recurrentes y no quieran verse obligadas a vender en mínimos para obtenerlas.
No acabo de entender, sin embargo, cómo funciona esta estrategia dentro de un fondo de inversión. Supongo que la elección de este tipo de empresas en un fondo está más relacionada con el hecho de tomar estos dividendos ininterrumpidamente crecientes como indicador de calidad de las empresas, que en una eventual crisis tenderían a caer menos que la media del mercado (no he comprobado que esto haya sido así históricamente, pero creo que podría tener sentido), y no tanto porque se busque cobrar estos dividendos de forma recurrente. ¿Me equivoco, @AntonioRRico? Si esa es la razón (a falta de comprobar la validez de esos dividendos crecientes como proxy de calidad, cosa que no he hecho), entendería la esencia de un fondo de este tipo.
En cambio, si la razón fuera la misma que la expuesta en el primer párrafo para particulares, creo que la interposición de un fondo entre las empresas y el partícipe haría que la estrategia perdiera su sentido. Lo haría porque, para obtener las rentas recurrentes, el partícipe sí tendría que ordenar reembolsos al valor liquidativo del fondo (que sí se vería afectado por la eventual caída del precio de la acción de una empresa, independientemente de que esta empresa hubiese incrementado su dividendo).
Esto sería así a no ser que exista la posibilidad de que un fondo reparta el dividendo cobrado de las empresas que forman parte de su cartera. Desconozco si esto es posible. No he visto ningún caso, pero les estaría muy agradecido si me lo aclaran.
Quiero señalar que este comentario no pretende, en ningún caso, poner en duda la calidad del fondo Baelo Patrimonio. A simple vista parece indudable que las empresas que componen su cartera son de una calidad excepcional y, aunque desconozco si están caras o baratas, no creo que una inversión recurrente en ellas dé malos resultados a largo plazo. Se trata simplemente de una reflexión/pregunta para entender por qué se ha elegido el crecimiento ininterrumpido del dividendo como criterio de selección de las empresas de la cartera.