Tal vez la cuestión en estas cosas es que conclusiones sacamos.
Baillie Gifford parece una muy buena gestora con un amplio historial que la respalda. Aunque ojo Paramés también tiene un amplio historial (o Woodford lo tenía) y eso no les ha evitado meterse en según que charcos.
En todo caso partamos de la premisa que Baillie Gifford es una gran gestora y que uno está dispuesto a asumir las posibles malas épocas a las que pueda llevar su estilo. Segunda parte de la premisa con la que hay que ser tremendamente sincero con uno mismo. Porque en las épocas que funciona muy bien un fondo, parece que se niegan incluso situaciones por las que ya ha pasado un fondo, si tiene suficiente historial, o un estilo de inversión, en el pasado.
Volviendo a la premisa, que un fondo de un estilo haya funcionado históricamente muy bien, no es garantía precisamente que todas sus inversiones lo hagan muy bien. Incluso puede ser, cuando la rentabilidad de algunas concretas es tremenda, que un % significativo de otras se hayan estrellado para llegar a un resultado medio muy bueno pero lejos de lo extraordinario de algunas concretas.
Vamos no es para nada incompatible que en un estilo como el que practica Baillie Gifford, si un inversor concreto elige 5 acciones concretas, pueda terminar perdiéndolo todo, y que ellos en cambio logren un resultado no tan extremo. A veces incluso están apostando a futuro por empresas que entre ellas son competidoras y difícilmente va a triunfar una sin que otras terminen con malos resultados. Si elegimos una en concreto ( o unas pocas) igual estamos jugando a algo distinto de lo que hacen ellos.