Actualizo, a finales de Mayo, la evolución de mi indicador preferido, que recuerdo pone en relación las rentas recibidas de mi cartera con los gastos familiares.
La evolución ha sido particularmente significativa, pasando la cobertura de los gastos, a través de los ingresos desde un 42% del pasado Diciembre a un 83% en el acumulado a finales de Mayo
Para despejar dudas, puedo asegurar que 1) no me ha tocado la lotería; en este periodo solo he reinvertido los dividendos y efectuado las aportaciones periódicas, que representan un porcentaje pequeño en relación al total invertido; y 2) no me he ido a vivir en una cabaña en el monte; al revés los gastos están empezando a volver gradualmente al nivel pre-Covid.
La explicación de como ha podido evolucionar de esta forma el indicador es bastante curiosa, sobre todo porqué no estaba planificado de esta forma hace 8 meses.
De hecho pensaba que fuera un éxito si pudiera mantener, a finales de año, la cobertura al nivel alcanzado en Diciembre del 42%, considerando que los gastos iban a incrementarse.
Al final, ha sido una reflexión, casi casual, en relación a un evento normal de restructuración de la cartera que hago cada año, que me ha permitido ver la realidad de una forma diferente.
Como es una evolución significativa, voy a hacer un post especifico **"Desde el efecto bola de nieve hasta la avalancha”** para comentar lo que ha pasado, el proceso que he seguido, y lo que puedo decir ahora es que es un típico caso en el cual, como ocurre a veces, simplemente cambiando la perspectiva, y atreviéndose a hacer las cosas de forma diferente a lo que se está acostumbrado, se pueden conseguir cambios muy relevantes.