Y aunque parezca sorprendente esto suele coincidir
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Esta dicotomía entre lo que favorece mi bolsillo o lo que favorece a la mayoría no termino de verla. ¿No se pueden dar las dos a la vez?
De cualquier forma, en mi caso, es que me considero parte de esa mayoría. Como muchos, tengo hijos pequeños que deberán luchar por su futuro, y veo absurdo que me plantee tal o cual estrategia de inversión a largo plazo si el país se les va al garete. No creo que los que participamos en este foro seamos inversores tan ricos (yo ni siquiera me clasificaría como inversor) que nos dé lo mismo lo que pase a la mayoría.
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¿Es que si se es inversor no se puede tener ninguna otra faceta de persona o ser humano?
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Y es que además al inversor, al menos al inversor a largo plazo, lo que más le interesa es que a la población le vaya bien y tenga dinero, que la Economía crezca… Los que se erigen en salvadores de la Sociedad, los de la demagogia barata, tonta y simplista, lo único que consiguen es pobreza para todos menos para ellos, la élite… Y cada vez estoy más convencido de que lo saben y es lo que buscan, una masa empobrecida e ignorante a la que manipular fácilmente.
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para mi pretenden confundir a la población equiparando el término igualdad (derechos, obligaciones, oportunidades,…) por el de universalidad (tabla rasa, derechos si, obligaciones las justas, casi cero,…entonces sobra aprovechar las oportunidades porque al final miseria para todos y unos pocos caciques arriba presidiendo la política)
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Exactamente igual que el resto de población “no inversora”. La mayoría de la gente no vota pensando en lo que va a favorecer al país en conjunto, sino lo que les va a favorecer a ellos. Una vez satisfecho ese requisito, o al menos asegurándose de que la opción elegida no le va a perjudicar, es cuando se plantea el bien común.
Por supuesto que habrá casos de héroes morales que antepondrán el bien de la sociedad al suyo propio, pero pienso que son una clara minoría.
Tema aparte es el de si la opción elegida por esos héroes morales para maximizar el bien común se corresponde con la que realmente lo conseguiría. Aunque siendo justos esto es extensible a cualquier votante.
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Y además el inversor arriesga, arriesga su capital, arriesga su esfuerzo, a veces incluso su patrimonio personal, por el contrario, el que exige no suele arriesgar absolutamente nada, pero esto no es lo malo, sino que además demoniza al que arriesga por sistema. Y así nos va claro…
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Pues yo voto lo que me parece que es lo mejor para todos, para nuestra libertad, libertad de medios y de pensamiento… Que además pienso que coincide con lo que le conviene a mis seres queridos, a todos los que me rodean, y a mi mismo, porque yo soy honrado y lo que gano lo gano con mi esfuerzo. Y me pongo de muy mala leche cuando veo como usan los impuestos confiscatorios que tanto me cuesta pagar… Me indigno hasta niveles que prefiero no hablar del tema
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Creo que estoy en situación de garantizarle que no.
Maquiavelo, cuyo nivel de desprestigio sólo se entiende por la calidad de sus análisis, tiene la teoría que la existencia de exceso de gobiernos corruptos sólo se puede explicar bajo la base que la corrupción está instalada en niveles elevados en la propia sociedad.
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Es bien cierto, y sobretodo en los niveles más altos, que no son los políticos, sino los económicos. Poderes en la sombra que no conocemos bien, pero que se detecta fácilmente su olor nauseabundo a kilómetros de distancia, siempre ha sido así… Nada nuevo.
Esa es la verdad que planteaba y que casi nadie va a reconocer porque está feo, conduciendo a que el partido más votado en este caso y en este lugar sea determinado partido populista de ultraderecha.
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Sí a mí un político me demuestra que es un inversor value, le empezaría a mirar de otra manera, entre otros motivos me demostraria que tiene el sentido común bastante desarrollado.
No puedo estar mas de acuerdo con @TTAR
La política se ha convertido en una carrera de galgos.
Me cuesta entender que en el ámbito político, donde tiene que primar el diálogo y el consenso, ocurra precisamente lo contrario.
También me cuesta entender que no exista una estrategía que defina -adaptado al S.XXI- el tipo de país que se quiere construir.
Porque lo que está ocurriendo en la actualidad no tiene ni pies ni cabeza.
Por una parte, cada uno de los políticos y votantes de cada uno de los partidos, está convencido de que los demás estan profundamente equivocados.
Eso ocurre porque no nos escuchamos y buscamos imponer nuestras ideas a los demás.
Por otra parte y derivado de lo anterior, nos encontramos poco menos con que cada uno de los partidos políticos ofrece a sus votantes un modelo socio-económico a la carta poniendo énfasis en las diferencias con lo que ofrecen los demás y dejando de lado los puntos en común.
Esto puede tener sentido a la hora de captar votos, pero a nivel práctico es un lastre que no nos está dejando avanzar, ya que es muy difícil esbozar un país conservador, liberal, socialista, comunista, nacionalista e independentista, si no existen objetivos comunes.
De hecho, EMO ese ecosistema tan heterogéneo se debe precisamente a la falta de una estrategia y visión de consenso.
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El único partido que propone algo interesante es el PP. Imáginense una cuenta donde no se pague el 21% por los dividendos, y además, se pueda deducir como los planes de pensiones!!
No creo que lo cumpla, aunque lógicamente los otros ni siquiera llevan propuestas. Es algo lamentable.
En el caso de VOX, la propuesta creo que no nos sirve para los inversores.
De Potemos, ni hablo. Si algún día ganan, automáticamente, haré dos clics con el ratón y me iré a Vivir a Dinamarca, donde el Socialismo todavía es una idea con principios.
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La verdad es que con un par de canutos la política entra mejor 
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Estoy de acuerdo, pero también decía : “La política es el arte de engañar” Nicolás Maquiavelo
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Ya que el ambiente tabernario va de política y votaciones, mañana embarco para disfrutar de unos días hacia un país europeo que se toma como modelo de casi todo: mejores índices de desarrollo humano, envidiado sistema educativo, civilización del norte, o sea, vip, y mira por donde, en las elecciones generales del pasado 14, la extrema derecha se queda a dos décimas de ganar las elecciones. Está claro que Odín les ha abandonado, espero que como somos un país cristiano estos dioses paganos no se fijen demasiado en nosotros. Y me paro aquí, no vaya a ser que me paren en la frontera.
Lo que voy a escribir es políticamente incorrecto, amargo y no gustará. Pero es lo que he observado en estos años, y con gusto o disgusto es lo que dicta la experiencia, no creo que me aleje mucho de la realidad. O sí, vaya Ud. a saber.
Me sorprende la gente que piensa que puede existir “otra” política desconociendo la que dictan nuestros amigos alemanes y granados acreedores varios. Solo hay que recordar lo sucedido con Grecia y allí la “otra” política venció en las urnas. Incluso un no a los recortes en referéndum que luego ha sido entendido por los que gobiernan como un sí, con repicón, para que lo digiera el pagano. Queda la política interior, poca cosa si no se dispone de euros, la general la marcan ellos.
Y es que cuando se decide y por quienes se decide que hemos de vivir a crédito, sencillamente se pierde la libertad, mandan los que ponen la pasta. Eso es lo que al menos opinan los que viven más al norte de los Pirineos a los que, supuestamente, queremos parecernos. Y la mala suerte es que son los acreedores. Por eso, no hagamos falsas distinciones, Zapatero y Rajoy han hecho lo que han hecho y cuando se les mandó. Y los que siguen harán lo mismo, no queda otro remedio. Aunque nos expliquen otras historias y cuentos. Y los que nos explicarán.
Es mi opinión y les debe consolar, acostumbro a equivocarme.
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