Apreciado Helm, felicidades por la operación.
Me ha sucedido lo mismo pero con otro truño, este año me han opado una acción que respondía por Playtech, una empresa inglesa que se dedica al software para casinos y resto de vicios y tugurios dedicados al juego.
He encajado una importante lección con esta acción: he de aprender a leer, pero a leer bien, no otra cosa que entender lo que hay “entre líneas”. Pensaba que sabía sobre ello, parece ser que no, he de seguir profundizando.
Resulta que este truño lo compré cuando la acción se desplomó, los motivos de la caída no se los contaré porque hay a miles y no es cuestión de aburrir a los compañeros, pero recuerde que la piratería es un invento inglés. Pensé que tenía un buen precio pero no, siguió cayendo a un pozo cuyo fondo estaba muuuuuucho más abajo. Perdía un dineral. Pues bien, al final se estabilizó y comenzó a subir, llegando a un precio en el que le perdía unos euros, no había forma de estar en positivo, unas veces eran unas míseras decenas de euros, en otras unos cientos, ya sabe, el constante sufrimiento y padecimiento.
Y en estas que nos la opan, un 58% más que el último día de cotización. Conocí la operación el mismo día, que te suba un truño el 58% pues que quiere que le diga, te das cuenta. Leí todo lo que se había publicado, que el precio ofertado era superior al valor estimado de la empresa, si, como lee, no haré comentarios, que por Presidencia y Ceo se había informado favorablemente la operación de la que darían cuenta al Consejo, que todo estaba cerrado, invitación a los accionistas a aceptar, que si patatín y que si patatán sobre las bondades de la operación.
Vendí como siempre con ansia viva, el asunto estaba cerrado y a mi entender, pactado, entre ambas empresas. Y me dije, para el tiempo que las llevas no está mal, no pienses hoy en Hacienda, déjalo para mañana. Vendí a 4 peniques por encima de la Opa. NI la Marvel tiene un héroe del nivel con el que me sentía yo.
Y pasaron tres días, como tres soles, me sentía como un rey francés al que le gustaba lucir moreno, en los que la acción cayó, poco, pero por debajo del pecio de la Opa. Y me dije: “Calimero, gracias a Mas Dividendos se te están poniendo los ojos de águila y, la mirada, de lince”.
El cuarto día la acción subió una libra y media, si, libra y media, no de carne, sino esterlina. Otra empresa había mejorado la Opa con nueva oferta. Salió Presidencia y el CEO a señalar su satisfacción por la nueva oferta porque, de lo explicado en su día, quedaba claro que no había compromiso alguno con el primer opante, si, Helm, si, como lee de nuevo. Ignorar que el dicho “Donde dije digo, digo Diego” también es conocido en la pérfida Albión ha ocasionado el dejar de ganar unos miles de libras.
Voy a volver a releerme todos los textos de AlanTuring, Agenjordi y Arturop. Entre Uds. y yo, no entiendo nada de lo que escriben, pero me esforzaré, quiero saber si en su día, si les hubiera entendido, hubiera detectado la situación. En su defecto, los ignoro y evito perder el tiempo, salvo en el apartado del cashflow en el que, Arturop, es muy puntilloso.