La situación del ciclo tecnológico actual

Este artículo es continuación estos dos artículos precedentes:
La inversión en tecnología
El ciclo económico de la tecnología disruptiva

Siguiendo la serie de artículos sobre el ciclo económico de las tecnologías disruptivas, esta vez os quiero hablar de mi visión sobre el momento del ciclo en el que estamos.

Dentro de estos ciclos, la fase más fácil de identificar el punto de inflexión, que coincide con una crisis financiera importante. En nuestro caso, hablamos de 2007-08, aunque podemos argumentar que se empezó a gestar en 2001 con la reacción de los bancos centrales sosteniendo la economía, quizás de forma algo artificial.

Desde entonces, tal como predice el modelo, la economía y la bolsa han entrado en una fase de crecimiento “dorado” que nos ha llevado a uno de los ciclos alcistas más largos de la historia.

La primera observación que hay que hacer es que la determinación de la fase de los ciclos no es algo matemático ni determinista. Cada época es diferente y las fases se pueden desarrollar de forma más o menos rápida, más o menos intensa y reflejarse en la bolsa de forma diferente.

No podemos comparar el sistema financiero de los años 30’ y 40’ con el actual, y menos con el S. XIX, ni el nivel de globalización actual de la economía con el de anteriores ciclos. Así pues, cualquier análisis que hagamos hay que hacerlo teniendo en cuenta estas diferencias y aceptando todas las incertidumbres que la realidad impone.

Lo que sí podemos afirmar es que no debería suceder una crisis financiera mundial (del tipo 1929 o 2008) en los próximos años. Lo cual no quiere decir que no pueda haber recesiones más o menos acusadas. El corto/medio plazo siempre es contingente y este modelo no nos puede ayudar en esto.

Parece claro que estamos en la fase avanzada de sinergia, en la que se ha experimentado importantes crecimientos de las empresas de “nueva economía” y las nuevas tecnologías se han expandido por gran parte del tejido productivo en los países desarrollados y gran parte de los países de desarrollo.

También se puede argumentar que ya hemos entrado en la fase de madurez, donde la nueva tecnología ya ha madurado y el mercado se está saturado y las oportunidades de inversión disminuyen.

En cualquier caso, para cada país y sector puede haber algunas diferencias en la situación del ciclo.

El escenario principal que yo manejo es que estamos entrando en el periodo de madurez. Las señales que me indican esto son:

  • La duración de cada fase no suele durar más de 20 años, aunque no es algo determinante.
  • Las empresas de tecnología tienen dificultades para encontrar oportunidades de inversión. Invierten cada vez más en tecnologías más especulativas y de rentabilidad incierta (blockchain, metaverso, IA).
  • Crecimientos de las empresas de tecnología más moderados.

Pero, adicionalmente, la nueva ola tecnológica parece que ya se está adelantando.

  • La IA promete muchas ganancias de productividad.
  • Las renovables ofrecen una perspectiva de energía abundante y barata, a la que solo le falta una mayor evolución de las baterías para que la revolución que prometen cristalice.
  • Fusión nuclear y computación cuántica, aunque son tecnologías más verdes, atraen inversiones que de ser exitosas iniciarían,sin duda, un nuevo ciclo.

Es una situación que no debería darse hasta bien entrado el periodo de madurez. ¿Por qué esta vez es algo diferente? ¿Cómo se compara esta situación con el anterior ciclo?

A diferencia de la crisis del ‘29, en este ciclo los bancos centrales han hecho una política claramente expansiva, promocionando la toma de riesgos y la inversión en crecimiento. Esto puede haber acelerado el ciclo y, en consecuencia, la fase de madurez del ciclo actual y la de erupción del siguiente pueden mostrar un alto grado de solapamiento.

También vivimos en un mundo más globalizado, donde la información y la innovación se mueve más rápido y más lejos que antes, por lo que la adopción de las nuevas tecnologías ha sido más rápida. Sin embargo, la sociedad necesita tiempo para digerir y adaptarse a los cambios, por lo que al actual ciclo aún le puede quedar cierta evolución y crecimiento.

¿Qué estrategia sigo en Robotics FI para navegar la situación actual?

Apostar íntegramente por el nuevo ciclo (IA, baterías, …) es altamente especulativo y la dificultad para acertar en los ganadores es enorme. Por contra, los ganadores del ciclo actual están claros, pero su rentabilidad tiende a disminuir en el tiempo.

Entonces, ¿Cómo nos podemos manejar en este cambio de ciclo tecnológico?

Dado que considero que el ciclo actual no ha finalizado hoy, sigo apostando por los grandes ganadores de este. Además, como estos disponen de buenos flujos de caja y no se han anquilosado aún, están empezando a liderar el nuevo ciclo. Mientras muestren capacidad de innovación, permanecerán en cartera.

La segunda pata es invertir en toda la cadena de valor de la Robótica y la IA, es decir, aquellos proveedores necesarios para esta tecnología, aquellos que lo aplican en sus procesos productivos y aquellos que lo introducen en sus productos.

Finalmente, y no menos importante dado la capacidad de diversificación que aporta, es darse cuenta de que lo más importante de los ciclos tecnológicos disruptivos no es un fenómeno que implica solo a la tecnología. Es un fenómeno que acaba afectando a gran parte los sectores económicos y a la forma de vivir de la sociedad.

Por ejemplo, antes de la popularización de los coches, la gente no tenía más remedio que comprar en comercios de proximidad. A lo más que podían, era comprar por catálogo a distancia. Pero al disponer de automóvil, se podían desplazar allá donde la calidad y precio les conviniera más. Eso propició la aparición de los grandes centros comerciales. Por ejemplo, Sears, que se dedicaba a la venta por catálogo desde finales del S. XIX, vio la oportunidad y abrió el primer centro comercial en 1925 aprovechando la popularización de automóvil. Su crecimiento fue espectacular y permaneció como la primera empresa de retail de Estados Unidos hasta los ‘80. Así pues, en 1925 podría no saber qué compañía de coches sería la mejor, pero podría haber apostado por Sears, como beneficiaria de este cambio disruptivo.

Esta misma historia se repitió con Amazon con la revolución de Internet y la automatización de la logística.

Un cambio tecnológico disruptivo se puede aprovechar, no solo invirtiendo en empresas tecnológicas, sino en empresas que sepan generar nuevos modelos de negocio adaptados a los cambios que propicia.

En este sentido, busco invertir en aquellas empresas y sectores ganadores de los cambios propiciados por la tecnología, conformando una cartera diversificada y a la vez alineada con el cambio tecnológico, para intentar capturar al máximo los beneficios de la tendencia sin disparar los riesgos.

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Es interesante su punto de vista, @Ferran_Casarramona , que ciertamente me toca de cerca.

En la cadena de valor de la robótica y fabricación, ¿que jugadores piensa que pueden ser buenas inversiones?

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Para elegir bien empresas concretas es por lo que me pagan. :innocent:

Para dar alguna respuesta, en el sector de semiconductores las empresas que dominan el cotarro son bastante fáciles de identificar, desde los que fabrican la maquinaria para hacer chips, software para diseñarlos, quien los fabrica y quien diseña los mejores.

En el sector defensa, también es fácil identificar los líderes en drones. En el sector salud, hay algunos líderes claros en aplicar la robótica, también.

Si estás pensado en los robots industriales clásicos, Kuka es la mejor, pero la compraron los chinos. Aquí la competencia es más feroz.

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Gracias por responder, Ferran. Y entiendo perfectamente sus reservas, proteger a los partícipes es importante y nosotros también lo hacemos aunque no hagamos selección-ejecución cualitativa.

Si me permite un matiz, ¿porqué piensa que es la mejor?

Tecnológicamente Fanuc y ABB diría que están por encima, especialmente desde que la compraron los chinos. En Augsburg es algo que se suele comentar bastante.

Otras marcas más de nicho como Yaskawa para determinadas aplicaciones que están muy al alza tiene producto bastante puntero, o Panasonic en la parte de soldadura, donde creo que tienen una propuesta de valor bastante diferencial, vamos que personalmente la que menos me gusta es Kuka, de ahí mi comentario pues no la veo liderando el estado del arte en ningún caso, y este negocio va bastante de surfear esa ola para los siguientes cinco años.

En la parte de colaborativos están todos más o menos igual, en aplicaciones de atornillado es posible que Kuka se esté intentando posicionar mejor, pero en general poca diferencia con un UR.

La parte de semiconductores diría que está bastante sobrecalentada y sólo con ver los movimientos sismicos que se están produciendo ahora mismo en Alemania, me da bastante respeto.

De defensa y salud, no se decirle, porque no domino estos campos.

Hay una parte sin embargo que si veo atractiva en la parte industrial, y es el software y el hardware. Algunas marcas lo están haciendo realmente bien. Lástima que algunas de ellas no coticen.
Sin duda aquí si pienso que hay excelentes oportunidades ahora mismo, con nombres y apellidos claros.

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La verdad es que desde que los chinos compraron Kuka, estoy bastante desconectado del sector específico y no invierto en este tipo de empresas porque veo que la competencia es muy alta y no veo diferencial suficiente para invertir, al menos desde mis limitados conocimientos específicos.

ABB, lo que le pasa es que tiene un monstruo industrial detrás que pesa mucho, por lo que más que en robótica acabas invirtiendo en otra cosa.

Las empresas japonesas no tratan muy bien a sus shareholders (en mi opinión). Están más centrados en los stakeholders y por eso sus valoraciones son menores.

El problema es que no tengo un expertise suficiente para surfear la ola. Intento buscar ventajas a más largo plazo.

Ahora solo estoy metido en Universal Robotics, por su crecimiento, y porque su propietario es una empresa del sector semiconductores que combina bien con mi estrategia.

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Si, bastante de acuerdo con lo de los japoneses.

En Universal Robots yo creo que los tiempos de vino y rosas ya tocan a su fin, pero es más bien una opinión personal en base a cosas que veo que un tanto preocupantes, pero vamos, quién sabe.

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Saludos cordiales, @Ferran_Casarramona.

Me parecen tremendamente interesantes sus reflexiones, pero quisiera apostillar algún comentario más basado en la experiencia que en el análisis.

Respecto a

Esto es indiscutible y en mi opinión, que es la de un lego, se creará una disrupción que desacoplará demanda y oferta. Cómo repartir una producción cada vez mayor porque está más automatizada entre una población con menos oferta de trabajo será un problema.

Me parece tremendamente acertado. El único problema es que nos adelantemos. La crisis punto-com del 2000 fue consecuencia de apostar por internet antes de que estuviera madura, pero era el sector del futuro.

Recuerde:

Las cuatro palabras más caras en el mundo de la inversión son: «Esta vez es diferente».
Sir John Templeton

Y creo que está vez también lo será:

Aunque es fácil de olvidar, a veces, una participación no es un billete de lotería… que es propiedad parcial de un negocio.
Peter Lynch

Y las empresas, en esencia, siempre han tenido los mismos problemas: desarrollar un producto mejor, buscar financiación, encontrar clientes, abaratar costes, competir con otras, distribuir la producción, llegar al cliente final… Nihil noum sub sole (Ecl. 9,11).

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