Esto quizás fue demasiado, los podría haber sustituido por hacer el café en casa y llevar un termo al trabajo, mucho más barato que la máquina o el bar
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Siete de máquina son un laxante y siete de bar un factor de riesgo para sufrir taquicardias.
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Los tomaba de cápsula nespresso, pero tiene usted razón.
Coincidió que en un día tuve una taquicardia por estrés en el curro y que creí que se me salía el corazón del pecho.
Ahora tomo unos 2-3 al día ,de cápsula y sin azúcar, ya que me encanta el café y hace el apaño en el trabajo.
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He leído con interés muchos de los comentarios de este hilo y me gustaría comenzar agradeciendo a cada uno de ustedes su aportación al mismo.
Como post inicial, y aprovechando que no me restringen 280 caracteres, voy a lanzar varias reflexiones, aderezadas con mi propia experiencia personal de 36 primaveras en este mundo nuestro:
- En primer lugar, creo que erramos el tiro al intentar delimitar el concepto de Independencia Financiera. Cada persona es un mundo y, como diría Ortega, sus propias circunstancias.
Es indudable que una situación de “Independencia Financiera” no es igualmente alcanzable con 3 hijos, que para la persona que elige vivir en pareja sin hijos o, simplemente, soltero.
Por supuesto, entendería como un error tomar estas decisiones vitales en base a la búsqueda de la Independencia Financiera. Dicho esto, cualquiera de las 3 opciones me parecen perfectamente respetables. (Aclaro que soy soltero. A modo de ejemplo, mi hermano, a mi edad, esperaba su tercer retoño…A mi personalmente, no me atrae especialmente tener descendencia)
- La gente que más ferozmente ataca la búsqueda de la IF tiende a centrarse en uno de los dos factores de la ecuación: el dinero (más concretamente, se critica la privación que “nos auto-imponemos” o la supuesta “obsesión” por reducir el gasto al máximo de los que la buscamos)
Este punto de vista pasa por alto el que, en mi opinión, es el activo más preciado (y no asegurado) que tenemos: EL TIEMPO. Vaya por delante que, en este punto, excluyo a todos aquellos que tienen la suerte de tener un trabajo vocacional o a los cuáles les gusta su trabajo, a los que envidio profundamente. Pero, por desgracia (y así parecen ponerlo de manifiesto algunos estudios en la matería, como “The World’s broken workplace”, de Gallup) el porcentaje de trabajadores que no encuentran satisfacción en lo que hacen es estremecedor.
Siendo que yo soy uno más de esa legión, encuentro que, al igual que vendo mi tiempo a un empleador que, en contraprestación, me paga un sueldo mensual, yo puedo decidir “comprarme” tiempo a mi mismo. Mi ahorro no es una forma de auto fustigamiento, sino una manera de asegurarme que, cuando se agote mi paciencia, mandaré a quien corresponda a paseo, pues tengo un “banco” de tiempo al que poder acceder en tal caso. Esto es algo que he hecho en varias ocasiones y que es imposible de hacer si dependes al 100% de la próxima nómina.
Me podrían decir que el tiempo que nos queda en esta vida no está garantizado, y no podría estar más de acuerdo. En muchas ocasiones me he planteado incluso marcar mi cuerpo para tener presente el “Memento Mori” en todo momento. Pero, humildemente, creo que el primer signo de no tener esto presente es regalar la vida de uno a una tarea que no contribuye a tu realización personal y que, en muchos casos, más bien genera quemazón, con la influencia que esto tiene en el resto de ámbitos de la vida del individuo. Si voy a morir mañana, me gustaría que la guadaña no me pille “dándole al enter”.
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Estoy absolutamente de acuerdo en que un salario medio (o mediano) de España hace que la IF sea una quimera irrealizable. Pero también pienso que nunca como en esta época hemos tenido al alcance de nuestra mano la posibilidad de emigrar “en primera clase”, a países cercanos, con comunicación directa en cuestión de horas a precios irrisorios y mercados laborales mucho más dinámicos. Entiendo por supuesto que esto no es aplicable a todo el mundo, pero alguien que haga esto en sus 20/30 puede encontrar, además de un enriquecimiento personal muy reseñable, el camino hacia unas finanzas personales mucho más saneadas. Yo mismo he pasado más de 7 años viviendo y trabajando en Irlanda, y estoy agradecido al momento en que tomé la decisión.
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Por último, creo que hay que vencer al miedo y al “qué dirán”. Hay que vencer muchas barreras para mandar a una Big 4 a paseo con 22 años e irte a Irlanda con una mano delante y otra detrás (entre otras, a todo tu entorno pensando que se te ha ido la cabeza). También hay que vencer al miedo para darle al click a ese billete de ida a Buenos Aires, sin saber en cuantos meses volverás ni cómo vas a ir apañándote durante ese tiempo con tu mochila como único acompañante (inicial).
Seguramente nunca hubiera vivido experiencias como estas, de las que estoy absolutamente agradecido a la vida, de no ser por tener la determinación de ser el verdadero dueño de mi tiempo y, por ende, de mi vida.
Para finalizar aclaro que seguiré trabajando mientras no tenga cierta sensación de certeza de que me puedo tirar a la piscina, aunque un esbozo del plan ya está en marcha. En cualquier caso, tengo claro que espero que eso ocurra alguna década antes de que mi calendario marque las 67 primaveras.
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Otro que me parece que hay que volver a subir al inicio del foro.
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No sean como este señor y salgan de vez en cuando con su pareja por ahí…
La IF no lo es todo y tengan cuidado con dejarlo en el colchón, porque se lo come la inflación
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Confieso que me sigue chirriando oír a personas tutear a gente de la tercera edad. Y los chascarrillos de Juan y Medio tampoco me solucionan el mal cuerpo.
Cascarrabias aparte, yo perdí a mi novia más importante hasta la fecha por no estar dispuesto a sustentarla financieramente, ergo me identifico con el protagonista del vídeo.
Yo creo que una persona que no tiene la IF pero que tiene un trabajo que le gusta e inspira, y tiene además salud y amor, deja a la altura del betún a alguien que sí tenga la IF pero que no sepa dónde caerse muerto. Quienes mitifican o han mitificado alguna vez la IF -y yo no me hallo libre de pecado en esto- son a menudo aquellos que no son felices en su vida con el trabajo que tienen, por no hablar de otras circunstancias.
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Todo ser humano intenta buscar una vía de escape cuando no se siente bien en su estado actual.
Ya sea la IF, intentar cambiar de trabajo, pareja, amigos…
El problema tal vez es llevarlo todo al extremo y pensar, como mucha gente hace, que el rico es más feliz por ser rico. Hay muchas veces que por buscar esa ansiada IF, veo a gente cómo renuncia a salir a tomar algo con su gente y cosas por el estilo, pensando que la conseguirán un año antes.
He de reconocer que jamás me ha atraído la televisión y que, a pesar de que en su época Crónicas Marcianas era un programa muy visto, no conocía de la existencia de Coto Matamoros hasta hace menos de un años.
Me he visto un par de charlas de él y habla mucho acerca de lo infeliz que era cuando más dinero tenía.
Un tío bien interesante me pareció y que, a pesar de sus “radicalismos”, dice verdades como puños en muchas circunstancias. Les invito a que vean el vídeo dejando de un lado primero sus prejuicios y principios.
Creo que esto que dice es muy importante y bien difícil de conseguir.
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Parafraseando a Josep Pla: La IF no da la felicidad, ciertamente, pero tampoco es un serio obstáculo.
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@camacho113 es usted una caja de sorpresas, nunca me lo imaginé recomendandonos visualizar una “perorata” de las de Coto Matamoros 
.
Que grande es usted.
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Saludos cordiales.
El problema que le veo yo a la IF temprana, con hijos pequeños, es ver cómo los convences de que hagan algo de provecho si su ejemplo cotidiano son dos padres haciendo el vago o dedicándose de forma exclusiva a tareas peregrinas como el bricolaje o la jardinería.
Y si se sigue trabajando lo que se tiene ni es la IF, sino un paracaídas.
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Créame que yo tuve que dejar al lado mis prejuicios para escucharme la entrevista entera.
Si algo tiene bueno este foro es la diferencia de opiniones. Si uno está abierto siempre a poder cambiar la suya, uno acaba dándose cuenta de que cada día es más rico, y no le hablo en el sentido monetario.
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Exacto. Completamente de acuerdo. La insatisfacción, por leve que sea, es consustancial a la experiencia vital humana. O si se prefiere, la satisfacción plena es una quimera. Un ideal de perfección que existe en nuestro imaginario pero que en el plano físico y tridimensional de nuestras vidas nunca llega a alcanzarse.
Y si aceptamos esta premisa, o conclusión, ello nos permite enfocar la insatisfacción -o la satisfacción incompleta- más inteligentemente. Piénsenlo. Podemos optar por vivir en un constante estado de frustración al no alcanzar nunca una situación de satisfacción plena, o bien podemos asumir el hecho de que la satisfacción plena nunca va a alcanzarse; que esta insatisfacción es un compañero inseparable en un viaje que no tiene realmente una línea de meta. Cuanto menos opongamos resistencia a esta insatisfacción, cuanto menos recelo y frustración nos cause este compañero de viaje, más podemos redirigir esa energía a aquello que realmente nos apasiona. A vivir el momento presente. A bailar en la lluvia. Sabiendo que no hay línea de meta, ya no hay por qué preocuparse tanto en alcanzarla. Podemos concentrar nuestra energía en disfrutar el camino que nos acerque cada día a una mayor satisfacción, sabiendo que la cima nunca se alcanza. Este es, creo, el motor de una vida bien conducida.
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É melhor ser alegre que ser triste
Alegria é a melhor coisa que existe
É assim como a luz no coração
Mas pra fazer um samba com beleza
É preciso um bocado de tristeza
É preciso um bocado de tristeza
Senão, não se faz um samba não
Samba da Benção, Vinicius de Moraes
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Estoy muy de acuerdo con usted, y lo estoy a
pesar de que me gusta tener razón.
Cuando más he aprendido es cuando alguien ha contestado llevándome la contraria y explicando argumentadamente por qué.
El tiempo que se dedica a eso empezaré a agradecerlo más.
Gracias a los que han disentido, “contra mi”.
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Esto se escribió en el peak IF, una de tantas modas que ha tenido el mundillo financiero. Curiosamente, el mercado ha ido explotanto temáticas que han llegado al techo en momentos diferentes: la IF, las meme stocks, las acciones tecnológicas sin beneficios (candidatas a futuros compounders), las cripto, cuando casi todo ha caído y los índices siguen arriba la indexación, etcétera.
En fin, agradezco a @camacho113 que haya vuelto a poner de actualidad este hilo. Imagino que este ha sido un año duro para la IF, pues se han dado dos circunstancias que hacen que este planteamiento sufra; una es la caída generalizada de los mercados y la otra la inflación.
Como sabrán los que me hayan seguido por aquí, justo hace dos años (debido sobre todo al confinamiento) opté por un downshifting que es un sintético de la IF. Suponía tener mucho más tiempo para mí y dedicarme a algo que me gusta. Algunas reflexiones por si todavía hay alguien buscando la IF:
- No se disfruta lo mismo de un sitio cuando vas de turista que cuando vives en él de forma permanente. Ahí lo dejo.
- Acostrumbrado a años de actividad, no es fácil acostumbrarse a parar. Hay mucho tiempo que llenar de ocupaciones, hasta para los que tenemos hijos con necesidades diversas…
- La gig economy ha hecho más fácil tener una actividad “de cartera”. A pesar de haberme retirado de mi sector, me seguían llegando propuestas de forma insistente. Como hay tanto tiempo que llenar, para no oxidarme y porque cada euro cuenta (sobre todo con esta inflación) empecé a aceptar algunas…a 1 de agosto aún no he podido desconectar e irme de vacaciones.
- Nunca se trabaja tanto como cuando uno es su propio jefe.
- Una decisión de este estilo, salvo que el lugar del que te fuiste fuera un Auswitch laboral, hace que con frecuencia te preguntes si hiciste bien o si te retiraste justo cuando estabas a punto de dar el salto definitivo.
Food for thought, como le gustaba decir a McCoy cuando escribía.
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Un señor que me enseñó bastantes cosas, algunas buenas y otras no tanto, solía decir que la vida es una calle de sentido único. No se puede volver atrás. Y no le faltaba razón.
Esto me ha hecho plantearme en no pocas ocasiones en que me he devanado los sesos sobre decisiones que a la larga no fueron correctas, la futilidad del citado devaneo. Uno nunca llega a saber muy bien “que hubiera pasado si” , así que lo suyo es seguir moviéndose hacia adelante y poco más.
Hace poco leí un hilo en Twitter de @JoBe , sobre la IF que me pareció bastante interesante, pero me llamó la atención especialmente esta parte:
Me parecieron cifras muy bajas, especialmente si se tiene en cuenta que entiendo que son cifras invertidas en renta variable que no están exentas de una bajada un 40% por poner un ejemplo.
Al final entiendo que cada cual tiene sus números y sus realidades pero no se bien si por la edad o por mi propia naturaleza, cada vez veo más frágil apagar los motores y poner el barco en modo velero sin al menos 2 o 3 veces el mínimo que uno considere necesario.
Razón aparte es dejar una actividad para pasar a otra, aprobar unas oposiciones, emprender o cualquier entretenimiento que uno considere le puede ayudar a mejorar el sentido o la dirección de su vida, aún teniendo en cuenta que no dejan de cambiarse unas cadenas por otras. El sol sale todos los días y uno se acaba cansando de todo, incluso de la piña colada y las piscinas tropicales.
Termino el rollo diciendo que para mi, que si no le he dado ya la vuelta a la pata de jamón poco me quedará, mi verdadera motivación es hacer cosas que me gustan y pasármelo bien, contar con el afecto de las personas que para mi son importantes y trabajar de manera inteligente para poder ir a comer o cenar por ahí sin tener que preocuparme mucho por el precio.
El resto cada vez me preocupa menos. Y soy consciente que lo digo desde una posición acomodada tras muchos años de “echarle más horas que a un reloj”.
No hay nada gratis. Ni siquiera estar todo el día “sin oficio ni beneficio” es gratis. Uno puede disfrutar enormemente en un equipo de trabajo en el que se rinda fuerte, del mismo modo que se llega a disfrutar del deporte pese a ser un esfuerzo titánico en ocasiones. Todo tiene un precio, la diferencia suele estar en si uno quiere o no ser consciente del precio que se debe pagar y resulta muy difícil ser objetivo cuando uno visualiza que la meta es estar tranquilo y sin presiones en un futuro idealizado. Hasta que ese futuro llega y te toca pasar por taquilla.
Mucha gente muere al jubilarse o se entristece, pues como rezaba el viejo adagio “algún día mirarás atrás y recordarás aquellos años de lucha como los mejores de tu vida”.
Mientras quede motivación y estamina, la independencia que realmente importa seguirá.
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Yo, como Loquillo, para ser feliz quiero un millón… 
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Estoy de acuerdo en gran parte de lo que comenta, no es tan fácil dejar de trabajar y menos aún si se tiene familia.
Pero todo depende de perspectivas, de ajustarse el cinturón y tirarse a la piscina y si vive en una zona cara ya sin dependencia del trabajo puede ir a otra zona más barata.
Según el INE el gasto medio por persona son unos 12 mil euros al año, imagino que con la inflación actual bastante más, pero voy a usar ese número.
Imaginemos una familia de 3 personas, serían unos 20 años sin trabajar, si le restamos algo de la inflación póngale 18 años. Esto con inversión 0, solo gastándolo, si compra unos pisitos y le saca aunque sea un 1% + inflación en alquileres pues algo mejor. Si hacemos una cartera DGI donde le sacamos un 2-3% también no está mal. Se puede gastar sin que vaya creciendo también… Vamos que si además los hijos ya trabajan una buena pre jubilación se puede pegar y puede seguir cotizando aunque sea por la pensión mínima. Vale, es arriesgado, pero vamos, cifras bajas no son.
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12k euros al año de gasto persona no se puede normalizar. Estamos hablando de medias y en españa hay tal diferencia de localidades que mismos metros cuadrados y calidades un alquiler puede costar 600 o 1500 (lo sé de primera mano).
El factor más importante para decidir si los datos son bajos o altos es dónde vivas principalmente, y luego ya el estilo de vida. Sin querer ofender, pero un vividor/cacique en un pueblo de alrededor de granada es un sobreviviente en madrid o barcelona.
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