La generación que comenta da para mucha reflexión sobre algunas ideas habituales sobre ahorro, inversión, IF, etc.
Recuerdo un libro sobre Buffett donde comentaba la importancia del ahorro en la compra de un coche, pero lo hacía en base a que luego ese ahorro iba a componer al 20% anual. Vamos que eso no era el poder del ahorro sino más bien el poder de componer al 20% anual, algo lejísimos de la realidad en cualquiera que se plantee esa cuestión.
Vamos que siendo austero y ahorrando, lo que luego se va a poder conseguir va a terminar dependiendo también de otras variables. A la generación que comenta le ha ido muy bien siendo aústero y ahorrando. Pero los padres y abuelos de la generación que comenta eran igual de austeros que ellos y sin embargo no prosperaron una parte. Vamos que ser aústero era simplemente un modo de supervivencia en dicho caso.
Dependiendo de las condiciones, ser austero se va a traducir en distintos grados de progreso. Muy alto en la generación que comenta, muy limitado en las anteriores.
El que toma como ejemplo simplemente esa generación igual extrapola en exceso las posibilidades dado que no pasó en las anteriores. No porque no se pueda producir sino porque no es garantía.
Aquí cometemos un poco el mismo error que luego criticamos en otros en el caso de las pensiones. Al final hay quien confía en las pensiones porque a la generación pasada le ha ido muy bien con ellas.
También se suele vincular ahorro e inversión en los mercados financieros. Sin embargo a dicha generación no le ha ido bien porque invirtieran mucho en mercados financieros precisamente. Y la tasa de rentabilidad de su ahorro diría que se ha quedado lejos de la histórica del mercado de RV USA.
En no pocos casos les ha ido bien porque su capacidad de ingreso ha sido mucho más alta que su capacidad de gasto. Y luego les ha ido bien con inversiones que ahora igual tendríamos la sensación que no dan la talla. Comprar vivienda con muy poco apalancamiento o terrenos de rentabilidad muy baja.
Sin embargo cuando siempre entra más que lo que sale, ni que la rentabilidad apenas de para cubrir inflación, ya basta para prosperar.
Luego, aunque el calificativo de IF en cuanto a que no necesiten trabajar para vivir del dinero que ya tienen, les corresponda, no es esa su concepción del dinero ni del trabajo.
En realidad bastantes de esa generación han trabajado el doble o más de horas de lo que trabaja una persona que se dedica a cumplir sus obligaciones laborales típicas.
Su sensación era que trabajando más les iban a ir mejor las cosas que trabajando menos y por lo tanto no creo que se plantearan dejar de trabajar para vivir de rentas, al menos hasta jubilarse, que en algunos casos ni así dejaron de trabajar parcialmente.
Sin ánimo de generalizar, ni aquí ni en el anterior, en algunos de esos casos todo esto se veía favorecido por la posibilidad de trabajar en el propio negocio. Eso ahora es más complicado, no sólo por el tema impositivo sino por el tipo de competencia y condiciones a las que se enfrentaban ellos y las que hay ahora.
Como de costumbre en estos temas, a veces que nos guste un factor o una palabra no suele implicar que no haya que intentar considerar otros que también pueden tener gran relevancia. Que al final es lo que cuesta en las ciencias sociales, aislar los distintos factores.