Comparto totalmente su razonamiento. En mi opinión, un requisito para invertir en un fondo debería ser que el propio gestor se esté “jugando la piel” en su propio fondo con su patrimonio. Si además le parece un gestor válido, con experiencia y usted esta alineado con su filosofía concreta de inversión, esto hace que el riesgo real se minimice (por supuesto, el gestor se puede equivocar en sus elecciones igual que el resto).
Sin embargo, saliendo de las gestoras boutique nacionales y alguna otra como Amiral, Comgest, etc… de las cuales disponemos de gran cantidad de información, entrevistas, etc… me resulta sumamente difícil conseguir dicha información en las gestoras internacionales.
Me explico:
En general, las principales gestoras internacionales con fondos activos (Morgan Stanley, Goldman Sach, BGF, JPM, Fidelity, Robeco, T.Rowe, Capital Group, Threadneedle, Abrdn, MFS, etc…) dicen tener muchos billones de euros bajo gestión, centenares de analistas repartidos por todo el mundo y decenas de los mejores gestores con amplia experiencia dirigiendo una lista interminable de fondos activos de todo tipo de clases. Creo que es totalmente imposible saber quien/cuanto/donde tienen invertido su patrimonio (en caso de tenerlo).
En mi opinión, este tipo de gestoras son empresas de hacer dinero. Su objetivo es aumentar el patrimonio bajo gestión para incrementar beneficios vía comisiones. Su horizonte temporal es el corto plazo, es decir, el próximo trimestre. Saben que varios trimestres seguidos malos suponen salidas ingentes de capital hacia fondos de la competencia. Por ello, creo que son más proclives a sumarse a las modas del momento para no dejar de captar más capital a corto plazo. Por ello, constantemente lanzan nuevos fondos temáticos, sectoriales, de nicho, ESG, etc…
Un ejemplo: El PER importa? En general dicen que si, que son analistas fundamentales, pero luego la realidad nos ha dicho otra cosa. Mi sensación es que los principales fondos de dichas gestoras son fondos de momentum. La mayoría invierten casi en lo mismo: en lo que sube. Y cuando la burbuja explota, dicen que la culpa es de otro, buscan justificaciones creíbles y, como los fondos de sus competidores lo están haciendo igual de mal, se mitiga el problema.
Finalmente, el tema de los asesores de fondos es un caso aparte. Básicamente el criterio que percibo es: “Si un fondo en el pasado ha obtenido buenas rentabilidades, es un buen fondo. Y el gestor un crack”. Lo que solemos llamar “mirar por el retrovisor”.