Que grandes aportaciones, caballeros, me quito el sombrero.
@Cygnus , como habrá adivinado , últimamente me estoy excediendo con las leves provocaciones, para intentar desafiar los clichés o paradigmas, que de forma más o menos consciente, todo tenemos.
Lo primero en lo que estoy totalmente de acuerdo, es que pasar más tiempo “hablando de” que “viviendo la” , es muy similar a la gente que va a un concierto y se pasa más tiempo grabándolo con el móvil, que disfrutando la experiencia. Vamos, un sinsentido total.
Desvelando un poco el porqué mi argumento, todo empezó cuando tumbado sobre el cesped, con un sol totalmente inusual, me dió por pensar en aquello de Calderón de la Barca de : “En este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es según el color, del cristal con que se mira” .
De ahí salte a pensar en el argumento de Viktor Frankl que expone en “El hombre en busca de sentido”, acerca de que no sobrevivían los más fuertes, ni los más inteligentes, sino los que tenían un sentido en sus vidas.
Hoy en día la mayor parte de gente con que nos relacionamos, tenemos más de lo que necesitamos. Comer, como expone @aeneas en su bellísima reflexión de sus recuerdos, no creo que suponga una limitación para los que escribimos por aquí. Puntualizo antes de que me saquen los ojos, que probablemente si haya gente con problemas de ese tipo en España, pero hoy en día, y generalizando , podemos decir que la mayor parte de nuestros problemas, son los problemas del primer mundo, muchos de los cuales, comparativamente con los problemas importantes, se pueden catalogar como gilipolleces soberanas.
Dicho esto, a donde voy, es que la mayor parte de sufrimiento evitable (quitamos aquí las desgracias que te destrozan la vida), son pérdidas del sentido de las cosas. Cuestión de enfoque dirán algunos.
Expongo un poco más , a que me refiero yo, con lo de los autoengaños.
Como saben , suelo aplicar bastante a mi vida, la famosa frase de “¿Lo sabes o lo crees?”. Y por lo general, lamentablemente el porcentaje de “Sabes” es minúsculo, comparado con el de “Crees”.
Invertir en si mismo, es un gran y rotundo, “crees”. Te fuerzas a creer, que si haces las cosas medianamente bien, comprando compañías en las que crees, dentro de veinte años, te habrá ido bien. No hay certeza ninguna en ello. Es un autoengaño más, que te ayuda a saltar al vacío, agarrarte a las cuatro cosas que tienen sentido para ti, y lidiar con la incertidumbre.
Cuando oigo eso de “mucho peor que no invertir, es el enemigo silencioso de la inflación”… pues realmente me da que pensar. No en todos los casos, desde luego. Habrá quien esté la mar de bien con su inflación y no metiéndose en berenjenales, ya sea invirtiendo por su cuenta o contratando a gestores que no baten ni la mayonesa.
Tristremente, he conocido enfermos, en que el autoengaño, ha sido su único sustento en el que apoyarse. Personas , que se han negado a creer que lo máximo que iban a vivir eran unos meses. Que preferían no creerse el diagnóstico médico. ¿Es malo este engaño? De meses a años. Le ha valido la pena no creerlo.
Por último, bajo al pantano peor de todos, donde lloverán más críticas, probablemente.
La mente humana es muy poderosa. Uno de los adagios que personalmente creo que funciona, es “si quieres hacer X, compórtate como lo harías siendo X”. ¿No es eso en si , un engaño? ¿Al menos inicialmente?
Creo que @agenjordi, ha afinado mucho mejor alguno de estos puntos, como el peso que damos a la felicidad vs dinero, sin duda.
En fin, no me haga mucho caso. Este tipo de debate, en el fondo carece de utilidad, pero me pareció interesante ver a donde podíamos llegar, y si ha servido para leer algo tan bueno como sus aportaciones, por mi parte ha valido la pena.
Con ganas de seguir conociendo la historia de @aeneas, si tiene a bien seguir compartiéndola con nosotros. Este tipo de cosas, son las que te permiten conocer, la grandeza de las personas, aunque en su caso, era algo que ya conocíamos