Agradezco sus palabras, son su experiencia de vida y las expresa tal cual. Yo también fui a la mili, pero mire Vd., por aquello de que en la vida no se sabe lo que el destino nos depara, yo me fui sin un duro, pensando en buscarme algo por horas cuando terminara la instrucción, destinado fuera de Madrid. Pero por una decisión audaz por mi parte que no voy a detallar, en un mes estaba liberado del servicio militar, y de estar gastando en Zaragoza me encontré a los 3 meses trabajando en una entidad bancaria y con un trabajo que al final ha sido de largo recorrido hasta hoy día. Con esto quiero decir que nuestras actuaciones en todos los ámbitos conforman nuestra vida y la de la familia que formamos de jóvenes, y esas referencias que Vd. comenta, efectivamente son las que elegimos, pero seguir a los mejores y “copiar” sus estrategias (inicialmente cuando aprendemos y no solamente en lo financiero, en todo lo demás), cultura, etc. también es bueno. Pero no ha comentado algo que es vital en nuestras trayectorias y que puede ser aleatorio o al contrario “buscarlo”: la suerte. Todos necesitamos esa “suerte” de aleatoriedad que nos ayude en momentos determinados de nuestras vidas. Me voy a ir un poco más atrás para definirlo: yo con 14 años podría haber entrado en la Escuela de Formación Profesional de la Casa de la Moneda, en Madrid (1970), pero por una lesión en la córnea del ojo derecho que un amigo me produjo jugando, suspendí las pruebas médicas, y más adelante, en la revisión médica del servicio militar, como le comenté, me liberaron por el mismo motivo. Pero sin embargo, ese problema ocular en 1978 me sirvió para encontrar un trabajo que sería mi vocación hasta mi prejubilación, disfrutando día a día con mi profesión.
Dicho esto, le digo que la vida está sujeta a la aleatoriedad, término muy usado en este foro y que se aplica a nuestras vidas, y en ella está la suerte, pero todo más que eso, es nuestra trayectoria como personas cavales lo que define nuestro destino y forma de actuar en la vida, o sea, con nuestra profesión, nuestra familia, nuestros amigos…y nuestras inversiones.
Podemos estar de acuerdo Vd. y yo en todo o en parte o en nada, pero no le admito la frase de “…Disfrutar con las pérdidas. Esencial. Si no sé perder no se puede ganar…” Podemos aprender con ellas, esto es un tópico ya en +D, pero de ahí a disfrutar va un trecho…
Muchas gracias y un saludo.