En mi archivo de seguimiento de mi cartera tengo bien remarcadas tres frases, cuyo objetivo vital es servir de espejo para no olvidarme de mi esencia. Hay una que viene al tema. Pondré las tres así me evito que me pregunten cuales son las otras dos:
Prioridades: disfrutar con las perdidas, controlar correcciones, nunca avaricia, nunca miedo, estudio y paciencia… el día que te quite el sueño… dejalo.
Recuerda, no es más rico el que más tiene, rico es poder tomarse un café.
“Cuando así me siento te escucho y me siento para mirarte, así puedo comprenderte, tristeza, así puedo aceptarte, tristeza… Me siento para mirarte, para escucharte”
Con el dato que aportan, “Mientras que en 2010 España contaba con 172.000 millonarios, en 2019 alcanzaba la cifra de 979.000”, se puede leer también que en 2010 años de historia han conseguido hacerse o seguir ostentando el calificativo de ricos 172.000 y en 9 años han pasado de ser pobres a ricos 807.000. Ni tan mal pues.
No me cabe duda (hoy) que el solo calificativo empobrece una relación y quienes lo utilizan sus pretensiones tendrán, pero sean buenas o malas no resuelve nada ni van a la raíz del supuesto problema. Por describirlo en el argot futbolístico, cuando gana un equipo, una gran mayoría se manifiestan en el sentido de que su equipo “ha sido mejor”. No veo ni leo de “personas influyentes” de ambos equipos manifestarse en términos “” han peleado como jabatos, nos han dado un espectáculo que agradecemos, ha sido vibrante, limpio y esperamos que el próximo partido nos lo pasemos todos mejor.””. Lo normal es que los comentarios vayan enfocados a nuestra parte animal ya que esta es la fácilmente manipulable.
Se me ocurre un ejercicio individual, saludable, ya que se señalan dos grupos (pobres y ricos) estudiarlos por separado. Sus circunstancias como grupo y la relación entre ellos dentro y fuera del grupo… Del mismo modo hacer el ejercicio de suponer el comportamiento de 100 pobres al hacerlos ricos y el de 100 ricos hacerlos pobres y del mismo modo visualizar el comportamiento lógico dentro de su nuevo grupo y su relación con los del grupo que han dejado.
Si buscamos diferencias, no estaremos alimentándolas? Creándolas no, por supuesto, ya vienen instaladas en nuestro disco duro.
Tal vez la conclusión sea que tanto unos como otros tienen comportamientos iguales y bajo mi criterio igual de criticables. Ni unos ni otros son buenos ni malos. Y una crisis no sirve para hacer ricos ni pobres. Cuando llueve no todo el mundo se moja, ni todo el que se moja se resfría. Hasta “El agricultor se alegra dependiendo del día”.