Un cordial saludo, Masdividanet.
El tiempo, el mero transcurso del tiempo, por si mismo no aporta absolutamente nada, solo te haces más viejo. El tiempo solo favorece a los buenos negocios y estrategias, vaya Ud. a saber cuáles, y perjudica a los que son malos, estos si los conozco bien, he tenido alguno de ellos.
Ud., le guste o no, invierte en materias primas, da lo mismo si ahí hay valor o no, si son value o no los gestores, Ud. invierte en materias primas mediante las empresas que están en este ramo. Las materias serán unas más primas que otras, pero todas son materias primas. Le deseo que gane el 1.000% y haga callar, matizar o modular lo que Ud. crea que no es conforme, pero créame, ese porcentaje lo habrá ganado con materias primas, con las empresas que se dedican a ello o en las que en un futuro sector y empresas ellos decidan, eso no lo sabe Ud. No conozco a nadie, absolutamente a nadie, que me haya comentado que está en Repsol porque el sector de la avicultura es value, tiene mucho futuro y gusta de estar invertido en procesados cárnicos.
De inversión se puede saber muchísimo, la absoluta totalidad, se lo digo convencido, pero el futuro no está escrito, aunque dicen que la historia no se repite, pero rima. Dado que el futuro es, generalmente, impredecible, aplicamos actuaciones de prudencia y contención que permitan aquilatar, en lo posible, los riesgos de esa incertidumbre. Aquí se equivoca hasta Buffett y Munger, lo que supone que se equivocarán todos, sin distinción. La diferencia supongo que residen en los aciertos y su calidad contrastada durante el tiempo frente a los errores.
Estoy en total desacuerdo con Ud. cuando señala que para opinar sobre una idea de AzValor, o de cualquier otro fondo, se ha de estar en paritarios (me gustan los conceptos modernos) conocimientos con el sujeto receptor de la crítica. Esto no funciona así, una opinión con respeto, aun critica, no solo es lícita sino necesaria, ya se cuidará uno muy mucho en argumentarla para darle valor y no hacer el ridículo. Si niega lo anterior, Ud. y yo tenemos una insalvable diferencia, pues no siendo ingeniero y habiendo estudiado letras, entre Ud. y yo, a mí los coches Trabant, siempre, me han parecido una porquería. Si solo pudiéramos escribir aquí en función a lo que somos especialistas, con conocimientos suficientes y profesionalidad contrastada con “un no sé quién y un no sé qué baremos”, aquí no escribe nadie, solo yo, pues presido la Real Academia.
Y dejo ya de darle vara. Le deseo, como siempre, mucho éxito en sus inversiones.