Es lógico pensar que si no entendemos una empresa en profundidad no deberíamos invertir en ella, pero, en mi experiencia, puede haber casos donde no es para nada necesario y eso no impide tener resultados satisfactorios.
Permítame que muestre algunos ejemplos a lo que me refiero:
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Inversiones cuantitativa basada en análisis fundamentales o técnico (Momentum).
En estos casos, lo importante es la construcción del modelo y entender lo que proporciona y lo que descarta; se puede perfectamente confeccionar una cartera de acciones con estas características sin saber a que se dedican las empresas en cartera. -
Considerada la intrínseca aleatoriedad de los mercados, es evidente que tanto un análisis exhaustivo no garantiza el éxito, como un análisis superficial garantiza el fracaso.
Como vimos en el excelente artículo de @Cygnus ,Es facil batir al mercado, carteras aleatorias pueden conseguir rentabilidad por encima de la media.
Lo importante son diversificación, plazo largo, control de riesgo ( tamaño de la posición). y tener un criterio establecido para gestionar la cartera. -
ulterior claro ejemplo de éxito sin análisis de empresas es la inversión indexada.
Un inversor con suficientes recursos podría construir una cartera con algún criterio (equiponderacion, sectorial, geográfica etc…) y gestionarla como los fondos indexados gestionan la capitalización.
Mi comentario va principalmente en la dirección de animar los que quieran gestionar una cartera de acciones sin ser expertos analistas en que se puede hacer, dedicando tiempo en estudiar los criterios de construcción de la cartera y generar la confianza en su proprio método de esta forma, respecto a la de conocer en detalle cada una de las posiciones.