Blog del inversor pardillo

También para no complicar la declaración del IRPF. En particular, buscando cómo se declaran las primas por asistencia a juntas. Otro motivo para comprar y mantener mientras se cobran dividendos.

No es fácil para todo el mundo seleccionar valores. Tampoco sé si hace falta o sobra con hacer el mono, el mono de Burton G. Malkiel. Yo entré en fondos de Bestinver en 2005. Sin saber nada también compraba y vendía acciones. En tres años, como ellos, doble. Luego en uno, como ellos, perdí la mitad.

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@Buso
Tiene usted razón, invertir en fondos te ahorra bastante papeleo respecto a las acciones. Además, puede ayudar a diversificar nuestras inversiones en el caso en el que tengamos poco capital.

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Para cantidades pequeñas seguro que compensa invertir en fondos, pero a partir de unos 20.000 o 25.000 euros se puede mantener liquidez y diversificar comprando acciones, p. ej., 6 valores x 3.000 euros = 18.000 euros entre los de Las 7 mejores empresas del mundo para invertir por dividendos - nº 116 por Buso y evitar pagar comisiones entre el 1 % y el 2 % anual.

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Para mí, la fiscalidad y el interés compuesto, en los Fondos, es determinante . No creo que sea cuestión del capital disponible para invertir.

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Es bueno ser consciente de las propias limitaciones. Si queremos invertir en acciones individuales y nos da pereza el simple papeleo, es que, probablemente, estamos poco preparados para asumir las implicaciones de ese tipo de inversión.

Por otro lado hablar de las ventajas de la fiscalidad de los fondos sin ponerlo en relación a los costes que implican, me parece que son ganas de que la mano izquierda no sepa lo que hace la derecha. Nos parece que nos quitan mucho cuando nos toca pagar por las plusvalías o los dividendos y luego pagamos encantados comisiones que quien sabe si no suponen un importe significativamente superior a esa fiscalidad que encima tendremos que terminar pagando en una parte significativa si decidimos disponer de ese capital para otra cosa.

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Es muy sencillo: Si invierto en una acción, cuando desee sustituirla , paso por hacienda. Si invierto en fondos ( Y obtengo plusvalías ) puedo cambiar y acumular dichas plusvalías y diferir la tribulación. Ojo , no pretendo descalificar ninguna forma de inversión. Cada cual elige su camino y yo razono el mío, simplemente.

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Hace muchos años, comencé a invertir directamente ( Cierto es que fue a través de bancos y hoy hay opciones más baratas ) . Operaba muchísimo y entre comisiones de compra sumadas a las de venta , más la de custodia…Trabajaba para el banco y en renta era un follón terrible . Conclusión, me siento mucho más cómodo invirtiendo en Fondos .

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Contaba Gregorio Hernández en un podcast que escuche la semana pasada, que es más lo que se paga en comisiones en un fondo que lo que se paga por comisiones de compra y por impuestos sobre dividendos comprando acciones directas. Y es cierto, sobre todo si se opera con plataformas actuales con comisiones más comedidas que las de los bancos.

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No lo pongo en duda , pero piense en los dividendos. Los fondos revierten en el VL y las acciones no. Independientemente a ello , yo lo tengo más que claro , no compro acciones individuales.

Este post es la continuación del anterior, por lo que si no lo habéis leído, os agradezco encarecidamente que lo hagáis. Dicho esto, prosigamos con los conceptos clave (en mi opinión) de este libro.

Antes de invertir

  1. No invertir dinero que vayamos a necesitar en el corto- medio plazo, ya que, incluso si compramos la mejor empresa a un precio atractivo esta puede bajar de precio sin razón aparente.

  2. Estar seguros de que tenemos el estómago necesario para soportar las caídas de mercado e incluso aportar más. También debemos ser una persona capaz de admitir errores e incluso vender a pérdidas con el fin de evitar unas aún mayores.

  3. Dedicar tiempo a analizar una compañía. Por mucho que sepamos que está en un sector en crecimiento como puede ser, en la actualidad, el de los videojuegos es necesario analizarla igualmente ya que incluso si un sector crece un 10% anual, una compañía mal dirigida puede quebrar.

En el caso de los videojuegos, una compañía podría no crecer al haber publicado un juego lleno de errores o poco original, haber adquirido estudios a un precio muy alto, haberse limitado a desarrollar juegos para una determinada consola y esta haya pasado de moda…

Esto lo sintetiza bien la siguiente frase “Invertir sin mirar los estados financieros o analizar la directiva es como jugar a Pokémon sin mirar tu equipo, puede que ganes al líder del gimnasio pero seguirás sin ser un maestro Pokémon”

Una clasificación básica de acciones

A la hora de invertir, es interesante tratar de clasificar las empresas que analizamos en una de las seis categorías señaladas en el libro. Son las siguientes:

-De bajo crecimiento. Este tipo de empresas tienen un crecimiento cercano al del PIB y suelen pagar un buen dividendo de manera regular. Este tipo de empresas no suelen dar unos retornos muy altos (salvo compradas a precios de ganga y vendidas cuando sus acciones se recuperan) porque es difícil que la cotización suba en un 10% anual si sus beneficios solo lo hacen al 2-3%.

Ejemplo: KO

Por su tamaño es difícil que crezca mucho, más allá de subir precios, ampliar ligeramente la base de consumidores… Es difícil que con el tiempo vayamos a pasar por ejemplo de tomar una bebida de coca cola al día a tomar cinco.

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-Empresas estables: compradas a un precio razonable (y las correctas empresas) suelen ser una buena protección contra las recesiones y tiempos difíciles.

Ejemplo: un peluquero. Es probable que si tus ingresos disminuyen decidas ir a comer menos fuera pero no es habitual pensar en cortarse uno mismo el pelo o “reducir” las veces que nos lo cortamos.

-Empresas de activo oculto: tienen activos que han pasado desapercibidos por el resto de inversores o que están mal valorados. Por ejemplo, si una compañía a la que llamaremos Jamones Siberianos tiene unos activos de 100 millones pero estos fueron tasados por última vez en 1895, es posible que los activos de la compañía sean bastante superiores a la capitalización de mercado. El peligro de estas empresas es que tarden en reconocer que la empresa está infravalorada o otro posible si la directiva tiene la mayoría de las participaciones es que decidan comprar toda la empresa a un precio irrisorio.

-Empresas cíclicas: sus beneficios fluctúan ampliamente según la situación económica. Lo importante es reconocer el punto del ciclo en el que está la compañía.

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Photo by Bank Phrom on Unsplash

Un ejemplo sería el de una copistería cercana a la universidad. Sus ventas podrían bajar en verano si muchos de sus clientes son estudiantes que necesitan imprimir trabajos, apuntes… Es probable que viésemos también picos de demanda en los días antes a la entrega de un trabajo o que viésemos descensos significativos en julio y agosto.

-Empresas de alto crecimiento: suelen crecer a más de un 15-20%. Lo importante es comprar la compañía a un precio razonable y venderla antes de que pase a otra categoría ya que cuando esto ocurra su múltiplo se contraerá. Y tarde o temprano esto ocurrirá porque se quedan sin espacio para seguir creciendo o tratan de seguir haciéndolo realizando adquisiciones, las cuales no suelen dar buenos resultados en muchos casos, especialmente cuando no hay sinergias entre el negocio adquirido y el principal.

Ej: una compañía de bienes inmuebles compra una empresa de biotecnología. ¿Cuántos directivos dominan a la vez el sector de los bienes inmuebles y el de la biotecnología? Sí, es tentador tratar de mantener el crecimiento a toda costa, pero esto no suele funcionar muy bien, es lo que en el libro llaman diworsification.

A demás, si eres un directivo que cobras en función del tamaño de la empresa, ¿Qué es más interesante para ti, aumentar los beneficios realizando adquisiciones a precios desorbitados o repartir dividendos?

*Disclaimer: El Contenido es solo para fines informativos y de entretenimiento, no debe interpretar dicha información u otro material como asesoramiento legal, fiscal, de inversión, financiero o de otro tipo. Cada inversor debe tener criterio propio, no basar sus inversiones en lo que dice este pardillo. Esta es mi interpretación de la obra y no evita la lectura del libro.

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Intentaré tenerlo en cuenta pero que hago entonces con los ahorros? dejo que se los coma la inflación?, la idea es invertirlos a largo plazo con ingresos recurrentes para no depender de un único precio de entrada, en empresa fiable, grande y que reparta dividendo, pero no puede ser española, aquí solo invierten, por lo que leo, los que no tienen ni p**** idea, Santander, iberdrola, telefonica…todos a la larga te saldrán mal o eso es lo que leo.
Inditex se puede salvar pero ojo, que esta alta y el mercado esta cambiando y las textiles uff cuidado.
Vete a comprar acciones de empresas de verdad de la s que crecen todos los años las encontraras en USA, pero ojo las comisiones… que comprar allí no es lo mismo te van abrir en canal y la doble imposición y no te olvides de rellenar el 720 el D6 ,la casilla 029 y la 588…

Me meto a comprar Bitcoins… no queda otra

Personalmente no comprendo el funcionamiento de las criptomonedas, pero si usted sí, adelante.

En cuanto a alternativas, no es sólo dejar dinero en liquidez o invertir en bolsa. Uno puede emprender, comprar inmuebles, comprar terrenos, comprar partes de negocios no cotizados, dejar dinero, aprender para aumentar nuestro valor intrínseco…
Alternativas hay muchas y creo que cada persona encontrará al menos una que le permita rentabilizar su capital.

Esta tercera entrega va a ser la última acerca de los conceptos clave que he extraído de esta re-lectura. Sin más dilación comencemos.

Análisis de negocio
Ejemplo de negocio: resúmenes y apuntes del alumno José Luis.

  1. Si encontramos una empresa, lo primero que puede ser interesante es ver cómo de bonito o llamativo es su nombre. En este caso, el nombre es cuanto menos “aburrido”, que suele ser algo positivo y preferible a un nombre como “aprueba fácil resúmenes”.

  2. ¿Qué nicho/ventaja competitiva posee la empresa? No es lo mismo que la empresa produzca un producto mediocre, en este caso resúmenes baratos que contienen faltas de ortografía, que un producto premium del mejor de la clase en una asignatura determinada.
    En el primer caso, la empresa no tiene un foso que evite la competencia o que haga que sus clientes tachen un servicio como imprescindible, en este caso que los resúmenes les ayuden a obtener mejores resultados académicos o les ahorren tiempo/esfuerzo de elaborarlos. Por esta “mediocridad”, la empresa no podrá subir precios y puede aparecer fácilmente la competencia, en el caso de los resúmenes, la aparición de compañeros “altruistas” que distribuyan sus resúmenes en línea de forma gratuita.

  3. ¿La empresa tiene ingresos recurrentes? Es prácticamente seguro que los clientes que han tenido unos buenos resultados en el examen decidan volver a comprar los resúmenes. Y, aunque puede crear una dinámica negativa en clase, ya que muchas personas deciden no hacer el esfuerzo de tomar apuntes sabiendo que luego podrán comprarlas, esto puede ser bueno para el negocio porque no tendrán mayor opción que comprarlos.

  4. ¿Hay un accionista de referencia?, ¿este compra acciones?
    Cuando José Luis quiso ampliar su negocio y mejorar su rentabilidad, decidió vender 100 “papelitos” que correspondían al 50% del negocio. Sí con el tiempo este no solo no ha aumentado el número de papelitos sino que los ha ido recomprando, creyendo que un 0,5% de la empresa valía más que 50 céntimos, puede ser una señal de que la empresa está barata.
    ¿Y por qué este es un signo que la empresa puede estar barata? Porque como dijo Peter Lynch, “Hay muchas razones por las que un directivo puede vender… En cambio, hay una razón por la que la gente de una empresa compra sus acciones: piensan que el precio de la acción es bajo y que va a subir.”

  5. ¿Es un negocio fácil de dirigir? Este es un punto a tener en cuenta, ya que, si nuestro negocio depende de José Luis, cuando este termine sus estudios, porque no va a poder repetir curso indefinidamente, va a tener que vender sus participaciones en el negocio o buscarse un socio que sea el encargado de ventas y distribución, y si aparecen nuevos profesores elaborar nuevos resúmenes.

  6. Riesgos específicos de una empresa. Es de vital importancia, además de analizar los riesgos del sector en su conjunto, el de analizar cuáles afectan a la empresa. ¿Qué riesgos podría tener la empresa de José Luis?
    -Competencia. Esta no será un problema ya que pagan a unos matones del curso parte de los beneficios obtenidos con el fin de evitarla.

-Que un cliente se dedique a distribuir de manera gratuita a sus amigos los resúmenes. ¿Cómo resuelve la empresa este problema? Habría diferentes opciones cómo pagar por este tipo de información, llevar un registro de clientes e incluso modificar algunas palabras en cada resumen con el fin de poder detectar quien los ha distribuido.

  1. ¿En qué etapa de su crecimiento se encuentra la empresa? Es vital identificar en que punto de su crecimiento se sitúa la empresa. Principalmente se pueden distinguir tres etapas en el crecimiento:
    -Puesta en marcha. Escuchas que José Luis ha decidido vender sus resúmenes y varios amigos suyos se los han comprado.

-Expansión: se pone a vender al resto de clases, los beneficios suben como la espuma.

-Saturación de mercado: ¿Cómo va a aumentar sus beneficios si ya vende los apuntes al 90% de sus compañeros?

Cuando una empresa pasa a otra etapa de crecimiento, en especial entre la de expansión y la de saturación de mercado, el múltiplo, cuanto están dispuestos a pagar los inversores por los futuros beneficios de la empresa, puede bajar ya que no es esperable que los inversores estén dispuestos a pagar lo mismo por una empresa que crece el 20% anual que por una que crece un 5% a base de subir precios y recortar costes (por ejemplo negociando con la copistería local para que les hagan una reducción en el precio por copia por ser uno de los clientes principales).

Supongamos que tras un profundo análisis y contactar con el director operativo, director financiero, jefe del departamento de marketing y del departamento de distribución… Vamos con el único empleado y a su vez el mayor accionista decidimos comprar acciones de la empresa.

La pregunta en un futuro puede ser, ¿Cuándo las vendo? Esta pregunta es muy difícil y la mejor respuesta que conozco es cuando haya subido mucho y esté justo antes de caer. Otra opción es cuando la narrativa que rodea a la empresa no nos parece tan interesante o incoherente.

Bueno, hasta aquí el artículo de esta semana. Espero que os haya gustado y no dudéis en sugerirme posts.

*Disclaimer: El Contenido es solo para fines informativos y de entretenimiento, no debe interpretar dicha información u otro material como asesoramiento legal, fiscal, de inversión, financiero o de otro tipo. Cada inversor debe tener criterio propio, no basar sus inversiones en lo que dice este pardillo. Esta es mi interpretación de la obra y no evita la lectura del libro.

¿Cuál queréis que sea mi próximo post?

  • Breve tratado sobre la estupidez humana y la inversión
  • Dividendos en efectivo versus dividendos en acciones

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Siento molestarles, pero agradecería que se resolviera el empate que hay actualmente en la encuesta, ya que, desgraciadamente, no tendré tiempo de hacer dos posts esta semana.

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Siempre hay, al menos, dos posibilidades:

  • El value. Al fin y al cabo, si ha caído cuando todo subía siempre puede comprarse.
  • Las aristócratas del dividendo norteamericanas (nunca se pierde todo porque pagan buenos dividendos aunque se descuente de la cotización y haya que pagar comisiones por comprar en EE. UU. y estemos sujetos a retención en origen porque siempre queda algo, esa es la gracia del dividendo, y su mercado es maduro y ágil.
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Buenos días, en el post de esta semana trataremos de conectar el libro breve tratado sobre la estupidez humana de Ricardo Moreno Castillo con la inversión, y cómo, conocer y tratar de limitar nuestra estupidez puede ayudarnos a ser mejores inversores. Sin más dilación, he aquí el post:

Utilidad de esta lectura

  1. Este libro, entre otras cosas, nos describe las principales características de la estupidez y, conociendo que caracteriza a un estúpido podemos evitar confiar nuestros ahorros o formación en este tipo de personas. Muchas veces se suele llegar a conclusiones y en este caso puede ser también una herramienta para pensar. Si por ejemplo tratamos de encontrar un buen gestor de fondos es complicado seleccionar uno de una lista de 50. En estos casos podríamos utilizar el método de eliminación y decir que un buen gestor de fondos es aquel que no es malo o mediocre en su actividad.

  2. Cuidado con creerse mejor por usar un método más sofisticado para analizar empresas. Es un error frecuente el creer que por valorar empresas como EV/ EBITDA o utilizar el modelo Monte Carlo y pensar que un gestor que utiliza algo tan sofisticado no puede estar diciendo estupideces.

Parece más “profesional” un análisis cómo el expuesto por ARK en su valoración de Testa:

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Que un análisis con una valoración al estilo de Benjamín Graham en su libro El inversor inteligente. Y, lo peor no es que los inversores particulares traten de imitar su modelo de valoración (cada cual que vea lo que más le interesa), sino que se crean más inteligentes que los inversores del pasado. Me gustaría citar un pasaje del libro al respecto:

“el hombre sabio opina sobre los personajes históricos y los hechos del pasado con más prudencia y reserva que como lo hacen los ignorantes, que descalifican la democracia griega porque no todos tenían derecho al voto o condenan sin más miramientos la colonización de América porque la juzgan a la luz del derecho internacional contemporáneo”

  1. Todos cometemos estupideces. Sí, hay que aceptarlo, y a ser posible tratar de reducir el número y el tamaño de las mismas, y por ello debemos diseñar un protocolo para que emociones como la rabia o la locura temporal que nos puede afectar a cada persona eviten que las cometamos. No queremos, por ejemplo, que por haber dormido mal una noche, que nos haya dejado la novia o por haber bebido de más hacer alguna decisión como vender todas nuestras acciones y ponernos cortos de una compañía.

Al respecto hay una frase de Michel de Montaigne que he conocido gracias a este libro y que me parece cuanto menos interesante:

“Nadie está libre de decir estupideces, lo malo es decirlas con énfasis”

Para ello, les dejo una serie de claves que a mi me parecen interesantes:

  1. Consultar con la almohada cualquier decisión financiera, si es mala probablemente al día siguiente nos demos cuenta de que era una mala idea y es difícil que una empresa deje de ser una oportunidad interesante de un día para otro (salvo casos excepcionales).

  2. Si es posible, que sea lo más costoso posible en cuanto a tiempo hacer una operación. Aquí propondría el equivalente de andar un total de 40.000 pasos para poder realizar cada operación, como mínimo nos costará varios días, o tener que explicar a un tercero cada una de nuestras operaciones. En este sentido lo ideal podría ser para realizar una operación estuvieses obligado a recorrer un sendero de difícil acceso para pedir cita y reservar una hora para que el intermediario financiero en cuestión te atendiese. Con esto al menos se conseguirían dos cosas, darnos tiempo para pensar y reducir el número de compras (y con ello el riesgo de trading). Para las personas que no pudiesen desplazarse tanto lo ideal sería que el sobrino del broker hiciera de recadero pero que les pusiese unas ecuaciones trigonométricas, un comentario de texto…

En resumen, buscar un método que dificulte cometer errores/decisiones impulsivas que puedan repercutir negativamente en nuestra situación financiera.

Y hasta aquí el post de esta semana, espero que haya sido de su agrado y que no haya cometido muchas faltas de ortografía.

*Disclaimer: El Contenido es solo para fines informativos y de entretenimiento, no debe interpretar dicha información u otro material como asesoramiento legal, fiscal, de inversión, financiero o de otro tipo. Cada inversor debe tener criterio propio, no basar sus inversiones en lo que dice este pardillo.

Próximo post:

  • Holden Caulfield (el guardián entre el centeno) y errores financieros a evitar
  • Dividendos en efectivo versus en acciones

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Fuente: Islander Images en Unplash

El guardián entre el centeno es una obra bastante conocida escrita por J. D. Salinger. En ella se nos cuentan entre otras cosas las peripecias de un joven de 16 años llamado Holden Caulfield en un intervalo de tres días tras decidirse escapar de su internado llamado Pencey e irse a Nueva York. En este intervalo de tiempo ocurren una serie de acontecimientos más o menos interesantes, pero en este post no nos vamos a centrar en el argumento del libro, para eso podéis acudir a un vídeo o blog que haga este trabajo, sino que vamos a analizar a Houston desde el punto de vista de las finanzas.

El protagonista tiene un origen acomodado y dispone de gran cantidad de efectivo ya que tiene una abuela que se podría asemejar a una buena empresa repartidora de dividendos, puesto que debido a su mala memoria le envía su regalo de cumpleaños varias veces por año. Esto dota al protagonista de un remanente de efectivo, o de caja neta si hablamos de Holden como Holden S.A.

Sin embargo, el protagonista es un poco manirroto y es que gasta el dinero sin valorarlo porque su padre es un abogado corporativo que, según nos cuenta el protagonista, gana mucho dinero. Esto es un punto importante para entender su patrón de consumo. Puesto que recibe el dinero sin trabajar, no tiene interés en invertir ese ahorro por ejemplo, en adquirir el equipo para vender sus composiciones, que son de alta calidad según nos dicen algunos personajes de la obra.

Para Holden, lo importante es maximizar el bienestar presente y aumentar a poder ser su comodidad. Por ejemplo, no vemos que Holden vaya andando a los sitios, ya que en su mayoría decide desplazarse en Taxi. Pero no siempre se puede describir su gasto como un intento de aumentar su comodidad, sino que se puede decir que es un gasto inconsciente y automático, ya que a veces gasta en cosas que no desea.

Aunque algunos de sus gastos son servicios como utilizar el taxi, la mayoría se deben a que es una persona con baja autoestima que gasta el dinero para tratar de atraer a las personas y hacer que se diviertan con él, y al ser principalmente chicas a las que envía, le podríamos clasificar como un pagafantas. Esto se puede observar por el hábito de Holden de ofrecer incluso a desconocidos el invitarles a una copa o a desayunar, es decir, que parte de su gasto se debe también a un problema más profundo que el de la pereza: el creer que si no invitas a la gente a una bebida o a una obra de teatro (como es el caso de su novia Sally) el resto de personas no se acercarían a él.

Si tuviera que clasificar a Holden como una empresa diría que es una posible recuperable y una cíclica que tiene un mal producto y trata de compensarlo con mucha inversión en marketing.

Y esto es todo por el post de esta semana. Espero que haya sido de su agrado, el post de la semana que viene va a ser algo más especial, no os adelanto más.

*Disclaimer: El Contenido es solo para fines informativos y de entretenimiento, no debe interpretar dicha información u otro material como asesoramiento legal, fiscal, de inversión, financiero o de otro tipo. Cada inversor debe tener criterio propio, no basar sus inversiones en lo que dice este pardillo.

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Saludos cordiales.

Disculpe que me inmiscuya, pero tengo una duda que creo que encaja en este hilo. ¿Hay alguna estimación del número de inversores particulares que en diez años les ha ido muy mal (entre perder la mitad y quedar endeudado) o, por el contrario, que les haya ido bien (basta con duplicar en diez años)?

@Buso
Pues si le soy sincero desconozco la respuesta. Intuitivamente le diría que pocos inversores particulares aguantan 10 años con pérdidas sin que estás les recuerden que no hay que “jugar” a la bolsa. Habitualmente decidirán vender estás acciones o por lo menos evitar hablar de sus fracasos.
Todo esto para responder de nuevo lo desconozco aunque por la cantidad de estudios que hay incluso sobre la influencia de una serie de televisión en nuestra visión de la filosofía no me extrañaría.

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La " Anécdota " del Magellan de Peter Lynch dice mucho al respecto. Con un éxito arrollador en su gestión, resulta que la mayor parte de sus clientes perdieron dinero…por ir comprando cuando subía ( Caro ) y por miedo vender cuando caía ( Barato ) . De ahí que yo abogue por tener las manos quietas …

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