Bitcoin es un activo muy volátil. Y mucho más

He de decirle que me destornillo con sus comentarios (acabo de soltar una carcajada que ha asustado al resto de la familia, aquí presente).
Con respecto ha llamar “doctores” a los médicos yo, que me muevo en el mundillo, le diré que también realicé el mismo comentario a un doctor (médico) con el que tengo mucha confianza, y la verdad es que me convenció su respuesta:
Después de la carrera hay que hacer una residencia de 4 años, que es como si fuese un doctorado … “touché”

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4 o 5, depende de la especialidad. Pero le diré que la residencia y el doctorado se parecen como un huevo a una castaña.

Lo que ocurre en mi gremio, y tengo la sensación de que en mayor % que en otros gremios, es que hay mucho encantado de haberse conocido.

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No sabemos cómo hubiera crecido el mundo si los estados no hubieran abandonado el oro para emitir moneda fiduciaria. Quizá nos hubiéramos librado de 2 guerras mundiales y las reservas naturales del planeta se hubieran utilizado de manera más eficiente.
El Patrón Bitcoin de aifedean Ammous plantea esta hipótesis.

Jeje, a mi sí que me gusta Ayn Rand. Supongo que todos los filósofos creen que están en un término medio, incluso a los más provocadores. Para mi las ideas de Rand son bastante más aplicables a la vida diaria de lo que se pudiera pensar.
Espero que al menos usted no sea como Kahneman y piense que el individuo sí que se puede comportar de manera racional, aunque sea para no cruzar los semáforos en rojo o acordarse de hacer la compra.

Un coto que se puede aceptar y romper voluntariamente, sobre el que se puede negociar, deja más espacio para la libertad que un coto impuesto.

Respecto a cómo las luchas obreras han cambiado la sociedad a mejor, de manera similar al caso de arturop donde dice que sin moneda fiduciaria la sociedad no estaría tan avanzada, tengo mis dudas:
Sin mejoras técnicas que aumentaran la producción, sería muy difícil haber dejado las duras jornadas fabriles. Si los trabajadores realmente solo tuvieran las opciones de trabajar en la fábrica o morirse de hambre, tampoco se hubiera podido aminorar el poder del empleador sobre el empleado. Como opciones posibles se me ocurre regresar al campo (de dónde emigraban los trabajadores en aquélla época, con condiciones aún peores que en las fábricas) así como cambiar de fábrica, emigrar y por supuesto aburguesarse (emprender) con el capital que algunos (por pocos que fueran) conseguían acumular.

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Creo que Kahneman no pone en duda la racionalidad del ser humano, sino que opina que el uso de esa racionalidad es usada menos de lo que creemos. Dice que creemos que nuestras acciones y decisiones son tomadas de forma muy pensada cuando en verdad hacemos más uso del pensamiento rápido sin racionalizar demasiado.
El ejemplo más claro quizá lo ha puesto usted mismo con lo del semáforo.
Uno va caminando por la calle con sus pensamientos o charlando y cuando va a cruzar ve que cambia a rojo y automáticamente para.
Esa persona antes de parar no ha racionalizado… “uy se pone rojo, lo más seguro para mi integridad física sería parar para evitar que en el caso que venga un coche me haga daño, por eso tomo ahora la decisión meditada de parar”
Lo que suele ocurrir es que uno para sin pensar y sigue por ejemplo llevando la conversación acalorada por teléfono con su broker porque la bolsa está bajando a tope y quiere vender rápido.
Acordarse de hacer la compra es lo mismo.
Hay que ir a comprar, y uno va. Lo más racional que podemos hacer es parar y sentarse en el comedor y hacer una lista pormenorizada de la compra tomando decisiones de los menús que uno comerá durante la semana y tal y tal.
Pero la mayoría de las veces uno abre la nevera, ve que faltan cosas y se baja con el carro al super con la idea de comprar tres cosas que necesita, como la leche que se acaba y la fruta y las cosas del desayuno y a medida que se va paseando por los pasillos, va tomando decisiones no muy pensadas y acaba comprando por instinto o por costumbre o por oportunidad pero no racionalizado pensando lentamente.
Eso es lo que dice Kahneman. No dice que no seamos racionales si no que usamos un pensamiento rápido en vez de un pensamiento lento meditado , vamos que mayoritariamente vamos con pensamiento rápido poco racionalizado y creemos que nuestras decisiones se fundamentan en grandes pensamientos racionales

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Por otra parte pienso que lo comentado anteriormente , no contradice lo dicho por Grossbaum.
Yo lo que entiendo es que llegado el punto en que uno llega al trabajo del pensamiento lento, el pensamiento racional va a estar condicionado por los sesgos personales por lo que la racionalidad humana no es infalible ( matemática), si no condicionada al individuo pensante, por lo tanto subjetiva.

Me han parecido mucho más interesantes las preguntas que las respuestas…

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Puede tener cierta aplicación ética o moral (no es mi caso; su teoría de la acción humana en la que recurre reiteradamente al autos- indica el tipo de ontología que tiene del individuo como un ser inmutable), pero lo que es política y de compresión de la realidad histórica y antropológica de las sociedades humanas es bastante pobre. No se distingue mucho de la lectura que pudiera hacer un ateo de la Biblia. Puede extraer enseñanzas éticas y morales de ella, pero es consciente de que los hechos históricos y antropológicos que se narran son fantásticos y no son una fuente fiable para comprender la evolución de las sociedades humanas.

Pero no me reduzca el argumento al absurdo. Si se ha leído el libro de Kahneman, o algún otro sobre economía y finanzas conductuales de por ejemplo Robert Shiller, Richard Thaler o Dan Ariely, sabrá perfectamente en qué contextos se discute esa racionalidad. En entornos complejos (como los son las sociedades modernas), el proceso de toma de decisiones del ser humano adquiere un componente heurístico que le lleva sistemáticamente a una desviación de lo que se consideraría una conducta consecuencia del cálculo racional. El trabajo de Kahneman tiene su relevancia porque muestra la sistematicidad de ese comportamiento, que es consecuencia de nuestra propia estructura cerebral (como percibimos y procesamos la información) resultado de la “funcionalidad evolutiva” de dicho comportamiento para operar en la realidad. Estos trabajos muestran como, por ejemplo, el ser humano tiene una capacidad muy limitada para “pensar estadísticamente” (que vendría a ser el cálculo racional más frío), siendo la heurística (el pensamiento aproximativo haciendo uso de proxys) el sistema de pensamiento “por defecto”. No se trata de una desviación de la normalidad, es la normalidad. Toda la lista de sesgos cognitivos que se manejan en el libro afectan a todo el espectro poblacional, incluyendo a aquellos que tienen una formación en matemáticas y estadística. Pero es que no puede ser de otra manera. Es un comportamiento funcional para poder interactuar con la realidad, porque permite tomar decisiones rápidas en un entorno en constante movimiento. Si cada decisión que toma un ser humano en el día tuviese que venir precedida de un cálculo racional, es decir, la visualización de todas las opciones posibles, asignando una probabilidad a cada una de ellas y valorando las posibles consecuencias, hoy no estaríamos aquí teniendo esta discusión. El problema es que esa conducta tenía su funcionalidad en entornos más simples como la vida salvaje o en pequeñas sociedades, pero resulta ser un lastre en ciertos escenarios de la vida en una sociedad con relaciones de causalidad e instituciones cada vez más complejas. Obviamente decidir cruzar un semáforo no es un entorno complejo, la economía si lo es.

Pero cuidado, porque no es un problema de información incompleta. En entornos como la economía, en el que el sujeto de estudio es el propio ser humano, y que está atravesada por otras muchas disciplinas (incluida la psicología), toda acción o decisión influye sobre la orientación de las acciones y decisiones posteriores. La economía no tiene leyes como lo pueda tener la física, la química o la termodinámica, en el que conociendo los parámetros se llega a unas conclusiones verdaderas, universales y estables. En las ciencias duras el problema de conocimiento es esencialmente un problema tecnológico. El agua está compuesta de dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno independientemente de que un ser humano la observe o no. “Únicamente” fue necesario un avance tecnológico, con la invención del microscopio de barrido electrónico, para poder observar esos átomos. En las ciencias sociales no existe este determinismo. No existen las relaciones causales y mecánicas invariables. Se estudian hechos concretos irrepetibles de los cuales solo podemos extraer ciertas conclusiones a posteriori. A lo máximo que podemos aspirar es a encontrar ciertas correlaciones que muestren tendencias.

Su problema, a mi juicio, es que analiza la historia desde la plataforma del individuo. El individuo aislado es un náufrago que flota entre los restos de la historia pasada y los acontecimientos históricos presentes que aún no es capaz de visualizar y entender. Se ve arrastrado por los acontecimientos ante los cuales no tiene ninguna capacidad de intervención. Me comenta, por ejemplo, que un obrero industrial en la Inglaterra del siglo XIX tenía la opción de volver al campo. Pero es que resulta que si emigró del campo a las nuevas urbes industriales no fue por voluntad propia, sino porque existían en el campo grandes bolsas de desocupación consecuencia de los cercados de las tierras que comenzaron tres siglos antes, en el siglo XV, convirtiendo las tierras comunales en parcelas agrícolas de propiedad privada, permitiendo la aparición de grandes latifundios concentrados en manos de grandes terratenientes y aristócratas, y aboliendo al pequeño campesinado que ya no obtenía su sustento de la tierra, sino del trabajo asalariado de un campo del que ya no podía disponer sus beneficios y que cada vez estaba más mecanizado, gracias a la rentabilidad que ya si podían ofrecer la explotación de grandes extensiones de tierra, para poder atender al aumento de la demanda consecuencia del crecimiento demográfico. Toda esa masa de trabajadores desocupados del campo fue la mano de obra de bajo coste que empleó la floreciente industria inglesa. Y usted me está diciendo que el pequeño campesino individual siempre tenía la opción de nadar a contracorriente de una vorágine de acontecimientos históricos que le superan totalmente tanto en extensión como en temporalidad, ya que muchos de esos procesos que afectaron directamente a su vida comenzaron siglos antes de que ni siquiera existiera. Fíjese que ni siquiera figuras con mucha más trascendencia que la del pequeño campesino anónimo como fueron los socialistas utópicos Robert Owen (que era empresario industrial) o Charles Fourier pudieron hacer frente a ese rodillo que es la historia intentando harmonizar las relaciones sociales y productivas con sus colonias utópicas. Tampoco el esclavo en Roma tenía opción de no ser un esclavo a pesar de las guerras serviles que tuvieron lugar en Sicilia o la liderada por Espartaco. Solo dejó de serlo cuando, tras la caída del Imperio Romano de Occidente, las nuevas relaciones de tipo feudal convirtieron al esclavo en siervo de la gleba.

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Permítame entonces que las llamemos tesis, porque si son axiomas, tal y como lo entiendo yo, no habría nada que demostrar. En todo caso, lástima que exista Gödel para los axiomáticos de todos los credos.

No es el único. Yo creo que quizá no al nivel axiomático de Mises, pero otras escuelas también hacen esta suposición. En todo caso, a mi personalmente no me descompila, aunque sea sacar los pies del tiesto de lo que estamos hablando, en el sentido de que el individuo hace lo que hace para maximizar sus preferencias. Otra cosa es que se equivoque, que no vea más allá del corto plazo, etc. etc., pero visto de esta forma sí es “racional”.

Sí, bueno, las típicas tesis conspiratorias yadda, yadda, yawn

Probablemente no le entenderé, pero dependerá un poco de qué entendemos por derecho ¿no? Ya le digo que me falta mucho background, ya de entrada desconozco lo que se entiende por derecho positivo o negativo. Yo parto desde un punto de vista ético (que es necesariamente arbitrario) alrededor de la legitimidad de obligar a ciertas cosas.

No entiendo tampoco el ejemplo de la esclavitud ni de meter las leyes en el plano filosófico que es un poco de lo que estamos hablando.

Hay indicios. Mire lo que pasaba a nivel de quiebras bancarias, carestías en las cosechas en EEUU, ineficiencia económica, etc etc. No alcanzo a ver cómo el patrón oro habría evitado estos acontecimiento bélicos, también uno podría pensar que habría sido todo mucho peor (yo de hecho lo pienso)

Recuerde por favor, que el mismo Kahneman explica que es un modelo lo que desarrolla en el libro. Creo que incluso en el mismo Prólogo.

De verdad que no entiendo la comparación. Es cierto que las circunstancias de la Inglaterra victoriana son como describe, pero al final se trataba de un problema de oferta y demanda… “Por lo que fuera” a la gente le interesó meterse en el “ecosistema” industrial y si había más demanda que oferta y no había benefactores dispuestos a repartir la riqueza, pues está claro que los patronos tenían la sartén por el mango. Un poco como lo que pasó con los transportistas más recientemente, demasiados para tan poco trabajo. Pero ambos tienen libertad de elección, otra cosa es que estén en una situación muy difícil, y al final, como se demostró se coordinaron y consiguieron mejorar. Pero la cuestión es si otro tipo de coordinación “emergente” habría sido posible. Entender si podría haber surgido “competencia” entre los solicitantes de mano de obra, al final el incentivo es a fabricar y a vender. Si no tienes mano de obra no puedes hacerlo. Pero claro, es que este tipo de transiciones siempre son muy difíciles, si los que tienen el poder no están dispuestos a suavizarlas.

En fin, me doy cuenta de que algunos de los planteamientos que hago ya me los han contestado y probablemente hasta refutado, pero gracias por hacerme pensar y disculpas por hacerles perder el tiempo :slight_smile:

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Buenos días.

Buenos días, Ud. dirá.

Si, unos compañeros con los que comparto afición me han recomendado Apiserum Intelecto para el rendimiento mental, creo que funciona muy bien, parece ser que notas “un no se qué” de mejora, como una chispa, una luz, un brillo, es que de esto último ando escaso, parece ser que entiendes mejor lo que te explican.

¿Es Ud. un opositor?

No, a mi edad ya entenderá que solo oposito a que me dejen en paz. No, ya le digo, me lo han recomendado unos compañeros de afición.

¿Afición? ¡Ah! Entonces debe ser Ud. forero de Mas Dividendos. No se que sucede, pero últimamente lo estamos vendiendo mucho. Aquí tiene, todo son componentes naturales. Por cierto, ¿alguna cosilla en la que pudiera meter unos eurillos?

Gracias. Sobre lo que me pregunta no tengo ni idea, ya ve lo que le he pedido, pero evite toda recomendación que en su descripción aparezca el término Ajram, me lo agradecerá.

Gracias, que tenga un buen día.

Lo mismo le deseo.

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Si claro, la teoría de la elección racional es parte del corpus teórico de todos los economistas neoclásicos. Simplemente hago hincapié en Mises porque a mi juicio detrás de la tesis Bitcoin están presentes muchos postulados de la escuela austríaca.

Pero la racionalidad vista de esta forma es una racionalidad muy sui generis y no es el tipo de racionalidad que se le presupone al homo economicus. La racionalidad del homo economicus es un tipo de “racionalidad endógena estática”, sin ningún tipo de interferencia, ni social, ni psicológica, ni temporal-histórica, que conecta a la perfección con la idea de individuo hermético de esencia inmutable. Pero, desde el momento en que nuestros juicios y decisiones están completamente atravesados por fenómenos con causas endógenas (con bases neuroanatómicas y neurofisiológicas), como los sesgos y el pensamiento heurístico, y causas exógenas, como la influencia social en nuestros comportamientos, se nos descubre entonces un tipo de racionalidad muy limitada.

Grosso modo, en el sentido en que aquí los he utilizado, el derecho positivo vendría a ser una norma jurídica escrita que obliga a una de las partes a actuar y que requiere por lo tanto la intervención de un tercero para velar por su cumplimiento (el cuerpo de leyes escritas de un Estado por ejemplo). El derecho negativo se podría resumir en la “obligación” a “no hacer” o ausencia de coacción. Desde postulados iusnaturalistas se entiende también como derecho negativo aquél que emana de la misma condición humana, que es anterior e irreducible al derecho escrito, y que no requiere de un tercero para su cumplimiento (lo que se entiende como derechos naturales del hombre, representada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos).

Mi postura consiste en sostener que el derecho es una institución construida por el hombre, y que tiene una relación directa con los fenómenos sociales y el desarrollo histórico. Niego que el derecho emane de una naturaleza – del hombre o como el todo íntegro de los estoicos - ni de un poder divino. Hacerlo sería afirmar la existencia de algún tipo de ente sobrenatural que actúa sobre el “destino del hombre” y la realidad, y que por lo tanto se situa fuera de ella. Los derechos no nos vienen dados por nuestra condición de hombres, sino que se van estableciendo, madurando y legitimando a través del propio proceso histórico en el desarrollo de las sociedades. Por esa razón, a mi juicio, todo derecho realmente efectivo es derecho positivo. El resto pueden ser una serie de normas éticas y morales pero que tampoco están desconectadas de la evolución histórica de las sociedades. El “derecho a la vida”, como norma ética, no estaba contemplada en los rituales religiosos consistentes en sacrificios humanos de las sociedades precolombinas, como los del Imperio azteca, y solo fue respetada cuando desembarcó Hernán Cortés con su moral católica y sus normas jurídicas y abolió esa institución sacrílega. Los derechos naturales no son más que derechos positivos universalizados, y, en algunas sociedades, interiorizados de tal forma que en apariencia han tomado forma de axiomas atemporales.
El derecho, en la naturaleza, es un flatus vocis. Una gacela no tiene más derecho a vivir que el león a alimentarse. En la naturaleza salvaje el derecho no es más que la fuerza que se tenga para imponer los deseos y necesidades. Las sociedades prehistóricas humanas vivían en condiciones análogas. El derecho, por ejemplo, a la “propiedad privada”, no era más que la fuerza que tenía esa familia o tribu para repeler invasiones de un territorio que se habían apropiado por la razón que fuese (porque llegaron primero o a su vez expulsaron a sus antiguos residentes). La propiedad privada y su derecho solo son posibles cuando un tercero (en este caso la sociedad política) la reconoce y la protege. Por lo tanto, la propiedad privada no es un derecho natural inalienable del hombre, sino un derecho positivo construido históricamente, que requiere la aparición de unas instituciones muy concretas, que también se han ido desarrollando históricamente, que permiten su recurrencia como norma.

Otro tema distinto es que, en el momento histórico en que nos hallamos, en algunas sociedades hayamos alcanzado un nivel de civismo y concienciación tal por los que muchos estamos dispuestos a respetar ciertas normas independientemente de su repercusión legal. Pero, como bien atestiguan sociedades pasadas, esa ética y moral se ha ido construyendo históricamente, y no nos viene dada por nuestra naturaleza humana. Lo contrario sería sostener que las sociedades pasadas, que se regían por otro tipo de moral, no eran sociedades humanas.

Si claro. Pero eso es inherente a todas las ciencias sociales, que trabajan con modelos de comportamiento. En el comportamiento humano no existen teoremas ni leyes. Como mucho podemos observar tendencias y formular hipótesis, que, por la propia naturaleza metodológica de las “ciencias sociales”, no pueden alcanzar la categoría de leyes, como en la física o la termodinámica. La teoría de la elección racional es también un marco teórico. La diferencia, a mi juicio, es que como mínimo el modelo de Kahneman tiene el respaldo de la experimentación y la investigación científica y académica en el campo de la economía conductual y la psicología cognitiva, por muchas dificultades metodológicas existentes en esas disciplinas. Volviendo a Mises, su praxeología rechazaba el método científico como método de conocimiento válido para estudiar el comportamiento humano, argumentando que bastaba el razonamiento lógico axiomático. A mi juicio, el modelo conductual propuesto por Kahneman entre otros, encaja mejor con el comportamiento observado históricamente en los sujetos económicos. Es una teoría más potente que la de la elección racional a la hora de poder entender el comportamiento económico del hombre.

La comparación era una simple analogía que pretendía dar a entender que el margen de maniobra que tiene el individuo es reducido y está acotado por las condiciones históricas y materiales en las que le ha tocado desarrollarse. Decir que el obrero en la Inglaterra del siglo XIX siempre tenía la “opción de”, sin entrar a analizar las condiciones históricas previas que propiciaron esos cambios, sería como decir que el esclavo en Roma siempre tenía la opción de escaparse. Claro que, individualmente, siempre tuvo esa opción. Y seguramente más de un esclavo consiguió escapar de su amo. Pero históricamente eso es irrelevante. Porque en el momento en que fueron muchos los que intentaron liberarse por la fuerza, como en las revueltas serviles de Sicilia y Espartaco, la República romana movilizó sus legiones para aplacar esas rebeliones, porque de ello dependía la conservación de statu quo de la República. Con ello quiero decir que los individuos aislados están completamente a la deriva en medio de esos procesos históricos gigantescos y que por ello nunca pueden ser la unidad de medida con la que se analice la Historia.

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Tengo pendiente de leer “La acción humana”. Así que no es mi objetivo incidir en el talante o las virtudes de Mises.

Sin embargo lo que diré sí lo he observado con multitud de escuelas de pensamiento y todo tipo de teorías de lo más diversas en el campo de las ciencias sociales y similares.

Al final la enorme talla intelectual del fundador o de alguno de sus principales representantes así como su capacidad de salirse de alguno de los consensos de pensamiento de la época donde vivieron, contrasta lamentablemente con la falta de estas cualidades entre aquellos que son los seguidores de dichas escuelas.

Utilitzar ideas de la persona X para sostener opiniones al cabo de bastantes años sobre la cuestión Y, suele terminar siendo un ejercicio de funambulismo mental. En realidad tenemos bastante poca idea sobre si tal persona habría evolucionado en su forma de ver la realidad con los hechos o si haría caso de determinados matices que sus seguidores son incapaces de notar.

Aristóteles guió el pensamiento por ejemplo de buena parte de los pensadores de la edad media. Sin embargo no se le puede culpar de la falta de talla de algunos ellos para en lugar de ver como evolucionaba el conocimiento, pretender utilizar la opinión de Aristóteles como verdad irrefutable.

Se da a veces incluso la paradoja que ante determinados escritos menos conocidos de algún personaje de alguna escuela o de algunas de sus ideas secundarias que no terminan de casar bien con la principal, sus seguidores más acérrimos prefieren seguir con su imagen idílica de su doctrina de pensamiento que darse cuenta de las propias dudas intelectuales que suelen tener aquellas personas de gran capacidad en este sentido.

Al final nadie puede asegurar si Mises por ejemplo creería que el bitcoin es un instrumento para romper el monopolio de los estados en temas monetarios o si su propia estructura le hace inviable este objetivo, o cualquiera de las múltiples posibilidades que se nos puedan ocurrir.

Por ejemplo suele ser habitual que se hable de muchas políticas económicas de los estados como keynesianas. Sin embargo uno de sus principales críticos, Minsky, es alguien tremendamente influenciado por algunas de las ideas de Keynes. Aunque claro no las interpreta de igual forma o no les da igual peso entre ellas, que otros.

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Totalmente. El mismo Hayek, discípulo de Mises, matizó muchas de las posturas de su maestro en la teoría y en el ejercicio. A mi juicio Hayek tenía una concepción mucho más realista de lo que era la economía-política. Ocurre lo mismo en otras corrientes de pensamiento. Qué decir del Marxismo. Solo en la URSS se subdividió en 3 corrientes principales: la “dogmática” de Lenin y Stalin, la reformista de Trotski y la anarcoide de Bakunin. Enfrentadas entre ellas a muerte. Es consustancial a toda corriente filosófica. Se tiene que ir modificando con la praxis y adecuarse a las condiciones históricas del presente. El mundo evoluciona y se transforma, y con él tienen que hacerlo las ideas. De esa transformación surgen nuevos problemas a los que enfrentarse y preguntas a las que intentar responder.

Tampoco hay que pasar por alto las propias contradicciones de muchos de los grandes filósofos y pensadores, ya sea en sus escritos o en sus actos. Véase como el propio Mises, por ejemplo, prefirió afiliarse al Frente Patriótico austríaco creado por el dictador fascista Engelbert Dollfuss para poder mantener su puesto de funcionario. Algo que por cierto parecen haber heredado sus fervientes seguidores aquí en España como Bastos o Huerta de Soto, que mientras consideran un error todo lo público mantienen los dos sus plazas como funcionarios públicos. Ese también es un tema para analizar, la coherencia entre el discurso y los actos. Vamos, que tomar la palabra de alguien, por mucha talla intelectual que tenga, como dogma de fe, suele terminar en un lecho de Procusto filosófico. Sin por ello tener que irnos al otro extremo del relativismo.

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Muchas gracias por las explicaciones, y lo que me ha hecho aprender. Creo que toda la argumentación alrededor del derecho positivo es inexpugnable, y tengo que pensar fríamente para ver a dónde me llevan sus implicaciones. Ninguna garantía de que me lleven a ningún sitio o que llegue a razonamientos (inconscientemente) a medio cocer.

La parte de la Revolución Industrial, aunque entiendo el tema del contexto histórico, es donde veo que tengo más cosas que pensar, no lo acabo de ver tan claro.

Poco que añadir tb a lo que dice @agenjordi, pensamiento muy fino.

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Mises es mas un sociologo. Analiza la sociedad desde un punto de vista intelectual con implicaciones en la economia.
Hayek del que solo he leido la confeontacion con Keynes es mas economista.

Le puedo recomendar el libro “La gran transformación” de Karl Polanyi. Trata temas de antropología, historia y filosofía económica alrededor de la Revolución Industrial en Inglaterra. Con prólogo exquisito de Stiglitz por cierto.

¿Que como lo pueden hacer? Pues como lo hacen los más de 16 millones de españoles que trabajan en el sector privado. En España el sector privado emplea casi 5 veces más personas que el sector público. Tiene los datos en la web del INE, accesibles para todo el mundo:

ocupados españa

¿Está usted seguro que en España es más sencillo apropiarse de un terreno y montarse una comuna que trabajar en el sector privado? Hombre, por favor, seamos serios. Puedo entender que exista un debate sobre el peso del sector público en la economía, pero si ya nos saltamos los datos a la torera y montamos hombres de paja, desvirtuamos completamente el debate.

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Disculpen, borro mis mensajes creo que eran un complejos y da para mas el debate. Considero que puede dar lugar a malas interpretaciones.
Señor Grossbaum Si puede eliminar las cuotes se lo agradecería.

Una puntualizaron, no juzgo los sistema, sistema, los intento analizar para entenderlos mejor.

De los peores años de inflación y BTC haciendo lo contrario a lo que se supone que tendría que hacer:

Alguien podrá decirme que mire más hacia atrás porque ya actuó anticipándose a ello, pero eso son narrativas.

Tengo cada vez más claro que los que realmente entienden el motivo por el cual están en el activo son muy pocos.

Si esto no cambia, jamás va a ser esa “reserva de valor” que muchos predican.

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Yo lo que también veo es una gran correlación con el NASDAQ y las acciones tecnológicas en general. No se si implica causalidad en la relación o simplemente es pura coincidencia por circunstancias de mercado, pero parece que los flujos monetarios que salen de las tecnológicas, también parecen salir de BTC.

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Pero esto también se puede decir de si la renta variable actúa como protección de la inflación.
El que conoce a fondo la renta variable sabe que es una protección relativa en el mejor de los casos y que actúa a largo plazo. En plazos de un año la renta variable ha tenido pérdidas históricas de valor adquisitivo significativas.

El problema suele aparecer cuando se pierde de vista la componente especulativa que hay en el precio de lo que sea. Y en el caso del Bitcoin, dado que no tenemos realmente suficientes datos históricos, es difícil saber donde podría estar un punto de equilibrio, si es que existe.

Ojo con la sensación esa ya comentada otras veces, que un inversor debe de esperar la rentabilidad histórica del activo, desde el nivel que sea. La cosa no funciona así y no tiene sentido en relación a las rentabilidades internas de los distintos inversores. En activos tremendamente volátiles es difícil que un inversor que ha comprado a 50000 , apenas un año o dos después del que ha comprado a 10000 puedan obtener propiedades parecidas del activo.

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