Yo doy por hecho que sí. Por “leyes estatales” solo pueden referirse a las del Derecho. Actuar al margen de las leyes estatales es actuar al margen del Derecho de ese Estado. Fuera de los Estados no hay derecho efectivo. Simplemente porque para que exista derecho tiene que existir una estructura que permita ejercerlo. Fuera de eso lo que hay son unos consensos o normas éticas y morales entre un conjunto de sociedades políticas. Váyase a Arabia Saudí con la declaración Universal de los Derechos Humanos en mano a pedir que se respeten, a ver lo que ocurre. Le dirán que aquí, entre sus fronteras, se rigen por sus propias leyes. Otro tema es si a nosotros, tanto como individuos como como sociedad con otro tipo de moral, nos parezca repugnante ese Derecho. Pero eso no es relevante para la cuestión. No se trata de lo que subjetivamente nos guste o no, sino de como funcionan realmente las cosas.
Pero es que esa es una característica de Argentina, Venezuela, Arabia Saudí y de todos los Estados del mundo, desde la peor dictadura hasta la mejor democracia homologada. Tiene la prueba reciente de los confinamientos y toques de queda aquí, en Europa, no en Repúblicas bananeras. No se entiende su correcto cumplimiento sin la amenaza del uso de la fuerza por parte de quien tiene el monopolio de la violencia ¿Como uno va a hacer respetar las leyes si no posee los medios para llevarlas a la praxis? Otro tema es que la estructura formal de algunas sociedades políticas permita tener un mayor control, o por lo menos dificulte en apariencia la toma de ciertas decisiones. Pero si algo hemos aprendido con esta pandemia es que esa supuesta propiedad que se le confiere a algunos sistemas políticos es una mera ilusión. Vamos, que no se puede confundir la ética y la moral con la política, porque no pocas veces entran en contradicción.
Un saludo.