Ahora que terminamos el año y se nos ofrece un buen momento para hacer balance del mismo, aprovecho para compartir la evolución de mis ideas de inversión, con lo que considero mis aciertos y errores. Lo hago como ejercicio de introspección pública, con un punto exhibicionista, con el ánimo de desnudar mis razonamientos. Disculpen la falta de coherencia y mensaje claro del mismo, pero es que se trata de mi camino recorrido durante este año. Para contextualizar, el primer trimestre del año empecé a contactar con el mundo de la inversión:
- A principios de este año leí varios libros de lo que vengo a llamar “literatura de motivación en finanzas personales”. Tras unos meses de descubrimiento e investigación informal en internet de como gestionar mi ahorro, un jefe mio me recomendó “Padre Rico Padre Pobre” y “Ten peor coche que tu vecino”. Siempre había huido de estos títulos por prejuicio anti-yanki y anti-autoayuda, de jovencito he sido bastante “talibán” y prepotente y pensaba que este tipo de libros no servia más que como una ilusión de posibilidad, pero tengo que reconocer que me ayudaron un poco a hacer “click” en mi gestión del ahorro y de mi “proyecto financiero de futuro”.
- La idea de la gestión indexada me interesó desde el principio: yo no tenía ni idea de empresas, análisis, gestores, alphas, Free Cash Flows, múltiplos y toda la mandanga. Pero Jeremy Siegels y esa gráfica que nos persigue a todos los lados de la rentabilidad de diferentes tipos de activos durante los últimos 2 siglos me ayudó a formarme mi primera estrategia de inversión. Comprar el mundo, aportar poco a poco, y tirarse a dormir 30 años. Con un TER bajo obtengo una gran diversificación, la capacidad de diseñar mi asset allocation con pocos ‘instrumentos financieros’, ciertas ventajas fiscales que en españa no o ofrecen acciones o ETFs (lo que daría por una IRA :D), y no tengo que estar persiguiendo y analizando gestores y estratégias de inversión, además de asegurarme de tener una rentabilidad más que aceptable comparado con la media de la gestión activa.
- Estoy a finales de mi década de los 20, por lo que tengo un tiempo importante por delante para componer (30+ años?).
Con estas primeras ideas locas en la cabeza, mis pasos han sido los siguientes:
- Nunca he sido un derrochador, pero tampoco he tenido nunca un “presupuesto” o he analizado mis gastos. Empiezo a hacerlo durante este año, y me está ayudando mucho a analizar dónde se me va el dinero y a planificar a futuro. Hay que tener un plan, sin querer ser el más rico del cementerio.
- Así a cascoporro, con la idea fija en la cabeza de aportar, estuve investigando sobre Indexa Capital (un robo advisor español) y aporté el mínimo (1k) a una cuenta con un perfil de riesgo 10/10 (basicamente para la cartera pequeña, de menos de 10k, con este perfil de riesgo te ponen 80% en acciones globales, IE00B03HD191, y un 20% en bonos globales, IE00B18GC888).
- Leyendo empiezo a entender la volatilidad del mercado de renta variable, empiezo a ver que aquí lo que hay que meter es el dinero que no vamos a necesitar a X años, y que para evitar reembolsar en los peores momentos de mercado por necesidades externas deberíamos tener un pequeño colchón de seguridad para emergencias. Tiene todo el sentido del mundo, así que me pongo manos a la obra; me defino como objetivo construir un colchón de gastos de entre 6-9 meses, para situaciones extraordinarias. La verdad, prefiero la tranquilidad mental que me da ahora tener ese dinero parado en una cuenta de ahorro que el coste de oportunidad que pueda estar perdiendo por no tenerlo invertido.
- Sigo leyendo e informándome de este mundillo, y a los meses me da un poquito de Dunning-Kuger; me digo a mi mismo que yo puedo hacer casi lo mismo que me ofrece Indexa Capital por casi una tercera parte de sus costes. Así que me pongo manos a la obra y me hago un pequeña cartera indexada en BNP, usando fondos de Amundi y añadiendo un poquito de mercados emergentes al cóctel. Pero, dado que estoy construyendo el colchón inicial aún, mi aportación es puramente testimonial hasta el momento.
- Sigo leyendo y conozco a los “sospechosos habituales” del value hispano. Leo el libro de Paramés y me veo todas las conferencias y entrevistas de Iván Martín y los chicos de Azvalor. Descubro vuestros podcasts, los de Iceberg de Valor, el canal de Estebaranz y de Academia de Inversión. En este mismo tiempo empiezo a leer sobre diferentes tipos de activos dentro de la renta variable y pienso que “quiero un poco de porcentaje en empresas de pequeña capitalización, porque si han dado más rentabilidad que las bigs yo también quiero!, a quien le importa la volatilidad!?, voy a largo!” (nótese la emoción del que no sabe en lo que se mete y solo ve las cosas bonitas, esto ha sido un continuo en todo mi viaje durante el año), y entonces me encuentro con el Magallanes Microcaps. Me gusta el gestor, me gusta la idea de que lo van a cerrar con solo 100M, así que por Fear of Missing Out (FOMO) empiezo a aportar al microcaps cuando ya había caído un poco y le quedaba bastante por caer :-), pasándome por el forro mi primer proceso (construir el colchón de seguridad antes de seguir aportando) y sobredimensionando la pequeña y micro capitalización en mi cartera. Este es mi primer error importante, no tanto por el fondo (porque lo quiero, y quiero aportar mucho más, la verdad) si no por como la psicología, el miedo a perderme una GRAN OPORTUNIDAD, me hizo obviar cosas importantes: mi propio proceso, las comisiones y mi propio asset allocation.
- Llega final de año, y con la caída de los values Españoles, meto unos euretes en el Cobas Grandes Compañías. No quiero cometer el error de tener un “zoo” de fondos, la verdad, y no sé muy bien si este fondo cumple con mis requisitos (sé que quiero algún mid-large value global con comisiones bajas). De nuevo, error de pasar por encima del proceso y dejarse llevar por la “corazonada” de aprovechar estas bajadas.
- Aquí llega la flipada gorda, así que me digo a mi mismo: ‘tío, tu tienes que aprender a analizar empresas’. Los cantos de sirena (me perdonarán la expresión, puesto que sé que ustedes cuando hablan dejan muy claro que ‘este zapato no es para todas las tallas’) de @jvas, @quixote y demás foreros con una visión tan clara de “su holding” y su proceso, me llaman mucho la atención. Aunque con mis conocimientos actuales (y mi capacidad de ahorro a final de mes, seguramente tendría pocas balas aún para hacer alguna compra grande por tema de comisiones en el broker, así como para diversificar en poco tiempo una supuesta cartera de acciones) lo descarto, me pongo como objetivo este 2019 seguir profundizando en esto, e incluso me hago una lista con 10-15 compañías grandes y conocidas que me gustaría analizar.
Como ven, mi viaje hasta el momento esta lleno de zigzags y descubrimientos que me hacen girar cual veleta, como un niño chico malcriado en su fiesta de cumpleaños que le llegan regalos de por todos lados y no sabe con que jugar. Aun así, siendo consciente de esto, mis objetivos para este 2019 son sencillos:
- Consolidar mi planificación financiera. Seguir con mi plan de ahorro de manera consistente en el tiempo, y seguir revisando gastos hormiga que no aportan nada a mi bienestar real.
- Destinar 10% de mis ingresos mensuales a la construcción de mi cartera indexada, y aumentar mi capacidad de ahorro hasta un 25% de mis ingresos (ya sea vía reducción de gastos o aumento de los ingresos, o a poder ser, ambas).
- Seguir formándome a todos los niveles en el mundo de las finanzas; lecturas clásicas, podcasts, foros… y aprender algo de contabilidad y valoración (algo que nunca pensé que me llegara a interesar, las vueltas que da la vida :D). Hacer algún análisis de una compañía y compartirlo en MásDividendos
- Decidir el peso que van a suponer los fondos de gestión activa en mi distribución de activos.
- Estudiar con ahínco especial los errores más asociados a la psicología de la inversión. Esa frase de que ‘lo mejor es aprender de los errores de los demás’ me parece especialmente interesante, y como verán mis mayores errores han estado más asociados a tener prisa y comportarme de manera emocional, por ‘sensaciones’ o por creerme lo que leía por ahí sin buscar otros puntos de vista.
- Seguir disfrutando y compartiendo con ustedes en Más Dividendos, una comunidad de la que no puedo más que decir bondades y que para mi ha significado un antes y un después.
Muchas gracias por leer este tocho tan personal, y estoy abierto a todas sus críticas y comentarios. Mis mejores deseos para los más novatos (como un servidor), y mis gracias de corazón a los que con más kilómetros a sus espaldas comparten sus aprendizajes con la comunidad. Que tengan todos ustedes un 2019 espléndido.