Es verdad eso que dice vd de que una cosa es que la bolsa sea un evento del todo aleatorio (de donde la metáfora del mono con los dardos) y otra si toda la información de una empresa está valorada por el mercado y por tanto reflejada en su cotización. Yo lo he mezclado todo en mi comentario en un batiburrillo verborreico del que espero se haya podido entender algo. Y con todo, ambas cosas están sin embargo relacionadas.
Lo que intentaba espetarle a @estructurero es que el VO no es algo completamente inútil, inservible, que hayamos de tirar a la basura como la colilla de un cigarrillo (asegúrense de haberlo apagado bien, no vayan a tener un susto ; pero también les pediría que no lo tiraran al suelo). Del mismo modo, y creo nunca nadie sugirió tal cosa, no es ni mucho menos una herramienta de predicción ni de precisión infalible. Nunca quiso serlo.
Por tanto cuanto menos traté de traer la discusión al terreno del gris. No al del negro (el VO no sirve para nada) o blanco (el VO es un predictor infalible). Una vez dentro del terreno del gris puede haber gente que le otorgue una mayor importancia o una menor.
Lo que también traté de introducir, sin quizá lograr ser demasiado persuasivo, es el razonamiento siguiente; a ver qué tal me queda ahora:
Paramés invierte en empresas en base al potencial de revalorización (ajustado por riesgo) de estas. Ergo el VO es ciertamente una magnitud en la que Paramés se fija a la hora de poner los huevos en tal o cual cesta. Si somos copartícipes de los fondos que gestiona Paramés, pero pensamos que el VO -o el potencial de revalorización que de él resulta-, no sirve para nada ¿por qué invertimos entonces con Paramés? Es decir, si creemos que el VO en el que se basa Paramés para asignar el capital que le confiamos no es más que una quimera ¿por qué le confiamos tal capital?¿acaso porque, a pesar de basarse en el VO a la hora de invertir -lo cual no sirve para nada-, brotarán jugosos retornos por arte de birlibirloque? Es decir ¿creemos en una suerte de aleatoriedad, una suerte de fado, que caerá del lado de Paramés?
Es importante hacerse estas preguntas cuando nos decimos que el VO no tiene utilidad.
Lo que yo digo es, el VO no va a predecir nada. No va a ser ni remotamente preciso, pues en ocasiones el VL dará caza al VO (fijado en un tiempo pretérito*) en 2 años, y otras en 2 décadas (por desgracia con Cobas nos estamos habituando más a lo 2º). Lo que sí marca es el camino. Y sobretodo, indica el fundamento en el que se basa el gestor para invertir en aquello que invierte.
Hace no mucho tiempo, creo que fue @agenjordi, aunque quizá fue @estructurero, añadieron una nota relevante a todo este asunto del VO, que he omitido en mi comentario anterior y que quizá sea el quid de la cuestión en su crítica al VO y al potencial de revalorización que resulta de este. Y es la idea de riesgo. A lo que quizá @estructurero se refería en su último comentario con el término incertidumbre.
Y esto sí puede cambiar las cosas tal y como las he descrito. Veamos. Si yo creo que Bayer vale 60 de acuerdo a unos supuestos razonables, normalizados, diré que tiene un potencial de revalorización del ca. 100% respecto a su cotización de hoy. Sin embargo, si mañana resulta nos enteramos que los litigios sobre el glifosato no llegan ninguno a buen puerto o, peor aun, que salen nuevos esqueletos del armario respecto a este u otros temas que no conocíamos hasta la fecha y que perjudican más si cabe la situación empresarial de Bayer, la tesis de Bayer se quedará en papel mojado. De ahí, entiendo yo, el para qué dar relevancia alguna al VO si mañana sale cualquier noticia que te revienta la tesis.
Sin quitar importancia a este argumento, yo diría que la incertidumbre es consustancial a la bolsa; y a la vida misma. Por más que queramos, no vamos a deshacernos de toda incertidumbre en esta vida nuestra. Que exista incertidumbre, no obstante, no invalida, no convierte en una superchería o futilidad, el análisis fundamental. Y ese análisis fundamental, por inexacto que sea, es lo que respalda en última instancia las decisiones de inversión de Paramés y los suyos. Y ese análisis fundamental se cuantifica en la magnitud que es el VO.
*Por definición el VL nunca da caza al VO actual, pues tal cosa indicaría que la cartera está en precio. Es decir que su potencial de revalorización es de 0, según los gestores.