Adoradores de Dioniso

Bueno, pues como algún otro antes ha comentado, yo también soy de los que no consume alcohol salvo muy contadas ocasiones.

Además sufro en el trabajo compañeros que están enganchados al mismo y no es agradable de soportar, porque aparte de que perjudican el trabajo de equipo, es penoso verles a veces casi idos, con una falsa euforia que para nada se corresponde con la realidad.

Lo curioso de todo esto, es que siempre he sido el bicho raro en los diferentes trabajos que he desempeñado, ya que al no irme este tema, pues haces un poco de vida antisocial y al final te cogen manía.

Y es que yo voy a trabajar y me centro al 100% para que todo salga bien, mientras otros se dedican al bufoneo, pero curiosamente siempre terminan por estar bien vistos, ya que son lo suficientemente hipócritas para lamer el culo a quien les interesa aunque les caiga mal, y servidor es incapaz.

Aparte de eso he tenido familiares y amigos con problemas de alcohol que han acabado mal.

En definitiva que para una buena mariscada no me niego a beber un Alvariño, o para una alubiada de Tolosa tampoco le voy a hacer ascos a un buen Rioja, pero por lo demás puedo vivir perfectamente sin beber alcohol, no lo necesito en mi vida.

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Saludos cordiales.

Esta debería ser la norma: menos cantidad y más calidad. Y, para apagar la sed, agua.

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Magnífico comentario @josehga, me quito el sombrero.

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Apúnteme a mi en su club y no me considero raro… simplemente prefiero el agua del grifo.

Esta semana me gustó bastante este, Remelluri Reserva 2011:

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Sublime Don André Kostolany
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bueno y ahora volvamos a Dionisio y Baco.

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Vale, entonces suframos, que ya llegará la fiesta :rofl:

Haga caso a Fabala, sabias palabras las suyas. Gran post el suyo, toda una master clas resumida.

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No sé si me he explicado. Kostolany dice: «En la vida hay cosas más importantes que el dinero. Buena comida, buen vino…».

Bueno, también los blancos existen:

MAR DE FRADES

Mar de Frades, vino blanco albariño D.O. Rías Baixas.

Amarillo pálido con irisaciones verdosas. En aromas aparecen notas de melocotón verde y ralladura de limón con herbáceos y toque minerales. Muy fresco en el ataque de paso sedoso y con un largo recorrido en boca con toques salinos y de eucalipto tan característicos de Mar de Frades.
Gastronomía-Platos recomendados: Acompaña maravillosamente sencillos platos de pescado blanco, bogavante y cualquier tipo de marisco.

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