Yo creo que el pesimismo de algunos en el mercado, se entiende mejor en cuando se pone en contexto.
En muchos casos son personas que tratan de acertar sobre la dirección del mercado a corto/medio plazo o que tenían o tienen, espectativas excesivamente altas sobre su capacidad de controlar la volatilidad, sin que la rentabilidad que les ofrece el mercado a largo plazo, se resienta por ello.
Si uno se va a personas con una visión más a largo plazo, no he visto un pesimismo notable y tampoco exceso de sufrimiento por la situación vivida el año pasado. Caer un año un 15 o 20% no es ningún desastre. Especialmente cuando se viene de subidas anteriores significativas.
Como no me canso de repetir, el que sufre en exceso en caídas de este orden de magnitud, va a tener un problema gordo el día que se encuentre una de un 50% si es que se la encuentra. Y tal vez, más que centrarse en intentar predecir que va a hacer el mercado, se debería centrar en reforzar su proceso inversor e interiorizar la naturaleza de los riesgos que asume.
Un caso más delicado han sido aquellos más expuestos a fondos/empresas muy growth con caídas ya mucho más gordas. Pero en este caso igual parte de su problema es que eran excesivamente optimistas no hace tanto. Creyendo que las subidas enormes de las que se veían escondían algún tipo de superioridad empresarial que si uno se centrada en temas más de valoración no veía por ninguna parte, sino simplemente estar asumiendo riesgos de esos que suelen sufrir el peso de la estadística en toda su extensión tarde o temprano.
La renta fija si ha sido más complicada para perfiles conservadores. Un perfil delicado de definir. Porque siempre se asumen riesgos aunque no se vean. A veces hay que intentar ver también el riesgo de forma relativa. Con tipos negativos más una comisión del fondo o gestor de turno, esperar lograr una rentabilidad anualizada del 2/3% suponía un nivel de riesgo bastante supeior a cuando se buscaba la misma o algo más de rentabilidad con tipos mucho más arriba.
No creo que simplemente sea cuestión de que tenemos tendencia a ponderar más lo negativo que lo positivo. Si así fuera no existirían las burbujas especulativas. La aversión al riesgo suele tener su otra cara cuando uno considera el coste de oportunidad.
En parte de los que dicen ser pesimistas sobre la economía y/o la evolución del mercado a corto/medio plazo, no estoy nada seguro hasta que punto les mueve una aversión al riesgo o les mueve el creer que están desaprovechando la oportunidad de hacer dinero en un mercado lateral o incluso bajista. Pierden la oportunidad de volver a recomprar más abajo.
En realidad terminan cambiando el riesgo de estar en el mercado cuando se revuelva bastante por el riesgo de pretender adivinar en exceso como va a reaccionar ante según que eventos y que parte ya está o estará descontada en el precio de los distintos activos.
En un año donde además sí ha habido parte del mercado, aunque pequeña, con rentabilidades muy positivas, hay quien realiza una curiosa combinación entre un pesimismo generalizado con un optimismo exagerado sobre que debería tener la capacidad de acertar que activos lo van a hacer tremendamente bien en caso de crisis. Se mira luego lo que pasó con el Covid y otra crisis de naturaleza distinta, hace relativamente poco, distinta pero la misma sensación de algunos sobre que tenían la capacidad de acertar que activos lo harían bien en dicho escenarios pero distintos de los que lo han hecho bien ahora.