Una Buena Defensa para Ganar la Liga del Largo Plazo

Grandes artículos @Fabala como de costumbre.

No suele ser nada fácil sacar conclusiones de estadísticas y/o gráficos y cuando se habla de inversión y otras disciplinas donde se complica aplicar métodos más propios de las ciencias, a mi siempre me queda la sensación de lo peligroso que puede terminar resultando pensar que se controla el riesgo por los datos que muestra la estadística de turno o, lo que es peor, por las conclusiones que se saca de la misma.

Las estadísticas suelen mostrar los riesgos que se han materializado pero no los riesgos que se han asumido pero, por las circunstancias que sean, no se han confirmado. Mucho se habla de 2008 pero una actuación política distinta podía haberse plasmado en una caída sensiblemente inferior, con lo cual seguiríamos pensando que esto de caídas de más del 50% es algo rarísimo o al revés, haberse alargado muchísimo más el periodo de recuperación, tipo la gran depresión.

Hay una variable importantísima en las estadísticas (o similares) que es el grado de dispersión. El gráfico sobre las rentabilidades de las empresas individuales si algo muestra es ese grado de dispersión. Y cuando hay tal grado de dispersión, extrapolar valores centrales de la estadística se complica muchísimo, por mucho que históricamente se haya ido repitiendo.

Desde mi punto de vista, no deja de mostrar la naturaleza del riesgo de la renta variable. Autoengañarse o sobreestimar lo cómodo que se pueda estar en según que circunstancias, incluso con visión de largo plazo, puede resultar de lo más contraproducente. La gente tiende a pensar, en las buenas épocas, que se pueden asumir pluses de riesgo para lograr una mayor rentabilidad que la de por sí da la renta variable, pero es la naturaleza misma de esa dispersión, lo que termina pudiendo pasar una factura tremenda a esos pluses de riesgo.

Ponerse corto o apalancarse, quizás tendría algo más de sentido con muchísima menos dispersión, pero a la vista de la misma, puede terminar comportando que haya demasiadas posibilidades que a uno le saquen de la partida antes de que termine.

Ojo también con ciertas categorías de renta variable. Lo comentábamos con @Cygnus en su artículo Factor investing: ¿se ha desbordado el zoo? , por ejemplo las small caps (por no hablar del caso extremo de las micro), la dispersión es mayor que en big caps. O en las tech posiblemente también lo sea. Cuando la dispersión sube, que el fondo de turno lo haya hecho genial en según que circunstancias, entrar en él igual se termina convirtiendo en un comprar billetes para padecer la cara mala de la dispersión.

No tengo nada claro que el famoso sesgo de supervivencia, tan comentado en acciones, no afecte en mayor medida a otros productos de inversión, aunque quizás las pérdidas antes de desaparecer el fondo (o fusionarlo con otros) no sean tan exageradas como las de una empresa que quiebra.

El comentario que hizo que indexarse al S&P500 o al MSCI World tiene más sentido que hacerlo en según que otras categorías, en mi opinión tiene bastante más miga de lo que me pareció en un primer momento. El exceso de dispersión de según que categorías, de la misma forma que puede terminar pasando factura a los fondos que operan en las mismas,.puede pasar factura al índice, según sea la metodología implementada, y especialmente, al ETF de turno que trata de replicarlo.

Ya saben que estamos, como de costumbre, ante un clásico ejemplo de riesgo asimétrico. Si hay algún problema gordo en la metodología del índice o al intentar replicarlo, aunque sea bajo, se va a cambiar la metodología y quedará como que la nueva funciona perfectamente mientras el mal comportamiento de la antigua será el que haya sufrido nuestra inversión.

Sobre el número de acciones necesario para diversificar, tenemos otro ejemplo típico de que las estadísticas a veces se centran en unos aspectos pero dejan de lado otros. Se nos pueden ocurrir bastantes más ejemplos de lo que parece de carteras de 5 acciones mucho mejor diversificadas que otras de 20. Aunque claro la estadística se centrará en que la mayoría de las de 20 están mejor diversificadas, como es obvio, que la mayoría de las de 5. Pero nosotros no tendremos la mayoría, sinó que tendremos una en concreto.
En mi opinión la diversificación va según la persona, pero es preferible, en el caso de acciones, pasarse un poco que quedarse corto, a menos que uno tenga clarísimo el porqué de sus elecciones en concreto y que le aportan respecto a lo que no tiene.

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