Una enfermedad leve sana generalmente por el propio sistema inmune y la capacidad de regeneración que tenemos (incluyo aquí el efecto placebo). De ello se aprovechan claramente homeopatías, acupunturas, reikis y curanderos varios. Enfermedades graves o bien sanan por la misma razón, por la medicina moderna (más bien una combinación de ambas) o nos llevan a la tumba. No hay más.