Si estrictamente nos paramos en el diccionario para ver el significado, en la tercera acepción encontramos: “Acostumbrar a alguien ala vida dura…”
Curiosamente es todo lo contrario que se pretende desde la sociedad tal cual la entendemos ahora, la fragilidad asoma por todos los poros y entendemos así la seguridad, falsa y engañosa forma de afrontar la vida que al final acaba dándote palos sí o sí.
Es curioso este asunto, pues se plantea fundamentalmente por una concepción de los gastos fijos o variables, cualquier empresa con gastos fijos moderados o bajos afrontará situaciones de ese tipo mucho mejor que las que tienen gastos fijos altos y costosos, sin embargo no entendemos socialmente este concepto y cada vez cargamos más gastos fijos sobre las empresas una y otra vez y lo que nos parece en principio bueno acaba siendo la losa de mármol que cierra la fosa… no estamos acostumbrando a la sociedad a vivir adecuadamente el momento y cada vez pedimos más y más sin percatarnos de los efectos indeseados que conlleva.
Sabe más un zapatero del S. XVI de finanzas, un ama del casa del XX… que un licenciado en ade del XXI.
Sé que esto es un poco off topic… pero nada ha hecho menos por el aborregamiento generalizado de la sociedad que la educación reglada dónde se estudian a premios Nobel que cosas como:
Junto con Merton Miller, desarrolló el teorema de Modigliani-Miller en el campo de la economía financiera de la empresa. Este teorema afirma que siempre que se cumplan una serie de supuestos es indiferente para la empresa financiarse mediante la emisión de acciones (financiación propia) o de deuda (financiación ajena). Las decisiones de Inversión se deben tomar en una empresa de forma independiente de las decisiones de financiación. Para decidir si es conveniente o no un determinado proyecto de una empresa, hay considerar cómo afecta a la rentabilidad futura de la empresa y en caso de que la mejore, decidir como financiarlo.
Estoy de acuerdo que en España hay un problema con la educación financiera en general. Pero creo que los que se supone que la tenemos deberíamos olvidar algunas de las cosas que hemos tenido que vomitar en un exámen para finalizar el título.
Sobre el aspecto del ahorro, que está ligado también a una educación financiera, quizás conozcan el “mito” o “realidad” de que los alemanes son un pueblo ahorrador.
No deseo entrar a realizar comparaciones entre países, porque aunque creo que las generalizaciones encierran algo de verdad, tampoco la explican de manera completa y fidedigna, además que en la mayoría de las veces se encuentran muchas excepciones a las mismas.
Los de allí, dicen, y a menudo hacen bromas también sobre ellos, que los que residen en la región de Suabia (Schwabenland) son las personas más tacañas que puede haber en el mundo.
Entonces, sobre el tema del ahorro de aquel país, me han parecido interesantes un par de reportajes que analizan la historia y cultura alemana del ahorro, traducidos con google translator.
Pues supongo que habrá muchos lectores anónimos, aunque eso lo sabrán mejor los administradores.
Creo que la gente en general va siendo cada vez más consciente de las cosas, pero hasta que no se produzca alguna sacudida que nos espabile, la pereza nos va a mantener tal y como estamos o como mucho, avanzaremos muy lentamente.
Yo de momento me conformo con poder ser un buen ejemplo para mi hijo y predicar con el ejemplo. Luego él decidirá qué camino quiere tomar.
Totalmente de acuerdo, la mayoría de las personas saben que les falta cultura financiera, pero no saben la importancia y las malas consecuencias que eso conlleva, ni dónde informarse, y mucho menos como empezar
Hola, gracias por la bienvenida.
Soy Coral Prous Consultora Financiera, especializada en educación y planificación financiera, imparto talleres y será un placer compartir con vosotr@s temas relacionados con la cultura financiera. Saludos
Un tonto y su dinero…
En la era de la información estamos a un click de cantidades masivas de conocimiento, así que no tiene mucha justificación dedicarle horas o días a tomar una decisión al respecto del próximo smartphone que nos compraremos y no hacer al menos un esfuerzo 10 veces mayor para gestionar un patrimonio tan abultado.
Es más, basta con poner “qué hacer si te toca mucho dinero” en Google y en 15 minutos tendremos bastante claras algunas conductas a evitar.
Está claro que es un buen ejemplo de cómo se comporta la gente que nos rodea cada día, pero cada uno debería ser plenamente responsable de sus decisiones y, por contra, éste tipo de situaciones solo despiertan sentimientos de legitimación de medidas proteccionistas que solo benefician a los irresponsables, como por ejemplo los nominales de los bonos con Mifid II.
En descargo de este afortunado y desafortunado señor hay que considerar que en 2005 los bancarios mantenían su reputación para la mayoría del público.
En la parte negativa, que tiene usted más razón que un santo y que no descarto que conductas similares, aunque no tan extremas, puedan seguir produciéndose.
Yo creo que si Bernie Madoff hubiese sido español y hubiera comercializado sus productos en España, probablemente algunos foreros habríamos caído en sus redes.
Hay cosas que resultan tan evidentes vistas a posteriori y cuando los afectados son otros como complicado resulta resistirse cuando aparece la tentación. Más allá que cierta cultura financiera permita evitar parte de ellos.
Este comentario debería ser de visita obligada para cualquier inversor novel, Maese @agenjordi . Los Madoff, por lo general nunca tienen pinta de Madoffs.
Hablar mucho y no decir nada, buscar generalizaciones que le favorezcan a uno, tomar por bandera lo que hacen otros grandes profesionales para que su imagen se asocie con la de uno, nunca por supuesto hacer ver la parte negativa de la estrategia que se usa, tener una rigurosidad cero y si le pillan a uno en un renuncio decir…bah, pero lo importante es XXX…, enseñar lo bien que lo hizo el producto X en tiempos pasados, obviando los tiempos en que lo hizo mal… son síntomas claros para reconocer a estos especímenes que tras caras afables, lo único que buscan es el lucro propio.
Y no, no se equivoquen, Madoff, no vendía rentabilidades estratosféricas, si no rentabilidades más o menos, razonables pero que se incrementaban linealmente.
Ninguno estamos libres de caer en las manos de este tipo de individuos.
Además, si le advirtieses a un inversor de Madoff, que estaba comprando una presunta estafa, es muy probable que se cabrease contigo, así que aunque uno a veces se sienta como Schlinder (el de la lista), el agua siempre encuentra su camino, y nada se puede hacer por evitar que el leon mate a la cebra. Sólo se puede asistir al espectáculo, o si lo prefieren, simplemente y aunque a nadie le guste, mirar hacia otro lado. Nihil novum sub sole.
Su comentario es igual de bueno que el de @agenjordi.
Partir de la base de que el banco (como entidad) no es nuestro amigo y de que a veces es mejor acudir con un notario, de acompañante, y en buena forma física para poder escapar por piernas, es una buena medida. A mí hay dos estrategias que me funcionaron en el pasado.
La primera es hacerse el tonto: Mire, yo de eso no entiendo, démelo por escrito que se lo pasaré a mi primo (el de Zumosol). Curiosamente, han sido varias las veces en las que se han negado a darme la documentación por escrito aludiendo que eran documentos internos.
La segunda -y quizá algo más descarada- es decir aquello: Sí, eso está muy bien, ¿pero no tiene algo mejor?"
Cuidado con este tipo de gatos, que suelen cazar más ratones.
Uno piensa que tiene derecho a entrar en el reino de los cielos porque no pretende ser un especulador y renuncia a altas revalorizaciones, pero puede estar cayendo en el peor de los riesgos, que es no saber lo que está haciendo y dónde se ha metido.