Me están haciendo un montón de gracia según que tipo de afirmaciones que he escuchado estos días. Ojo que nadie se lo tome a mal. El sarcasmo y la ironía en mi opinión es un recurso interesante para sobrellevar bien las caídas bursátiles.
No se que se piensan algunos que significan frases del estilo
Nunca los mercados habían caído tanto en tan poco tiempo.
En mi opinión, aunque sean sucesos que ni se dan cada día e incluso uno puede estar décadas sin verlos, hay que entender que en los mercados pasan cosas, en unos parámetros u otros, o que nunca habían pasado antes o que uno no recuerda o entiende que ya habían pasado antes pero de forma algo distinta.
Tampoco creo que haya que exagerar. La caída que se ha producido, hasta el momento, se queda aún lejos de la de 2008 o de la de 2000-2002 y lejísimos de lo que pasó en 1929 y años posteriores.
Vamos que el que crea que ha tenido muy mala suerte de tocarle vivir un episodio único en cuanto a gravedad, haría bien en intentar reformular sus premisas sobre el tipo de circunstancias que le puede tocar pasar.
Lo que sí ha sido es un episodio con una caída extremadamente rápida (como está siendo muy rápido el rebote, no se si para seguir bajando o no), pero la rapidez no deja de ser un parámetro de muy corto plazo. Yo no le daría más importancia de la que tienen los parámetros de corto plazo.
Lo que sí ha mostrado, como muestran todas las caídas que llegan a ciertos niveles, es que el riesgo es una variable a no olvidar cuando se toman según que decisiones, y a veces, el mejor funcionamiento pasado de un fondo tiene mucho que ver con estar tomando una tipología de riesgo distinta de otros, no en ser más o menos listos los gestores. Eso no significa que los gestores no puedan tener habilidad para manejarlos, pero esa habilidad no nos debería de confundir sobre la naturaleza de los riesgos que implican ciertos tipos de activos.
Especialmente cuando en el mercado vayan a pasar sucesos de la naturaleza del que ha pasado: impredecible de modo particular, pero que da a lugar a situaciones que de alguna forma pueden ser provocadas por sucesos de difícil predicción individualmente pero que en conjunto se dan de vez en cuanto. Es muy raro que haya una pandemia, como es raro que haya una burbuja tan bestia como las punto com (aunque algunos gestores patrios las vean en todas las esquinas), es raro que haya una crisis financiera como la de 2008, o que haya una guerra mundial, pero que pase alguno de estos sucesos (o otro con unas consecuencias parecidas) ya no es tan raro.