Renta fija, esa gran desconocida

Considere dejarlo —de ser inversor también se sale— hasta que se inocule en Vd. el síndrome del largo plazo y en las cuentas solo vea números de colores negros o rojos —y no sé trata de la ruleta— cuyo significado no le afecte. Le recomiendo que lea Cuando pasas muchas horas, quizás demasiadas, en el foro de +D.

Sepa que la actitud correcta está reflejada en esta falsa anécdota:

—¡Mr. Tendall, su fábrica está ardiendo!
—El disgusto que me llevaré mañana cuando lo lea en The Times_.

7 Me gusta