Sin duda, y es perfectamente legítimo, pero también es bueno hacer un ejercicio de honestidad intelectual y pensar qué nos gusta, qué no, y por qué, y hasta que punto podemos conocer en profundidad todas las mandarinas de la caja para seleccionar a las mejores.
Me explico. De las 500 empresas del S&P nos sonarán unas cuantas y evidentemente no hace falta tener un doctorado para darse cuenta que Amazon, Berkshire, Boeing o 3M son empresas fantásticas. Si uno se conforma con hacer una selección de buenas y conocidas me parece bien, pero es difícil que conozca suficientemente todas las empresas del S&P para hacer una buena selección, no digamos ya del MSCI World. A un nivel más reducido y cercano como la bolsa española, sí podríamos tener estudiadas con un poco de esfuerzo y ganas a la práctica totalidad de las compañías y hacer un “Nothinger Ibérico” seleccionando las mejores empresas; pero a nivel mundial me temo que a veces se compran acciones simplemente porque son empresas grandes, que a todos nos suenan, y cuya rentabilidad los últimos 10 años ha sido apetitosa.