Que se paren las cadenas de abastecimiento, más allá de cuando no podían moverse legalmente, no es debido a la pandemia: es debido a la falta de previsibilidad de costes en un entorno altamente inflacionario.
Por ejemplo: a qué precio vendo la PS5 si no sé a qué precio me van a vender el chip? A qué precio vendo el chip si no sé a qué precio me venderán el metal con el que lo fabrico?
Otro ejemplo paradigmático es tener que cerrar fábricas acereras en Euskadi por los altos costes energéticos, pese a que el acero producido no para de subir de precio.
En unos meses (quizá antes), la culpa de todo esto será de los especuladores.