Buenas tardes.
Acabo de hablar por teléfono con mi amigo “ultraliberal gafe” y un tío relacionado con ciencia, como es él. Trabaja en una fundación científica dependiente de una eléctrica. Ingeniero de formación, altísimo nivel en su curriculum.
El tío me sigue espetando el argumento de que este virus es menos dañino que la gripe, que todos los años mueren por la común miles de personas… Lo que yo oía decir de fuentes oficiales y supuestamente bien informadas.
Una anécdota: cada vez que me viene a visitar y lo hace con poca frecuencia (viaje fuera de España casi todas las semanas) con lo cual su agenda debe ser endiablada, baja la bolsa.
Atense los machos y expresen últimas voluntades.
Soy optimista. Ya ven.
He decidido colgar algunos de mis trabajos universitarios de Master, por si a alguien le entretiene leer algo de historia.
Trabajos con montañas de errores que nunca fueron publicados (aunque a alguno le podría haber sacado algo más de jugo) y nunca lo serán.
Ya no tiene importancia.
https://unizar.academia.edu/FernandoLedesma/Drafts
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Un aplauso de mi parte mañana me descargo alguno que ya por el título me parece muy interesante. Gracias @Fernando8751. El de reducciones Jesuiticas va el primero en la lista.
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Si le gusta la música clásica, en Youtube puede encontrar muchas piezas compuestas en las reducciones jesuíticas, como también, en general, música novohispana, que no desmerece de las obras creadas en Europa.
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Saludos cordiales.
A este respecto le ruego que nos enlace alguna. Recuerde que puede utilizar el hilo Recomendaciones musicales.
Buenas tardes y reciban mis mejores deseos para estos últimos días del año y mi esperanza de que el 2021 les depare prosperidad, paz y salud. Cada cual pondrá estos tres términos en el orden que le apetezca. Creo que 2020 ha demostrado cuales deberían ser nuestras prioridades.
Este año me anticipo en muchos días en felicitarles estas fiestas, pero no les daré la chapa como en años anteriores. Tan sólo -y como mucho- les haré un pequeño balance de este 2020 y no haré mención alguna en lo económico (como, por otra parte, no suelo hacerlo, y por eso decidí hace unos días trasladar este hilo al apartado de off-topics).
¿Qué he aprendido en este año? Fundamentalmente, que la flexibilidad es fundamental para la supervivencia y que ninguna de las creencias, seguridades y planes anticipados sirven para nada, salvo para dos cosas: una, autoflagelarse sin beneficio alguno, produciendo males futuros; dos, comprobar a posteriori que lo evaluado como negativo en un tiempo anterior, más tarde será considerado como óptimo. En román paladino, “otros vendrán que buenos harán a los que se fueron”.
También he reconocido el valor de la amistad en personas que siempre estuvieron, pero a los que yo mismo tenía relegados por mi incapacidad para empatizar más, para esforzarme en cultivar las relaciones de las que uno pensaba que no mantendrían un compromiso tan alto.
En tercer y último lugar (por sintetizar), que relativizar la conducta propia y la de los demás parece buen consejo si no se quiere llegar antes o después, adonde me he visto obligado a situarme: una consulta psicológica. Decisión acertada.
En cuanto al foro, sigue acompañándome a diario, sigo aprendiendo y desaprendiendo de la mejor forma que puedo con mi limitada capacidad, aunque he ido seleccionando -y por tanto, silenciando hilos- los contenidos que se acercan a mi “proceso como inversor” (las comillas vienen al caso, son la sonrisa irónica con la que me miro al espejo). Tras dos años inscrito en el mismo, supongo que tanto el foro como yo hemos evolucionado y observo también la evolución en los demás, o eso presumo, porque no deseo hacer afirmaciones genéricas.
Fin de la chapa 2020. Cuídense. Permanezco atento a la pantalla.
Fernando.
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Me alegra mucho ver que está bien @Fernando8751. Me imagino que estos meses habrán sido duros por lo que nos contó al inicio de la pandemia. Sacar cosas positivas de todo esto es fundamental.
Siga luchando y compartiendo con nosotros su aprendizaje, es usted un hombre valiente.
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Gracias, @jvas. Valiente, no. En proceso de autoperdonarme y aceptar que no puedo echarme el mundo a mis espaldas y que éste orbite como yo desearía.
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Vuelvo a mi hilo original para desearles unos felices días, una gran despedida de año y una gran entrada en el 2022.
Cuídense mucho, cuiden lo máximo a sus familiares. Lo expreso aquí para no ensuciar otros hilos.
Por mi parte, despediré esta mierda de año casi como lo empecé: enfermedades, nuevas hospitalizaciones, en riesgo mi madre y yo (ella, con otra hospitalización y ya mañana con el alta, sólo porque no se puede hacer más).
En fin, no espero nada del nuevo año. Ni de los sucesivos.
Feliz navidad y un próspero 2022. Que se cumplan todas sus ilusiones.
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Un abrazo puede esperar aunque sea virtual y en la distancia. Pase unas felices fiestas en la medida que se pueda. 
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Apreciado Fernando:
Sirvan estas letritas para desearle que el próximo año de 2022 se ajuste lo máximo posible a sus deseos y objetivos.
Se que son solo palabras, pero no tengo otra forma de expresar lo que es mi más sentido deseo.
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Gracias, @amuradoya, @CalimeroRex .
Lo cierto es que, por pura lógica, la vida, a cada paso, plantea retos más duro. Especialmente, cuando la situación de partida es mala.
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Un abrazo, paisano.
Le deseo lo mejor.
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Me uno a lo que le ha dicho CalimeroRex. Por mucho que suene a tópico, y se lo dice alguien cuyo trabajo es vivir de la ilusión: anímese; siempre tendrá algo por lo que luchar.
Un abrazo y Felices Pascuas
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Mis deseos se unen a los del resto de este pequeño colectivo de disidentes. Dentro de ese pensamiento discordante del mayoritario disfrute de ese momento de paz y silencio, o de ese otro donde el cuñado desafina, a la postre las relaciones tienen mucho que ver con nuestros niveles de satisfacción.
Usted es un inteligente resistente, que se ha demostrado a si mismo saber seguir adelante y tomar tragos de la vida con aceptación y con alegría si se puede.
Mis deseos de felices momentos de vida, Fernando; y de paso hago ese deseo extensivo al colectivo de +D.
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Muchas gracias. Una de las pocas ventajas de las que puedo disfrutar es no tener cuñado. Ni cuñado, ni hermanos, ni familiares alrededor. Unos, por vivir en otra ciudad (que no se desplazan ni para vernos). Alguno vive en la misma ciudad y acude cada tres o cuatro meses. En la primera hospitalización de mi madre no se dignó en aparecer.
En esta segunda apareció una vez, más dos llamadas. Hace dos meses descubrimos que estafó a mi madre hace diez años.
Mano a mano con mi madre y ayudas puntuales, con el deseo de que a mi madre no le repita el ictus que acaba de sufrir.
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