Estimados Foreros, estoy bastante enfadado con una Entidad Financiera por la gestión que ha realizado durante más de 20 años con la cartera de inversión de mis suegros y especialmente con su respuesta cuando les pedimos explicaciones.
No tengo claro que este hilo venga en “General” pero no he encontrado ningún otro sitio que me parezca adecuado, así que dejo en manos de los moderadores moverlo si lo consideran oportuno.
Estoy convencido de que poco podremos hacer porque es “David contra Goliat” pero traigo el asunto aquí por si alguno de ustedes ha pasado por esto y puede aportar algo o al menos para que me sirva de desahogo a mí, además, quizás le sirva a alguien en el futuro. Os hago un resumen de la situación:
En Diciembre de 2002 la Entidad Financiera de confianza de mis suegros los convence de abrir una cuenta de valores y realizar inversiones en bolsa a través de Fondos de inversión (gestionados por la propia entidad). En ese tiempo tendrían 72y 74 años y ninguna formación en finanzas.
Creo que fueron 100.000 € en dos Fondos, uno de RF (90% del capital) y otro de RM. También en algún momento le colocaron otros 40.000 € en las famosas “Preferentes”, pero eso se lo tuvieron que devolver al ser un problema colectivo.
En fin, son sus finanzas y no he tenido acceso a sus activos hasta que mi suegro falleció en 2021 y mi esposa recibió una parte de esos dos Fondos como herencia, al analizarlos y entendiendo que había mejores opciones (gracias en gran parte a vuestros valiosos consejos) los vendimos en pérdidas y nos pasamos a la RV sobre todo con Fondos indexados.
La semana pasada mi suegra (94 años y movilidad reducida) se acercó con sus hijos a ese banco para realizar gestiones y pregunta por cómo van sus inversiones. Con “dos pares” le sueltan que van bien, que los fondos están abiertos desde 2022 y ha ganado en el de RF un 6,37 % y el de RM un 41,14 % en esos dos años. La pobre se viene tan contenta y orgullosa de lo bien que están gestionando sus finanzas.
Cuando me lo cuenta le digo que no me lo creo, miramos en la Web del banco y compruebo que esos son los datos que aparecen. No hay forma a través de esa Web de sacar extractos de su cuenta de valores ni ninguna otra información adicional al respecto.
Como estoy convencido de que esos datos no pueden ser correctos procedo a escribir a la Entidad en nombre de mi esposa como autorizada de la cuenta y le pido que me remitan informe de las operaciones de esa cuenta de valores.
Me responden con un galimatías indescifrable y sin el contenido específico que les solicitaba, que se trataba de saber el rendimiento anualizado de esas inversiones, algo que parece fácil ¿No?
Les vuelvo a escribir comentándole que según mis datos el de RF en estos 21,8 años han rentado anualmente un 0,29 % y el de RV un 1,89 %, que si esas cifras coincidían con sus datos. Y la respuesta no tiene desperdicio, os la trascribo literalmente para que saquéis vuestras propias conclusiones:
“Visto de esa manera tan general es así, pero no se qué puede aportar ese datos, la media de rentabilidad te va a dar una evolución positiva pero no te va a dar detalles de comportamiento ante las fluctuaciones de mercado.”
Obviamente no me gustó nada en la forma que nos trataban y volví a escribirles (ya sin aspiraciones de respuesta adecuada) donde me desahogué. Le dije básicamente que en ese periodo la Inflación había subido un 60,40 % y que por tanto con esas inversiones mis suegros habían perdido un poder adquisitivo de más de un 50 % sobre su capital.
Que los costes de Gestión y otros de esos fondos suponían un 2 % anual (mínimo), un 44 % aproximado actualizado a inflación que había ganado la Entidad (los Fondos operan con su marca) siendo los únicos que habían sacado una rentabilidad a la operación.
Que no se me ocurre una peor inversión posible en los mercados de valores en un plazo de 22 años, salvo dejar el dinero sin hacer nada en la cuenta del Banco. Y que encima cobren por ello. Alguna lindeza más le dejé, pero siempre con educación como es de orden en este Foro. Por supuesto ya no me ha vuelto a contestar.
En fin…. Gracias por la paciencia al que se haya leído todo esto y escuchado mis lamentaciones. No es mi capital, pero da “coraje” estas cosas.