Llevo desde hace bastantes años con una relación de amor-odio respecto a las redes sociales y al mundo virtual. Por una parte creo que exponerte a las mentes más brillantes del mundo tiene un impacto claramente positivo y por otra, la adicción que provocan y el volumen de información continua, muchas veces interesada y falsa impactan doblemente de manera negativa.
En este escrito panfletario, lejos de sentar cátedra, me gustaría exponer mi experiencia con la curiosidad de saber cómo lo ven otros para tratar de derribar mis sesgos y aprender a tener una relación más sana. También me centraré en X (Twitter) pues es donde más cosas me han impactado, aunque entiendo que muchos puntos serán comunes a otras redes.
Quiero destacar, que he debatido sobre este tema con @arturop y @MAA en numerosas ocasiones, y debo decir que hacer un uso más eficiente, no solo es posible, sino que ambos son dos claros exponentes de que es necesario y positivo.
En primer lugar apuntar, que apenas uso las redes de modo personal, y si bien en el reparto de tareas me tocó liderar la cuenta de X de +D desde los inicios, durante mucho tiempo creo que mantuve una relación bastante saludable con las mismas.
Lejos quedan aquellos tiempos de dotar de contenido diario o cuasi diario a la cuenta de +D, donde alcanzamos varias decenas de miles de seguidores, con mucha interacción etc… y el posterior comienzo de cero cuando metí la pata con la fecha de creación de la cuenta y Twitter nos confundió con un menor eliminándonos lo conseguido.
Es cierto que tras una etapa inicial de ilusión por compartir, crear y ayudar a la gente que empezaba, las polémicas absurdas y la propia naturaleza humana, iban creando un desgaste en la moral para seguir al pie del cañón, especialmente cuando uno lo hacía y lo sigue haciendo por amor al arte.
A aquella etapa le siguió la del tedio, viendo un poco como básicamente el contenido se ampliaba enormemente ,o al menos así lo viví yo, a la monetización. Cuanto menos sabía un individuo pero más persistente y poco fiable era la información compartida, más crecía exponencialmente.
En esta época acuñé el pensamiento de que nadie, por muy inteligente y majo que fuera, sobrevive a Twitter sin soltar alguna gilipollez.
Conforme más crecían las cuentas, más se multiplicaba asimismo esta heurística.
En esta etapa descubrí algunos principios que tiempo después leyendo a genios como Ogilvy comprendí mejor, de que la repetición es fundamental, así como la búsqueda de asuntos que indignen, la muestra de lo exitoso que ha sido uno (siendo presumiblemente falso en el 90% de los casos) o la venta de membresías a comunidades que se hacían de oro enseñando a otros como funciona un esquema de Ponzi o la venta de robots de cocina piramidal.
Sin embargo desde unos meses aquí, otro fenómeno me llamó de manera importante la atención. Sin buscarlo, algún día pasaba de Siguiendo (cuentas que uno decide seguir) a Para ti (un menú diarío inacabable decidido por el algoritmo de X).
Y aquí es donde empieza el mambo. En un proceso gradual, cada vez me llegaba más contenido atemorizante/indignante/preocupante. De una ideología y la contraria. Con multitud de videos, algunos de los cuales al menos puedes ver en los comentarios añadidos por los usuarios que son rotundamente falsos.
Un día te notas más molesto, sin demasiada razón. Sin embargo de una manera compulsiva, sigues absorto en el scroll infinito. Te vas a dormir y pese a que sabes que no es positivo, continuas con ello con la pantalla en la cama. Cada día más sensible con ciertos temas, más irascible, más cabreado.
Y es un poco en ese punto donde te das cuenta de que por mucho que siempre uno se ha preciado de ser un librepensador y con fuerza de voluntad, has caído de pleno en las fauces del algoritmo, que no es que sea el demonio, sino que simplemente amplifica lo que tienes dentro de ti de serie.
Así me di cuenta de que quizá el enfoque que le estaba dando no era el correcto y que la distancia no solo es necesaria sino aconsejable con ciertos asuntos.
¿Qué opinan ustedes? ¿Hay algo de señal en lo que digo o es más ruido?