Hay dos aspectos con el tema de las pensiones públicas que se mencionan a menudo y que creo merecen un matiz: por un lado que el problema es que no entran suficientes nuevos cotizantes, y por otro que un sistema de capitalización no sería posible en la práctica por no ser solidario y dejar a parte de la población en la estacada.
A corto plazo, que no entren suficientes cotizantes es un problema. Pero como el sistema es irracional en su configuración, cuantos más cotizantes nuevos entren, mayor será el problema a largo plazo (porque estos nuevos cotizantes tienen la mala costumbre de vivir más que sus anteriores generaciones). Por lo que el problema es el diseño del sistema, si hace quince años entraron muchos inmigrantes y nos salvaron la papeleta a corto plazo, a largo plazo esto no hizo más que aumentar la bola de nieve negativa.
Luego el tema de que el sistema de capitalización tiene que ser per se no progresivo o no solidario. Realmente el sistema de capitalización será lo que la norma diga que sea, seguro que se inventarían algo para hacerlo progresivo y cubrir a quien no hubiese aportado, o no como para llegar a unos mínimos (ej.: las aportaciones de rentas superiores a X € brutos, solo recibirán el 90 % de lo aportado). El problema realmente para su reforma es que supondría un suicidio para el partido que lo llevara adelante, no solo a corto plazo, sino mientras durase todo el período de pagar la fiesta pasada (se requeriría como bien comenta el entrevistado de una intervención de la Unión Europea, pero esto solo tenderá a pasar cuando estemos en estado catatónico -si ya es difícil encontrar un partido dispuesto a suicidarse, más complicado dada la aritmética actual sería encontrar varios que formasen una mayoría absoluta-).
Tiene mala pinta, pero bueno, por suerte ahora está de moda aquello de ser estoicos
Quizás la cuestión no está en la longevidad sino en que lo cotizado capitalice el resto de los dias después de jubilación. Si la productividad que genere la sociedad (humanos con ayuda de tecnología, o… tecnología con ayuda de humanos ) es suficiente como para sostener el coste de la vida contemplativa, ya estaría. En este caso soy de lo más optimista. Aparte de que impuestos por herencias va a engordar la recaudación.
Mientras nos dejen ahorrar nuestros excedentes como nos venga en gana, en mi caso, me doy por contento. No veo que se vaya a realizar algo como el Fondo Soberano de Noruega por lo que toda normativa política que se haga al respecto pinta que será maquillaje. Como usted dice, no habrá partido político que se vaya a meter en un lío social pudiendo endeudarse eternamente a costa de estar protegido por Europa.
Muy interesante el podcast. Yo coincido con Javier y no volvería pisar la oficina nunca si pudiera. Y si no hablara nunca más de contratos, de planes de entrega, de retrasos, de facturas, reuniones, clientes… sería muy feliz. Me dedicaría a las cosas que sí me realizan: tocar la guitarra de verdad, y no torturarla casi sin ganas cuando puedo sacar un ratillo, hacer calistenia en el mejor momento y no a última hora del día cansado del trabajo, a instalar y usar FreeBSD en el portátil viejo que la está esperando, retomar el podcast que tuve que dejar porque eran demasiadas cosas, incluso hacer otra carrera, o ponerme a enseñar a otros lo poco que sé, que es algo que me gusta y con lo que además aprendes tú mismo… en fin, las opciones son infinitas.