Me va a permitir, con todo el respeto y cariño del mundo, que su artículo es de los que pierden algo de valor cuando se escriben. Sí, porque al margen de los aspectos técnicos, toca la fibra de la psicología financiera, para mí la clave de esta actividad en el que algunos andamos metidos o por meter, y por eso, porque toca mayoritariamente y de fondo esta fibra, sería mejor que lo habláramos cara a cara, con una cerveza en la mano y en un sitio tranquilo.
Por experiencia sé que cuando las situaciones tienen una base o carga psicológica importante, las cosas se resuelven o afrontan mejor con el diálogo (¿dónde he oído últimamente esta palabra?). Muchos de los problemas de mis niños los he resuelto o puesto en vías de resolución hablando directamente con los padres o con ellos, sin intermediarios. En el tema que nos ocupa, el de la inversión, resolveríamos muchas de nuestras dudas siendo sinceros con nosotros mismos y preguntándonos, ¿por qué invertimos? ¿cómo invertimos? ¿qué esperamos obtener? ¿cuánto estamos dispuestos a poner? Ya le digo, si todo esto lo habláramos usted y yo, llegaríamos a conclusiones que sería muy largo de exponerlas por escrito. Por eso, y para no repetirme, le voy a proponer que lea el último comentario-resumen que acabo de publicar en el artículo Diálgos value (II) sobre el capítulo 5º de El inversor inteligente, ahí expongo, además de resumir my way el contenido, mis impresiones y algunos aspectos de mi estrategia inversora.
No obstante, hay algunas frases de su artículo que me han llamado la atención:
“Y tiene bastante razón, pero es que lo jodido realmente es que te quedes rezagado, mientras todos los demás te adelantan”.
¿De verdad le afecta que se quede rezagado mientras los demás le adelantan? Si uno tiene clara su estrategia inversora, no le tiene que importar que le adelante nadie. Allá cada cual con su velocidad. Recuerdo, años atrás, cuando era inversor de renta fija y se ganaba dinero, que oía como otros inversores invertían en acciones y ganaban tanto y cuanto. No me importaba, yo quería invertir así y sí, ellos ganaban más que yo, ¿y qué? Hace algún tiempo empecé a invertir en fondos de renta variable parte de mi patrimonio y sí, ya veo que algunos ganan más que yo, pero no me importa, soy consciente de mis limitaciones y me conformo. Yo no estoy en esto para competir.
Estoy totalmente de acuerdo, vamos que coincidimos, cuanto dice que:
Mi foto global es conseguir una cartera que tenga que moverla lo menos posible, y que sea una especie de seguro por si las cosas van mal en un escenario desfavorable, y un buen complemento vital que se reinvierta continuamente en un escenario favorable.
IMHO, al invertir en acciones directamente se está sometido a mayor tensión que cuando se invierten en fondos de renta variable, el analizar empresa por empresa exige un esfuerzo de dedicación, tiempo y preparación, que resta energía a la preparación psicológica necesaria. Y fíjese que no digo nada sobre ventajas e inconvenientes financieros al invertir en acciones o fondos.
Ya le digo, si esto lo comentamos en persona, seguro que nos salen más cosas y nos comprendemos mejor, pero no se puede conseguir todo en la vida, para eso está +D